La 'bombera de Sánchez' apaga los incendios de Iglesias y Campo

Margarita Robles se ha erigido como la «bombera de Pedro Sánchez«, apagando los incendios provocados por sus compañeros de Gobierno. La ministra de Defensa ha defendido a la Guardia Civil y la Constitución, tras las declaraciones de Pablo Iglesias y Juan Carlos Campo sobre estos asuntos, a la vez que ha instado al líder de Podemos y a Isabel Díaz Ayuso a que dejen de echarse «los muertos» de las residencias de mayores afectadas por la crisis del coronavirus.

Después de que Iglesias dijese este miércoles que, «como líder de Podemos», está por la labor de la desmilitarización de la Guardia Civil, Robles ha explicado que respeta pero no comparte esta posición. El «carácter militar» de la benemérita «no está en discusión», ha zanjado la titular de Defensa este jueves, señalando que los agentes del cuerpo «no se merecen que por razones políticas» se entre en «un debate que no interesa a la mayoría de los ciudadanos».

A Iglesias lo desautorizó también el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuando dijo el miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso que «la naturaleza militar de la Guardia Civil no está discutida por este Gobierno». La semana anterior, otro ministro de Unidas Podemos, Alberto Garzón (Consumo), también señaló que en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado podrían existir «elementos reaccionarios» con un «discurso que invita al golpe de Estado».

«No opino de lo que dicen otros compañeros de gabinete: cada uno sabe lo que hace», ha afirmado Robles. «Lo que me corresponde es poner en valor el carácter de la Guardia Civil volcada en los ciudadanos. Las opiniones son de cada uno pero el Gobierno actúa con arreglo a un programa y en eso (la desmilitarización) no está», ha añadido, subrayando que se siente «son opiniones que respeto pero no comparto, porque conozco [el] compromiso inequívoco [de la Guardia Civil]».

«La Constitución ha permitido que España sea un modelo»

Otro ministro muy criticado esta semana por la oposición es Juan Carlos Campo, al frente del departamento de Justicia. En el pleno de este miércoles, Campo dijo que España atraviesa una «crisis constituyente» y aseguró que con la pandemia «nuestro modelo social se rompe». El PP ha calificado de «preocupante» esta alusión y se ha preguntado si el Gobierno «está redactando una nueva Constitución». Y Robles, por su parte, ha tenido que salir este jueves en defensa de la Carta Magna.

La titular de Defensa ha ensalzado la vigencia de la Constitución, que considera «una de las grandes apuestas» de la Transición, que «ha permitido que España sea un modelo». La Constitución permitió «avanzar» a los españoles y, aunque «puede ser modificada», no puede desaparecer de la misma ese «espíritu de convivencia» que puso en común «lo que unía y dejar a un lado» lo que separaba, ha manifestado en una entrevista con Antena 3. «Esta Constitución […] nos ha dado 40 años de democracia», ha añadido.

«Es verdad que España ha vivido una situación muy dura a cuenta de la pandemia. No hay que bajar la guardia y debemos estar pendientes de lo que ocurre [y] sacar lo mejor de ese espíritu de generosidad», ha afirmado Robles, que entiende que en el Gobierno puede haber «discrepancias» al respecto pero a la vez ha resaltado que ve aún muy «modernas» las «normas» de la Carta Magna.

«No me van a encontrar echándome a los muertos»

También se ha referido Robles a la polémica por las residencias de mayores, de cuyas muertes culpa Iglesias a Díaz Ayuso, y cuya responsabilidad achaca la presidenta de la Comunidad de Madrid al vicepresidente segundo del Gobierno. La ministra ha instado a ambos a dejar de echarse «los muertos» de las residencias porque «son personas y familias» que se han visto afectadas por la pandemia. «La Fiscalía está actuando, pero donde no me van a encontrar es echándome a los muertos», ha dicho.

Robles ha explicado que no puede «compartir» el cruce de reproches a cuenta de los fallecidos en las residencias de ancianos entre Iglesias y Ayuso, y ha hecho un llamamiento a «aprender de lo ocurrido» porque «ha pasado una cosa muy seria». La ministra ha señalado que la sociedad debe reflexionar sobre esta situación. «Nos lo debemos a nosotros mismos. En las residencias está el pasado y el futuro, porque allí hay muchísima sabiduría».

Cuidar las residencias es «una responsabilidad de todos, no de unos ni de otros», ha exclamado, instando a los líderes políticos a dejar «la crispación a un lado» para ir a «trabajar todos unidos».