Los barones del PSOE esperan que a Sánchez le derroten las encuestas
La rebelión de los barones socialistas es cada vez menos silenciosa ante las cesiones de Sánchez al separatismo, pero el poder frena por ahora muchas bocas
El equilibrio es frágil en el interior del PSOE. Los costes de la política catalana de Pedro Sánchez molestan a muchos barones socialistas, y algunos de ellos ya no lo ocultan. Que Sánchez se mantenga en La Moncloa está bien siempre que eso no supongo que ellos no puedan hacerlo en sus feudos respectivos. El presidente del Gobierno intentó calmar los ánimos antes de su reunión con Quim Torra, reuniéndose en la Moncloa con algunos de los barones menos críticos, pero el antagonismo persiste.
El viernes, el presidente aragonés Javier Lambán advirtió a Sánchez de que no admitirá «transacciones» con el independentismo catalán ni tampoco «ningún tipo de bilateralidad». El problema del separatismo se arrastra «desde hace años» porque los sucesivos Gobiernos de España se han «replegado» de este territorio, agregó.
Lambán llamó «pusilánimes» a Sánchez y Mariano Rajoy por no reafirmar «la historia de España» ante la crisis catalana. Lambán, junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, lidera el sector crítico de los barones del PSOE respecto a los pactos de Sánchez para permanecer en la Moncloa.
Tras la celebración del Consejo de Ministros el viernes 21-D en Barcelona, la rebelión cada vez menos sigilosa de los barones socialistas se prepara ahora para aguantar hasta que las encuestas confirmen que Sánchez sigue perdiendo votos, para ahora sí, pedir su cabeza o al menos presionarle para que endurezca su posición ente el desafío soberanista.
Las encuestas confirman el rechazo a Sánchez
Una de las encuestas más recientes, realizada por Sigma Dos, sitúa al PSOE como el partido ganador de las elecciones generales, pero sin mayoría, con el 24,1% de los votos frente al 21,2% del PP, el 18,4% de Ciudadanos y el 16,7% de Unidos Podemos.
Esta semana también se difundieron los resultados del sondeo de GAD3 que concluye que casi el 70% de los españoles quiere elecciones ya y el 77% desaprueba la política catalana de Sánchez. Este estudio fue el único que previó en su momento el auge de Vox en Andalucía.
Otra encuesta, de Celeste-tel, publicada la semana siguiente a las elecciones andaluzas, da el triunfo al PSOE con el 25,2% de los votos, pero el PP le pisa los talones con el 24,7%, mientras Cs sería tercera fuerza con el 19,4% de los votos, con la derecha al filo de la mayoría absoluta en caso de pactar con Vox.
Resultados todos muy alejados de los que arroja la cocina del socialista José Félix Tezanos en el CIS, que en su último barómetro mensual dio al PSOE un 31,2% de potenciales votantes, una caída de cuatro décimas con respecto al de octubre, en el que los socialistas se hacían con el 31,6% de los apoyos.
Los barones socialistas esperan las próximas encuestas
Los porcentajes de Sánchez caen en los sondeos, y los barones socialistas están atentos al resultado de nuevas encuestas. El dato servirá para tomar decisiones, aumentar la presión y elevar el tono contra Sánchez por sus decisiones con respecto a Cataluña y su asociación con los partidos independentistas.
Como dimos cuenta en ED días atrás, tras el 21-D queda viva la dicotomía entre la necesidad de proximidad de Sánchez con el separatismo para aprobar sus presupuestos, y a su vez la necesidad de distanciarse para intentar revertir la tendencia mostrada en los resultados andaluces.
Por lo pronto, Sánchez sigue adelante con su proceso de lavado de imagen electoral para apaciguar los espíritus de los barones críticos, y ahora aspira a superar el desafío de los presupuestos para dar el próximo paso.