Cataluña aprueba unos presupuestos caducados tras años de prórrogas
Aragonès saca adelante sus cuentas calculadas antes de la crisis pese a las insistencias de la oposición: "Mañana tendremos que modificarlas"
Cataluña aprueba sus primeros presupuestos desde 2017 y desde la suspensión autonómica de ese mismo año como consecuencia del 1-O y la DUI del 27-O. Las cuentas que ha conseguido tirar adelante el Govern con el apoyo de JxCat, ERC y la abstención de los comunes tiene poco recorrido en un escenario de máxima incertidumbre económica por la parálisis del coronavirus.
Las cuentas que este viernes han visto la luz en un pleno bajo mínimos –donde solo han asistido una veintena de diputados para preservar las normas de distanciamiento social– nacen muertas porque parten de una la coyuntura económica previa al Covid-19. Dicho de otro modo, los presupuestos de 2020 están caducados porque son anteriores a la crisis sanitaria.
«No servirán de nada»
Los grupos de la oposición han incidido en la falta de validez de las cuentas catalanas como consecuencia de la crisis del coronavirus. La diputada del PSC Alicia Romero ha tildado de «estéril» el proyecto de ley: «No servirán de nada, mañana tendremos que empezar a trabajar sobre su modificación». La líder socialista ha emplazado a Aragonés a que cuente con todos los grupos cuando tenga que añadir remiendos.
En una línea similar se ha expresado el diputado de Ciudadanos José María Cano que tras dejar clara la inutilidad de las cuentas ha lanzado un órdago al Govern y les han propuesto la creación del «Foro Autonómico para la Reconstrucción de Cataluña»: «Si se ponen en marcha, usted puede hacer ese esfuerzo y elaborar unos presupuestos que realmente sean útiles. Les tendemos la mano».
«El Govern a pesar de nuestra insistencia y de nuestra mano tendida para hacerlo, no han sido capaces de adaptar estas cuentas para que sean útiles a la situación que estamos viviendo», ha lamentado. La formación naranja ha recordado que un 42% de los indicadores de bienestar y progreso social han empeorado el último año.
Los comunes han salido en defensa de las cuentas. La diputada Jéssica Albiach ha calificado unos presupuestos caducados de nacimiento como «la mejor herramienta» para hacer un plan de choque contra la crisis económica y social derivada del coronavirus. La diputada morada ha asegurado que las privatizaciones y la «mercantilización de esferas esenciales de la vida como las residencias» han agravado la crisis del Covid-19.
«Primera pieda de la reconstrucción»
El vicepresidente y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha defendido la aprobación de los presupuestos pese a esta situación sobrevenida. El líder republicano ha insistido en que las cuentas son la «mejor caja de herramientas» para luchar contra la pandemia, puesto que no se puede seguir funcionando con «remiendos». El segundo de a bordo tras Torra ha puesto en valor el carácter «expansivo» para que sean «la primera piedra de la reconstrucción».
Aragonés ha insistido en que estas cuentas caducadas tras el coronavirus son parte del «plan de rescate económico y social» que necesita Cataluña para superar la pandemia y ha emplazado a que se abra una nueva etapa donde se haga una apuesta clara «por el estado del bienestar»: «La única cosa que no se puede recuperar es la vida».
El vicepresidente ha lanzado un guiño de última hora a la CUP y al PSC, a los que ha emplazado a dejar de lado la actitud «conservadora» e «inmovilista» que les atribuye por negarse a aprobar las cuentas al Govern de Quim Torra. Aragonés les ha afeado que se excluyan del «acuerdo nacional de reconstrucción» y les ha retado a trabajar en «favor del consenso».
Cal y arena con el PSC
El PSC se convertido en el protagonista. Aragonés los ha apresurado a recuperar la mesa de diálogo entre los gobiernos catalán y español en la misma línea en la que se ha expresado su partido las últimas semanas. El líder republicano ha emplazado a la responsabilidad del «principal partido del gobierno español».
Pese a ello, Aragonès ha lanzado algunos guiños hacia el Ejecutivo de Sánchez al expresar su «apoyo» a las «peticiones que el Gobierno defendió ayer en el Consejo Europeo, a favor de crear un gran fondo para la reconstrucción y de que se financie a través de transferencias a los Estados».
«Lo mismo que España pide a Europa, que es crear un gran fondo para la reconstrucción y canalizar los recursos con transferencias y no con deuda, lo pide Cataluña al Estado español», ha remarcado. Para Aragonès, «no tendría ningún sentido forzar a la Generalitat y a otros gobiernos de comunidades autónomas a pagar intereses por unos préstamos para hacer frente a una emergencia sanitaria».
Menos constructivo ha estado el tono de JxCat. Los posconvergentes han aprovechado para eludir la autocrítica y lanzar ataques contra el Gobierno español. La diputada de JxCat Teresa Pallarès ha exigido a Sánchez que la Generalitat tenga más liquidez y pueda flexibilizar su déficit, a la vez que ha puesto en valor la «cooperación» de Quim Torra y la falta de compromiso, a su juicio, de Sánchez: «No hay más excusas».
¿Presupuestos y elecciones?
La aprobación de los presupuestos y la ley de acompañamiento abren la incógnita sobre unos nuevos comicios en Cataluña. La crisis del coronavirus ha trastocado los planes iniciales de Quim Torra, que en una declaración institucional muy dura contra ERC aseguró que se convocarían elecciones una vez aprobadas las cuentas.
Pese a ello, Torra aleja ahora las elecciones ante la crisis sanitaria que vive la región. La nueva contienda electoral podría llevarse a cabo en otoño, cuando se espera que la emergencia del coronavirus esté más controlada, aunque es algo que todavía parece muy difícil de prever. El president gana tiempo al frente del Govern y tiene la posibilidad de acreditar gestión de gobierno tras dos años una gestión muy mal valorada por los catalanes, según el CEO.