El Corte Inglés inicia los recortes en sus oficinas centrales
El Corte Inglés traslada personal de sus servicios centrales a los centros comerciales, lo que termina con muchos de ellos pidiendo la salida de la compañía
El recorte de los costes es una de las grandes prioridades de El Corte Inglés. Los grandes almacenes ya comenzaron la “dieta” en la gestión durante el pasado ejercicio e incrementaron los beneficios en un 28% hasta los 258 millones de euros. Ahora, la compañía encontró una nueva vía: cubrir las necesidades de personal de los centros comerciales con trabajadores de los servicios centrales, llenos de duplicidades.
Según explican dos fuentes internas distintas, cada semana se pide el traslado de una quincena de empleados ubicados en los cuarteles generales de la empresa presidida por Marta Álvarez hacia las tiendas. Se invita al cambio de destino a personal de áreas tan distintas como el departamento de compras o la división de diseño, con tareas habituales muy distintas a la atención al público que se requiere en los centros comerciales.
Por ello, las mismas voces explican que más de la mitad de los trabajadores a los que se pide el traslado a los establecimientos terminan por abandonar El Corte Inglés. Eso sí, se les remunera con indemnizaciones abultadas, muy superiores a las establecidas por ley..
Un portavoz de la empresa asegura a Economía Digital que el traslado de personal desde las oficinas centrales a los centros comerciales es una práctica “habitual” del mismo modo que se realiza a la inversa. “Ha ocurrido toda la vida, siempre de forma puntual”, matiza.
El Corte Inglés ‘invita’ cada semana a una quincena de empleados de oficinas a ir a tienda, lo que termina con muchos abandonando la empresa
No obstante, en esta ocasión hay dos diferencias frente a los movimientos tradicionales. La primera es el volumen de los afectados, de una quincena semanal desde hace pocos meses. La segunda: que se realiza a las puertas de una reorganización de plantilla más alta que todavía analiza la consultora AT Kearney. «Todavía está en estudio, no hay conclusiones», dicen desde los grandes almacenes.
El denominado proyecto Atenea es el plan de El Corte Inglés con tal de reestructurar y aligerar su plantilla en las oficinas centrales. Arrancado en febrero, el procedimiento se focaliza en las áreas de gestión, donde se podrían estar produciendo duplicidades. “La intención es que la parte administrativa sea la mínima indispensable”, señalan de forma interna.
Así, la reordenación afectará a alrededor del 10% de la plantilla. Además, no sólo implicará a trabajadores sino también a directivos y mandos intermedios de los departamentos de compras, márketing, gestión, recursos humanos, logística y escaparatistas.
Encargado a la consultora AT Kearney, focaliza sus esfuerzos en dos puntos: mejorará los procedimientos de cada departamento en busca de una mayor eficiencia en el día a día y tratará de conocer el porcentaje de empleados que puede abandonar las oficinas para comenzar a trabajar en las tiendas, tanto físicas como digitales. Así, los primeros movimientos previos coinciden ya con los rasgos principales del ambicioso estudio todavía en marcha.
La reestructuración de El Corte Inglés se aplicará hasta 2020
El trabajo comenzó en los servicios centrales, que ocupa a unas 4.000 personas. El siguiente paso fueron las 11 unidades territoriales en las que divide la estructura El Corte Inglés, pues cada una tiene su propio equipo de gestión que suman unos 5.000 empleados.
“El proyecto supondrá una necesidad de formación, pero no se prevé que los cambios afecten a demasiada gente”, decía una fuente anónima a Expansión en mayo. Además defendía que el traslado a las tiendas será deseado por los incentivos que se perciben en este tipo de centros y las posibilidades de ascenso. De negarse, trabajador y empleado podrían negociar una salida pactada, cosa que ya está sucediendo.
El ajuste no será de un golpe y se irá aplicando de forma paulatina hasta finales de 2019. La primera conclusión a la que llegó AT Kearney es la necesidad de incrementar la inversión en tecnología, reducir duplicidades y potenciar las sinergias entre departamentos, ahora estancos.
Las ‘rebajas’ de El Corte Inglés
Mientras adelgaza su estructura, El Corte Inglés también busca dinero en otras partes. Por ejemplo, en sus numerosos y más o menos valiosos activos inmobiliarios. Para reducir deuda, el gigante de la distribución que preside Marta Álvarez empezó hace ya meses sus auténticas rebajas, las de 95 edificios.
Se trata de centros comerciales, dos edificios de oficinas y otros activos, que inicialmente la compañía quería vender en bloque. Pero el poco interés por parte de fondos de inversión terminó provocando que El Corte Inglés desistiera e iniciara la venta individualizada, que se encuentra en proceso.