Romper con Facebook aumenta el bienestar y la desinformación
Una investigación concluye que eliminar Facebook puede dar más tiempo de ocio, mayor satisfacción y menor probabilidad de polarización partidista
Una de cal y otra de arena: dejar Facebook provoca un incremento en el bienestar subjetivo, pero también aumenta la desinformación en las personas. Esta es la conclusión más contundente a la que llegaron los investigadores de Stanford y la Universidad de Nueva York en un estudio sobre los efectos de abandonar la red social más popular –y, según a quién se pregunte, más peligrosa– del mundo.
La investigación contó con una muestra de 2.844 usuarios de Facebook en la previa a las elecciones de medio término en Estados Unidos, celebradas el pasado noviembre. Los participantes fueron recrutados mediante anuncios publicitarios en la red social y fueron consultados sobre cuánto tiempo aceptarían a cambio de romper con Facebook. La mitad dijo que lo haría por menos de 100 dólares (87 euros).
El reto consistía en desactivar el perfil de Facebook durante cuatro semanas. Los investigadores monitorearon cada uno de los enlaces a sus perfiles para corroborar que nadie lo volviera a activar en media investigación. Uno de los hallazgos más interesantes es que, después del estudio, la mayoría redujo sustancialmente el tiempo que se pasaba echando ojo al contenido de sus amigos y contactos en la red social.
Los efectos inmediatos de la vida sin Facebook
Cuatro de cada diez usuarios de Facebook afirma que se ha tomado largas pausas fuera del portal, pero la red social sigue creciendo. Incluso en medio de la tormenta de los últimos meses, la página consiguió captar a 28 millones de usuarios activos diarios nuevos, según sus resultados del cuarto trimestre de 2018, presentados el jueves.
Pero, cuando toman la decisión de dejarlo, como demuestra este nuevo estudio, los ex usuarios de Facebook ven resultados inmediatos: una hora extra de ocio al día, más tiempo de calidad con amigos y familiares, un empujón en el estado de ánimo y satisfacción, y sí, mayor desinformación sobre asuntos políticos, pero también menor probabilidad de polarización partidista o ideológica.
«Yo esparaba que sustituyeran Facebook por otras plataformas digitales como Twitter o Snapchat, pero eso no sucedió y, al menos para mí, fue una sorpresa», dijo el economista de Stanford, Matthew Gentzkow, uno de los directores de la investigación. Otra sorpresa fue que algunos participantes reconocieron las virtudes de Facebook cuando lo dejaron.
«Extrañé las conexiones con mis personas cercanas, por supuesto, pero también ver eventos por streaming en Facebook Live, especialmente de política, cuando sabes que estás viendo algo al mismo tiempo que otras personas interesadas en el mismo asunto», dijo una señora de 56 años que participó en el estudio. «Me di cuenta de que me gusta tener un lugar donde ver toda la información que quiero», añadió.
El estudio concluye que «Facebook produce grandes beneficios para los usuarios» y matiza que «cualquier discusión sobre los efectos negativos de las redes sociales no debería oscurecer el hecho básico de que [las redes también] cubren necesidas profundas y extendidas».