El Corte Inglés: las hermanas Álvarez aíslan a Nuño de la Rosa

El Corte Inglés aísla a los ejecutivos de confianza de Nuño de la Rosa y repite la estrategia que ya utilizó para acabar con Dimas Gimeno

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Menos de un año después tomar definitivamente las riedas de la empresa, las hermanas Álvarez quieren volver a sacudir la cúpula de El Corte Inglés. Si el pasado verano liquidaron al presidente Dimas Gimeno por el conflicto de poder mantenido durante años tras la muerte del histórico Isidoro Álvarez, ahora buscan reafirmar su posición aislando a su sucesor, Jesús Nuño de la Rosa, con tal de colocar a un miembro de la familia en el trono.

Marta Álvarez ya se encargó de explicar a sus allegados en numerosas ocasiones que siempre quiso ser presidenta de la cadena de grandes almacenes. Sin embargo, no pudo situarse al frente de la compañía con el último cambio porque debía ganarse el favor de los consejeros de la vieja guardia, Carlos Martínez Echevarría y Florencio Lasaga; el jeque Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani y el independiente Manuel Pizarro. Ellos prefirieron a alguien con experiencia en la gestión.

Por ello,optó por Nuño de la Rosa, que en su palmarés contaba con el acuerdo de refinanciación de la deuda con la banca que alivio el horizonte financiero del gigante del comercio. Se le puso una misión: lograr el investment grade con tal de poder financiarse a través de inversores de primer nivel y facilitar una posible salida a bolsa en el futuro.

Los ejecutivos afines a Nuño de la Rosa no logran hacerse con el mando de la empresa

Pero las aspiraciones de las hermanas Álvarez no desparecieron. Menos de un año después, Marta Álvarez vuelve a maniobrar para hacerse con la presidencia, explican fuentes cercanas a la empresa en Economía Digital. Y lo hace con una vieja táctica ya utilizada contra Dimas Gimeno: aislar a Nuño de la Rosa y segar las aspiraciones de sus ejecutivos de confianza.

El primero en quedarse sin el poder prometido es Javier Rodríguez Arias Ambrosini, fichado de BBVA el pasado mes de septiembre. Si bien debía ser el máximo responsable financiero, fiscal y contable, lo cierto es que la batuta sigue bajo la mano de Óscar Fernández de Llano, financiero de la confianza de las hermanas Álvarez que incluso tuvo poderes en Cartera de Valores IASA, la patrimonial que controlan las hijas adoptivas de Isidoro Álvarez y que comparten con Gimeno.

El segundo de los protegidos de Nuño de la Rosa con menos atribuciones de las esperadas es Javier Catena, la persona que debía liderar el departamento inmobiliario. Por el momento, vive a la sombra del histórico Carlos Gordovil que, si bien no es del séquito de la Álvarez, conoce al dedillo los tejemanejes de la calle Hermosilla. Al borde de la jubilación, el veterano ejecutivo debía dejar paso al recién incorporado para que pilotase el nuevo plan de venta de activos pero a día de hoy sigue al frente de la división.

Las diferencias entre Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo

Pero las hermanas Álvarez no son el único problema del presidente de El Corte Inglés. Lo cierto es que la relación con el consejero delegado, Víctor del Pozo, con el que compartía puesto hasta que fue ascendido hasta la presidencia, es de todo menos fluida. Y en un enfrentamiento entre ambos, Nuño de la Rosa tiene las de perder a ojos de las accionistas.

Las tensiones estallaron ya en septiembre, como informó este medio, debido a que Del Pozo se consideraba por encima de su homónimo: bajo su mando estaba más del 75% de los 15.500 millones de euros que facturó el conglomerado en 2016. Por ello, el ejecutivo aspiraba incluso a ser nombrado presidente, pero sus deseos quedaron frustrados el pasado mes de junio.

Desde El Corte Inglés venden que la relación entre Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo es «normal»

Fuentes de El Corte Inglés siempre quitaron hierro a las tiranteces entre ambos y calificaron la relación de “normal”. “Las funciones son las habituales en las empresas con este organigrama: el presidente se ocupa de asuntos corporativos y el consejero delegado está encima del día a día del negocio”, desgranaban hace unos meses.

Lo cierto es que en la fotografía oficial de su nombramiento, Nuño de la Rosa se presentó a los medios escoltado por Del Pozo. Sin embargo, fuentes cercanas al consejo restan importancia al gesto y aseguran que el trato entre ambos siempre fue distante debido a las diferencias de carácter.

«El presidente es una persona analítica, fría y algo tímida; un gran gestor aparecido en el momento adecuado», definen. Por contra, «el consejero delegado es impulsivo, con muchísima iniciativa que a veces provoca que piense poco en las consecuencias de sus actos e ideas», comparan.

Carles Huguet

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