El Gobierno concede a ERC que hay «una crisis constituyente» en España
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, señala que debajo de la emergencia sanitaria subyace una crisis y un debate "constituyentes"
Hay una «crisis constituyente» en España, según el Gobierno de Pedro Sánchez. Este miércoles, en respuesta a una pregunta de Esquerra Republicana en la sesión de control en el Congreso, el ministro de Justicia ha hecho esta afirmación, explicando que la crisis sanitaria del coronavirus tiene «unos enormes brotes económicos», pero que «realmente lo que determinan es una crisis constituyente».
ERC preguntó a Juan Carlos Campo por si, al igual que el Ejecutivo de Donald Trump en Estados Unidos, «piensa el Gobierno español considerar como terrorista al movimiento antifascista». Inicialmente, el ministro reconoció que no entendió la pregunta, afirmando que “el Gobierno de España no criminaliza ninguna ideología” y que la clasificación de terrorista corresponde a los tribunales.
La diputada republicana Maria Carvalho explicó al titular de Justicia que hacía la pregunta porque “en mayo de este año el secretario general de la ONU dijo que la pandemia sigue desatando una ola de odio”. También defendió la importancia histórica del movimiento antifascista y preguntó al Gobierno si es capaz de ver que «el franquismo todavía despierta un entusiasmo».
Vídeo | Juan Carlos Campo, ministro de Justicia: España atraviesa una “crisis constituyente”
De golpismo a «crisis constituyente»
Después de varias semanas en las que el Ejecutivo de Sánchez se ha enzarzado con los partidos de la derecha por insinuar algunos dirigentes de la Moncloa y de Unidas Podemos que PP y Vox quieren dar un golpe de Estado, y de hacerse eco de estas insinuaciones incluso el presidente del Gobierno, el titular de Justicia pasa del fantasma del golpismo al de la «crisis constituyente».
Campo ha respondido a ERC que «hace 12 años vivimos una crisis de pirámide social» en la que «las partes más frágiles fueron las que más sufrieron». «Estábamos recomponiéndonos y nos entra una nueva crisis, donde nuestro modelo social se rompe; una crisis sanitaria con unos brotes económicos pero realmente lo que determinan es una crisis constituyente», ha añadido.
El ministro ha hecho un llamamiento a abordar «entre todos» la salida de la citada crisis, pero ha advertido de que no es fácil, «porque junto a la crisis constituyente tenemos también un debate constituyente, y tenemos que hacer entre todos que eso sea así, no podemos dejar a nadie fuera, porque la libertad ideológica y de expresión son pilares básicos a los que nos tenemos que atar».
Esta situación, ha hecho, «no consiste en calibrar si hay más aplausos o más caceroladas», sino en «las ideas que subyacen y que se quieren imponer». Se trata, a su juicio, de una «crisis social en cadena» y no una «crisis piramidal», cuya salida solo se encuentra en la «lectura conjunta». «Todos necesitamos a todos y tenemos que contribuir a dejar una mejor sociedad de la que hemos encontrado».