Quim Torra planta a la ANC en la Diada 2020
El Govern de Quim Torra se cura en salud: se borra de las manifestaciones de la Diada para evitar críticas si surge un rebrote de coronavirus
Ni el presidente ni los consellers de la Generalitat acudirán a las manifestaciones de la Diada organizadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC). El Govern de Quim Torra solo asistirá a los actos institucionales, como la tradicional ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova. Así lo ha anunciado este martes la portavoz Meritxell Budó, a falta de tres días para las concentraciones independentistas de este próximo viernes.
El Govern de Torra prohíbe desde hace varias semanas las reuniones de más de diez personas, pero permite las manifestaciones de la Diada alegando que se trata de un derecho fundamental. No obstante, y pese a su negativa a vetar este año las concentraciones independentistas que se han convocado en decenas de municipios catalanes, los dirigentes de la Generalitat no harán acto de presencia.
De esta forma, el president busca evitar las posibles críticas a su gestión en caso de que haya un rebrote o que se disparen los contagios en las semanas posteriores a las manifestaciones. Budó ha explicado que le preocupa la parte previa y la posterior a las concentraciones; es decir, los desplazamientos y los posibles encuentros que se produzcan después de la movilización.
El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, se ha manifestado en contra de la celebración de estas movilizaciones. «Creo que no es oportuno hacerla [la Diada]. Las concentraciones no son buenas. Podemos reivindicar lo mismo con otro formato», ha asegurado este martes. Y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido realizar los actos de manera «muy cuidadosa».
Torra no promete a ERC ningún pacto
El Govern ha afirmado que corresponderá a Torra decidir cómo reaccionar a su posible inhabilitación por parte del Tribunal Supremo, que le ha citado el próximo 17 de septiembre para decidir si confirma o rechaza la condena que le obligaría a dimitir de sus funciones públicas durante 18 meses tras haberse negado a retirar simbología independentista de edificios públicos en campaña electoral.
Budó ha avanzado que Torra tiene abiertas todas las opciones y que será él quien decidirá cómo afrontar la previsible inhabilitación, «porque le afecta personalmente e institucionalmente». Sobre si consensuará con ERC la respuesta, ha insistido en que el president «decidirá» cuál será el escenario, y que no se tomará ninguna decisión hasta que se confirme la decisión del alto tribunal.
ERC ha reclamado que se pacte entre los dos partidos del Govern la respuesta, y ha asegurado que lo contrario sería «irresponsable».