La automociĆ³n espaƱola arranca a un tercio de su capacidad
Las fĆ”bricas de coches espaƱolas arrancan la producciĆ³n aunque todavĆa con volĆŗmenes muy bajos por el distanciamiento y la poca demanda
Seat, Mercedes-Benz y Volkswagen han sido los tres primeros fabricantes de automóviles en retomar la producción de vehículos en España, donde las doce plantas de ensamblaje que hay en el país permanecían paradas desde mediados de marzo por el coronavirus.
Está previsto que la gran mayoría reanude la actividad entre este lunes y el 4 de mayo, inicialmente con la recuperación de uno de los tres turnos con los que se trabaja en estas fábricas y con la idea de ir aumentado gradualmente la producción en función de cuando puedan reabrir los concesionarios y de cómo funcione la demanda, tanto nacional como internacional.
Para surtir a las cadenas de montaje, que volverán al trabajo tras adoptar medidas para garantizar la seguridad de sus trabajadores y evitar contagios, también están arrancando las plantas de componentes, tanto de los propios fabricantes como de terceros como Gestamp, Antolin, Cie, Bosch o Michelin.
Entre las primeras fábricas de montaje en retomar la actividad destaca la de Seat en Martorell (Barcelona), la mayor planta de España, y que ha reabierto puertas junto a los centros que el fabricante tiene en la Zona Franca de Barcelona (chapa) y en El Prat de Llobregat (cajas de cambio). En total, han retornado al trabajo 3.000 de los 11.000 trabajadores de producción de Seat, cuya plantilla total ronda las 15.000 personas.
La fábrica de Volkswagen en Navarra solo ocupa a un tercio de su plantilla
En la primera fase, la producción máxima de Martorell será del 33%, unos 271 coches al día, mientras que en una segunda se llegará al 66%, con dos turnos y 640 coches al día, y en la tercera estarán en activo ya los tres turnos.
Por su parte, Mercedes-Benz Vitoria ha reanudado su actividad con algo más de un tercio de la plantilla y en un único turno de los tres que tiene habitualmente la planta, la mayor de Euskadi y en la que trabajan unos 5.000 personas. Para esta primera jornada, la producción ha rondado el centenar de vehículos, cuando lo habitual es que se lleguen a los setecientos.
Estaba previsto que de la fábrica vasca, en la que se produce la popular Vito, salieran este año 159.000 vehículos, cifra la empresa ha rebajado ahora a 130.000 (-18%), aunque podría revisarla en función de cómo evolucione la situación.
En la planta de Volkswagen en Lanbaden (Navarra), han regresado al trabajo unos 1.600 de sus 4.800 empleados. En las próximas tres semanas, sólo trabajará el turno de mañana, por el que rotará toda la plantilla habilitada.
Los problemas de Nissan Barcelona
También han retomado parcialmente la actividad este lunes los centros productivos de piezas de Nissan de Ávila y Los Corrales de Buelna (Cantabria), mientras que la planta que el grupo japonés tiene en la Zona Franca (Barcelona) lo hará el 4 de mayo, cuando está previsto que se reincorporen unos 2.000 trabajadores para poner en marcha la línea 2, la que produce las furgonetas ‘pick-ups’. La vuelta al tajo en la planta catalana podría verse dificultada con la que ha amenazado el comité de Nissan en la Zona Franca y Montcada i Reixac (Barcelona) para exigir que la empresa Ā«clarifique el futuro inmediatoĀ» de estos centros por la pérdida de carga de trabajo registrada en los últimos meses.
Este miércoles volverán a producir las fábricas de ensamblaje de Renault en Valladolid y Palencia, que se sumarán a las plantas que el fabricante francés tiene de motores, en Valladolid, y de cajas de cambio, en Sevilla, que reabrieron el 16 de abril, principalmente para atender a la exportación.
Por su parte, la suspensión de la producción de motores y de vehículos de la factoría de Ford en Almussafes (Valencia) continuará, al menos, hasta el 4 de mayo, en línea con el resto de plantas europeas del grupo.
El grupo francés PSA, que reúne marcas como Citroën, Peugeot y Opel y en España cuenta con plantas de ensamblaje en Vigo, Zaragoza y Madrid, ha avanzado que sólo retomará la producción en Europa cuando lo justifique la reanudación de las ventas de coches y que, además, lo hará a un ritmo menor al que avancen las matriculaciones.