El Corte InglĂ©s: doce cambios (y una constante) desde la Ășltima junta
Marta Ălvarez ha finalizado su asalto a los grandes almacenes, pero las ventas siguen estancadas pese a las agresivas promociones
El próximo 25 de agosto, El Corte Inglés celebra su tradicional junta de accionistas. Mucho ha llovido desde la última, marcada por la polémica. Convocada para la última semana de agosto de 2018, el encuentro anual sirvió para poner fin a la era de Dimas Gimeno como directivo de los grandes almacenes. Un adiós que se selló con un acuerdo de última hora, pero que no sirvió para terminar con la guerra fratricida que lo enfrenta a la actual presidenta, Marta Álvarez, y a su hermana Cristina.
Desde entonces, la empresa se puso como objetivo lograr el investment grade por parte de las agencias de calificación para acceder a mejores condiciones de financiación. Por el camino tuvo dos presidentes, afrontó una larga batalla judicial, hizo varias desinversiones –tanto de negocios como de edificios–, lanzó una emisión de bonos y se asoció nuevos aliados. Sin embargo, se mantuvo una constante: las ventas permanecen estancadas a pesar del incremento de las promociones.
Estos fueron los principales cambios desde la última junta:
1. El fin de la época Dimas Gimeno
Presidente de El Corte Inglés entre 2014 y 2018, a Dimas Gimeno lo descabalgó su prima Marta Álvarez de la presidencia en junio del pasado año para tomar ella misma el poder. Dos meses más tarde dimitió como consejero previo pago de 8,5 millones de euros en un acuerdo firmado antes de la junta de accionistas.
Abandonar su despacho no puso fin al enfrentamiento entre ambas facciones de la familia: el exmandatario y su entorno emprendieron una guerra judicial con numerosas demandas que se dirigieron tanto a la sociedad patrimonial que comparten –Cartera de Valores IASA—, controlada por las Álvarez y que posee 22% del grupo comercial, por acuerdos presuntamente irregulares. Tamibén se dirigió contra el departamento de seguridad de los grandes almacenes –al que acusó de fraude en las adjudicaciones— e incluso contra la adopción de las hermanas Álvarez por parte de su tío Isidoro Álvarez, el fallecido expresidente del conglomerado.
Gimeno se topó con la cruz en todos los procedimientos. No obstante, ya baraja nuevas vías en los tribunales con tal de mantener la presión y llegar a un acuerdo para poder segregar sus acciones de El Corte Inglés –las tiene de forma indirecta a través de IASA— y así facilitar una posible venta del 7% del capital que suma que alivie sus deudas con la Comunidad de Madrid por la herencia recibida de su tío.
2. El adiós de Jesús Nuño de la Rosa
A Jesús Nuño de la Rosa se le podría poner el apodo de El breve. Al frente de la división de Viajes durante buena parte de su carrera, fue alzado primero consejero delegado y luego presidente por las Álvarez y la vieja guardia de la empresa en sustitución de Gimeno. Su principal misión: revitalizar las ventas y lograr el investment grade de las agencias de calificación. En su haber contaba con el acuerdo de refinanciación con la banca que lideró durante la primavera de 2018.
Apenas tuvo tiempo. Hace dos meses, Marta Álvarez decidió erigirse como presidenta, su eterna aspiración, después de ver despejado el frente judicial con su primo Gimeno. Cesó a Nuño de la Rosa, al que ya había aislado, lo devolvió al negocio de las filiales y lo colocó al mismo nivel que Víctor del Pozo, con el que mantiene un agrío enfrentamiento.
3. Marta Álvarez, al fin presidenta
Fue su aspiración desde el primer minuto. Marta Álvarez quería ser presidenta de El Corte Inglés desde el día que se sentó en el consejo de administración. Sólo los consejos de la vieja guardia y las reticencias del jeque Al Thani –que posee el 10% de la empresa— lo evitaron en junio de 2018. Ella misma seleccionó a Jesús Nuño de la Rosa, pues los críticos preferían a alguien con experiencia en la gestión y que no estuviera salpicado por el conflicto familiar.
En junio, con el horizonte judicial despejado tras ganar las demandas que le interpuso Dimas, volvió a la carga. Apenas un mes después, el consejo aprobó con unanimidad su nombramiento gracias a su poder tanto en el consejo como en el Fundación Ramón Areces, accionista de referencia de los grandes almacenes. Si desde su cargo de consejera y como accionista hizo y deshizo durante todo el año, ahora su círculo no duda de que será plenipotenciara a pesar de tener a su predecesor y a Víctor del Pozo como consejeros delegados.
En su mano también está sellar la batalla con Gimeno. No parece estar por la labor, pues todas las presiones para alcanzar un pacto que permita segregar las acciones a su primo han sido rechazadas por ella misma.
4. Los cambios en la cúpula de El Corte Inglés
En el último año dio tiempo a que Jesús Nuño de la Rosa tratara de colocar a gente de su entorno en las altas instancias de El Corte Inglés y que estos fueran rápidamente segados por el personal de confianza de las Álvarez. Javier Rodríguez Arias, en el departamento financiero; y Javier Catena, en la división inmobiliaria, no lograron tomar las riendas frente a los históricos Óscar Fernández de Llano y Carlos Gordovil.
En paralelo, Marta Álvarez revolucionó el departamento de compras. Descabezó el área de mujer y siguió a pies juntillas las recomendaciones de la nueva consigliere de la empresa, la británica Jill Little, procedente de la firma de productos de alta gama John Lewis.
5. El recorte de los servicios centrales
El Corte Inglés encargó a la consultora AT & Kearney un informe para conocer el modo con el que optimizar sus servicios centrales. El objetivo es detectar todas las duplicidades e ineficiencias existentes. Con el estudio todavía en marcha, según la versión oficial, los primeros resultados revelan que afectará a un 10% de la plantilla de las divisiones de compras, márketing, gestión, recursos humanos, logística y escaparatistas.
Según explican varias fuentes internas, los recortes ya comenzaron, aunque de forma encubierta. Durante los últimos meses se agudizó una tendencia histórica en la compañía: invitar al personal del cuartel general a trasladarse a las tiendas. Los que se niegan son indemnizados con pagos superiores a los establecidos por ley con tal de evitar sobresaltos.
“La intención es que la parte administrativa sea la mínima indispensable”, dicen desde dentro de El Corte Inglés. La previsión: que la reordenación se produzca de forma paulatina durante todo 2019.
6. Una emisión de bonos de 600 millones de euros
En su misión de controlar la deuda, El Corte Inglés está obligado a recurrir a nuevas vías de financiación. Con la idea sobre la mesa durante meses, el pasado mes de septiembre culminó una emisión de bonos de 600 millones de euros a cinco años y con un interés anual del 3%.
La compañía destinó los ingresos a hacer frente a los pagarés de empleados cuyo reembolso vencía antes de abril de 2019 y a cancelar el préstamo puente firmado con la banca de 765 millones de euros. “La operación supone un hito en la historia financiera de la compañía”, celebró el grupo.
La emisión fue calificada por Standard & Poors y Fitch con un rating de BB+ y por Moody’s con un Ba1; en ambos casos un escalón por debajo del ansiado investment grade, que permite acceder a mejores condiciones de financiación.
7. Soltar lastre en forma de ladrillo
El Corte Inglés también asumió que la única forma de reducir deuda por la vía rápida era vender parte de sus inmuebles. A lo largo de los últimos doce meses se deshizo de centros comerciales en Valencia y Barcelona por 90 y 150 millones de euros, respectivamente. Ambas operaciones se unieron a las desinversiones ya acometidas hace un año en Madrid y Bilbao por 100 millones de euros. Así ayudó a rebajar el pasivo en 467 millones desde los 3.834 millones hasta los 3.367 millones de euros.
Sin embargo, la operación inmobiliaria más importante que se vislumbra en el horizonte es el denominado Project Green: un paquete de 95 inmuebles que incluye tiendas, oficinas, aparcamientos e incluso suelo residencial que se llegó a valorar hasta en 1.500 millones de euros. La venta, encargada a PwC, apenas ha despertado el interés de posibles compradores por lo que se baraja virar la estrategia y colocar los activos en pequeños lotes.
8. Los nuevos outlet de El Corte Inglés.
En sus informes, las agencias de rating lamentaron que El Corte Inglés es excesivamente dependiente de sus principales centros comerciales. De hecho, El Confidencial informó en mayo de que la mitad de sus establecimientos estaban en pérdidas. Entre las iniciativas para revertir la tendencia está el Madrid Fashion District, un nuevo outlet de terceras marcas en el que se reconvertirá la tienda de Arroyosur (Madrid).
El nuevo local quiere transformarse un espacio abierto con oferta comercial así como múltiples servicios y elementos de restauración. Arroyosur se cerró en julio para dar comienzo a las obras y espera tener los trabajos finalizados entre abril y mayo de 2020. El lugar contará con 125 locales distribuidos en una superficie de 22.000 metros cuadrados y sumará 3.500 plazas de aparcamiento. Se espera que genere entre 800 y 1.000 empleos nuevos.
Pero el proyecto madrileño es sólo una prueba piloto que se quiere extender al resto de España. Los grandes almacenes también registraron las marcas Barcelona Fashion District, Málaga Fashion District, Murcia Fashion District, Valencia Fashion District, Euskadi Fashion District y Canarias Fashion District.
9. El acuerdo con Alibaba
En noviembre, El Corte Inglés y Alibaba firmaron un acuerdo para que los grandes almacenes españoles pudieran aprovecharse de los sistemas de pago y almacenamiento en la nube de gigante chino. Hace dos meses, ambas empresas estrecharon su colaboración para que la compañía que preside Marta Álvarez «diera el salto internacional» de forma definitiva.
La primera prueba la comenzaron en enero con Unit, la marca de moda infantil de Hipercor, mediante la apertura de una tienda en Aliexpress. «Ha experimentado un avance muy importante de ventas en apenas seis meses y ahora estamos trabajando para empezar a venderla online fuera de España, especialmente en la zona euro y a través de la plataforma logística que estamos preparando para vender en Rusia y en el Este de Europa«, celebraban desde Alibaba en junio.
El siguiente paso consiste en la inauguración de nuevas tiendas online de seis marcas: tres de moda juvenil (Fórmula Joven, Easy Wear y Green Coast), dos deportivas (Boomerang y Mountain Pro) y una infantil (Freestyle). «Lo que queremos es ampliar la zona geográfica de ventas. Lo que quiere El Corte Inglés es vender online fuera de España a través de Aliexpress”, añadió la firma asiática.
10. La renovación (fallida) de la división de mujer
En una operación diseñada personalmente por la presidenta, El Corte Inglés decidió agrupar todas sus marcas de ropa de mujer bajo el sello Woman. «Una buena idea que se presentó de la peor manera posible», explican fuentes internas. La enseña se puso a la venta en septiembre sin la cartelería oficial, lo que obligó a muchos centros comerciales a guardar de nuevo las piezas en el almacén hasta la llegada del mobiliario necesario.
El descontrol provocó que las ventas en la sección de mujer se descalabran a doble dígito en los primeros 20 días del mes, una vez finalizadas las rebajas. El descenso hizo que la moda cayera al ritmo del 6% y fuera de las peores secciones. Al cierre del año, las cifras a las que tuvo acceso este medio reflejaban unas ventas de 1.179 millones de euros, sólo cuatro millones más que en la temporada 2017/2018.
En lugar de asumir responsabilidades, Álvarez optó por transformar la cúpula. Asesorada por la británica Jill Little decidió sacudir el departamento de compras y despedir a la anterior dirección de la división de mujer.
11. La venta de Óptica2000
Las filiales son otro de los recursos con los que El Corte Inglés quiere obtener liquidez. El pasado mes de febrero vendió Óptica2000, su división de ópticas, que cuenta con 106 tiendas en España y dos en Portugal y tiene más de 800 empleados. El comprador fue el grupo holandés GrandVision, que pagó 79 millones a la cadena española.
Además, el consejo de los grandes almacenes encargó a varios ejecutivos el estudio de la venta de los negocios de seguros, viajes e informática. De hecho, algunos empleados ya trabajan para obtener una valoración interna del precio de cada una de estas sociedades. “La intención es la de deshacerse de aquello que no sea el core de El Corte Inglés, pero todavía no se ha decidido el cuándo ni el cómo”, resumen en el seno de la compañía.
La desinversión que parece más adelantada es la del negocio de informática. La multinacional francesa GFI y el fondo de inversión One Equity Partners son los candidatos mejor colocados para hacerse con el departamento, por el que habrían ofrecido alrededor de 300 millones de euros.
12. La integración de Bricor
Dos años después de integrar Hipercor, El Corte Inglés hará ahora lo propio con Bricor en busca de “sinergias en el área de compras y la de ventas”. El gigante de la distribución someterá la fusión a votación en la próxima junta de accionistas. “Pretendemos mejorar y complementar la oferta comercial además de optimizar la propuesta comercial y de servicios de cara al cliente”, explicó la empresa en un comunicado.
La intención es repetir el éxito de la fusión con Hipercor. Gracias a la unión de equipos, la filial de supermercados logró mejorar la implantación de la mercancía y reorganizar los espacios comerciales. “Los resultados positivos han impulsado la decisión de someter a aprobación la unión de Bricor”, señaló el comunicado.
Lo cierto es que renovar Bricor era una de las urgencias de los grandes almacenes. A falta de los detalles de los resultados del año pasado, la filial de bricolaje vivió un 2017 negativo: la facturación cayó el 22,9% hasta los 85,24 millones de euros y provocó unas pérdidas de 8,93 millones.
Lo que no cambia: las ventas están estancadas
En el ejercicio 2018/2019, la compañía puso a dieta su estructura y gestión y logró incrementar los beneficios el 28% hasta los 258 millones de euros. Lo hizo, eso sí, sin demasiada ayuda de su principal músculo: sus centros comerciales
Fuentes oficiales de la compañía celebran que el margen sobre las ventas se incrementó el 1,5%. No obstante, este porcentaje fue solo del 0,7% en la división de centros comerciales. “No se trata de vender por vender, nos hemos focalizado en incrementar los márgenes en este ejercicio”, añaden las mismas voces.
Así, los grandes almacenes se esforzaron en maquillan el estancamiento de la división de retail, que apenas elevó sus ventas el 0,37% hasta los 12.973 millones de euros frente al crecimiento del 3,2% que heredó del año anterior. Su contribución al Ebitda apenas ascendió el 0,31% –881,9 millones de los 1.074 millones totales–.
Como explicó Economía Digital al cierre del año fiscal –el 28 de febrero–, la atonía marcó casi la totalidad de las secciones. La sección de moda fue el gran ejemplo: es el principal músculo del grupo y se quedó prácticamente en las mismas cifras obtenidas en el ejercicio anterior. Los datos de ventas los salvaron Viajes El Corte Inglés, que elevó la facturación el 4,95% hasta los 2.721 millones y la división de seguros, que creció el 9,25% hasta los 199 millones.