Seat y Volkswagen aplazan a junio los planes de sus fábricas
La baja demanda de coches obliga a las marcas del grupo Volkswagen a ralentizar la vuelta a la normalidad frente a la planificación inicial
Las fábricas de Volkswagen AG en España redibujan su desescalada. El camino de Seat y Volkswagen hacia la “nueva normalidad” quedó sustituido por una vía más lenta atendiendo a la realidad de la demanda, con los concesionarios de media Europa cerrados y los clientes temerosos ante la situación económica. Si la hoja de ruta inicial era ampliar turnos ya la semana pasada, ambas empresas decidieron posponer el acelerón hasta el mes de junio.
Tanto la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) como la de Volkswagen en Landaben (Navarra) subieron la persiana el 27 de abril tras varias semanas cerradas por el Estado de Alarma. Al principio arrancaron con solo uno de los tres turnos activo. La intención: introducir las nuevas franjas cada dos semanas si se podían respetar las distancias de seguridad y el mercado respondía.
No obstante, la semana pasada Economía Digital ya avanzó que ambas firmas debían ralentizar la desescalada. El viernes, la dirección de las dos plantas dio más detalles a la plantilla de como se producirá la paulatina vuelta al trabajo en los centros.
La instalación de Seat en Martorell empezó a funcionar en abril con solo un turno y al 33% de su capacidad. La proyección inicial era que las tres líneas que componen el centro arrancaran con un segundo turno el pasado lunes 11 de abril, pero solo fue así con la plataforma que ensambla el Seat León, en plena fase de lanzamiento de la nueva versión y con mucha demanda en concesionarios y expositores.
Seat Martorell implementará el segundo turno en las líneas que fabrican el Ibiza, el Arona y el Audi A1 a partir del 15 de junio
Por ello, la empresa que dirige Carsten Isensee ya fijó la implementación del tercer turno para la semana del 8 de junio.
Las expectativas del Seat Ibiza, el Seat Arona y el Audi A1 no son tan positivas, a pesar de que la compañía ha continuado vendiendo coches incluso durante el mes de abril, con las tiendas de muchos países cerradas. Por ello, Seat se ve obligada a postergar la implementación del segundo turno a la semana del 15 de junio para la línea que produce el Ibiza y el Arona y para la segunda mitad del mismo mes para la que elabora el A1.
«Se hará una escalada progresiva de las producciones hasta llegar a la nueva normalidad una vez que haya finalizado el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que hay en marcha en los tres centros productivos: la fábrica de Martorell, la de la Zona Franca y la de componentes», explican fuentes sindicales.
Un portavoz de la empresa comentó a Economía Digital que habrá que seguir de cerca la evolución comercial para ver como avanza el calendario propuesto, pero que la empre augura «incremento gradual» de la producción durante el mes de junio.
Volkswagen fija el 3 de junio como fecha más probable para introducir el segundo turno en Landaben
Una situación similar vive la planta de Volkswagen en Landaben (Navarra). La instalación tenía previsto arrancar la semana pasada con el segundo turno de producción, pero también se vio obligada a aplazar hasta el mes de marzo el regreso de la segunda franja horaria en el centro, especializado en la fabricación del Volkswagen Polo y el T-Cross.
En una reunión con los sindicatos celebrada el pasado viernes, el director de Logística de la infraestructura, Alfonso Eslava, desveló que la fecha más probable para reintroducir el nuevo turno es el próximo 3 de junio. Siempre a la espera, eso sí, de ver como evoluciona la demanda de los dos modelos que se ensamblan.
Precisamente para sacar a las ventas de la atonía actual, Eslava consideró «muy importante» que los gobiernos europeos definan con urgencia las ayudas a la compra de automóviles que van a implementar con motivo del coronavirus. De no hacerlo, los consumidores no harán más que retrasar la compra y dificultarán que el sector vuelva a funcionar, advirtió.
Las ventas en España, detenidas
Ambas marcas sufren una sangría de ventas al estar sus principales mercados prácticamente detenidos. España, Italia, Francia, Reino Unido y Alemania cerraron sus concesionarios durante semanas por la Covid-19 y solo ahora retoman la actividad aunque todavía con restricciones.
Tras una caída del 70% en marzo, las ventas de automóviles se desplomaron un 96,5% en abril respecto al mismo mes del año pasado. En el país únicamente se matricularon 4.163 coches por lo que el primer cuatrimestre se cerró con un descenso del 49% frente a 2019.
«Las escasas matriculaciones responden a compromisos previos que se han formalizado en las últimas semanas», explica Ganvam, la patronal de distribución del sector. «En todo abril se han registrado los coches que se matriculaban en un solo día antes del confinamiento», zanja la organización.
Con las cifras en la mano, el automóvil pide al Gobierno un plan de ayudas específico para el automóvil. En una reunión mantenida a comienzos de mayo, el presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, pidió a la ministra de Industria, Reyes Maroto, «un mensaje a las casas matrices internacionales de que España es un país que se preocupa por su industria de automoción, que cuida sus fábricas y vela por su mantenimiento y competitividad».
En la carta al Gobierno, la patronal pidió un paquete de ayudas a la venta y medidas vinculadas a la producción como la llegada de créditos blandos que otorguen liquidez al sector, el aplazamiento en el pago de impuestos de forma inmediata, un cambio en la fiscalidad del automóvil y nuevos incentivos para el impulso de la Industria 4.0 y el vehículo de cero emisiones.