La agenda internacional de Torra se reduce a visitar a Puigdemont
En los últimos siete meses, el president solo ha viajado al extranjero para encontrarse con Puigdemont y los exconsellers Comín, Puig y Serret
Quim Torra se reunió este miércoles con Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica). Pero, a diferencia de los anteriores encuentros entre ambos, este se celebró en secreto, sin luces, taquígrafos ni inclusión en la agenda oficial del president. Si la cita trascendió fue porque la destapó el diario Ara. Pero ni antes ni después de la misma hubo declaraciones de ninguno de sus dos protagonistas, que se veían en persona por primera vez desde la reunión mantenida entre Junts per Catalunya (JxCat) y Puigdemont el 3 y el 4 de septiembre.
El encuentro, que se produce en plena cuenta atrás para un nuevo intento de investidura de Pedro Sánchez y justo después de la vista oral del juicio por desobediencia a Torra, celebrada el lunes en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), es el que suma 17 entre el president y su antecesor en el año y medio que el primero lleva en la Generalitat.
De hecho, el presidente catalán, que desde que fue investido dejó claro que acudiría con periodicidad mensual a entrevistarse con Puigdemont, ha acabado reduciendo su agenda internacional a un rosario de escapadas para encontrarse con este. Literalmente: si en sus primeros 11 meses de mandato, Torra dedicó 9 de sus 17 salidas internacionales a verse con Puigdemont, en los últimos siete meses ese se ha convertido en su único motor para desplazarse al extranjero: los ocho viajes que lleva desde abril han sido para citarse con el expresident y con los exconsellers Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig, también huidos de la justicia española e instalados en Bélgica.
Solo dos viajes oficiales de Torra en siete meses
Para encontrar el último viaje oficial al extranjero de Torra que no tenía esa finalidad hay que remontarse a finales de marzo, cuando se desplazó a Lisboa, donde se reunió con diputados de la Asamblea Portuguesa, fue entrevistado por la radiotelevisión pública y dio una conferencia. Desde entonces, solo ha viajado a Bélgica, en seis ocasiones, y a Suiza, en otras dos y para participar en sendas cumbres de partidos y entidades independentistas, en ambos casos con participación de Puigdemont.
Eso sí, solo dos de esos ocho desplazamientos han sido viajes oficiales. El primero, que se llevó a cabo entre el 1 y el 2 de mayo, incluía en la agenda una visita a la delegación de la Generalitat ante la Unión Europea y citas con Puigdemont y con Serret (recolocada por el govern como responsable de esa delegación de Bruselas), Comín y Puig. Ese desplazamiento es el último que se ha incorporado hasta ahora a la relación de viajes oficiales del president consultable en el Portal de Transparencia de la Generalitat. Por ello sabemos que el coste fue de 5.535,59 euros.
El segundo y último viaje oficial de los últimos meses lo efectuó Torra el 6 de junio, también a Bruselas, esta vez para reunirse con los responsables de las distintas delegaciones de la Generalitat en el extranjero, las también conocidas como «embajadas catalanas», a los que emplazó a difundir un dictamen del grupo de trabajo de detenciones arbitrarias de la ONU que reclamaba dejar en libertad a Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Waterloo, Bruselas y Ginebra, destinos exclusivos
Entre ambas citas, hubo otro desplazamiento a Bruselas, el 23 y el 24 de mayo, pero ese, en su condición de miembro de Junts per Catalunya (JxCat), y para participar en varios actos de campaña y pedir el voto para Puigdemont en las elecciones al Parlamento Europeo del 26-M.
El siguiente desplazamiento al extranjero del president se produjo el 6 de julio, para participar en una cumbre de partidos y entidades independentistas convocada para tratar de empezar a encarrilar una respuesta conjunta a la sentencia del Supremo en la causa del 1-O y que también tuvo que abordar la crisis abierta entre JxCat y ERC por los pactos alcanzados por unos y otros con el PSC, y muy especialmente, por el acuerdo entre socialistas y posconvergentes en la Diputación de Barcelona.
A finales de ese mismo mes de julio, el día 26, Torra viajó a Waterloo para participar junto a Puigdemont en la reunión trimestral del consejo de gobierno del llamado «consell per la república». El acto consta en la agenda del president, como una reunión al día siguiente con el exconsller Puig, que ahora, como Serret, también tiene un cargo oficial, el de director del Programa para el desarrollo de proyectos culturales de ámbito internacional.
Lo que todavía no ha trascendido es si ese viaje se hizo a cargo de las arcas públicas o no. Torra ya había participado en diciembre de 2017 en la presentación del «consell per la república» en Bruselas, acto que incluyó en su agenda, aunque el viaje no lo sufragó la Generalitat.
Las dos últimas salidas al extranjero de Torra antes de la de este miércoles fueron a Ginebra para una nueva cumbre independentista a vueltas con la respuesta al Supremo celebrada el 31 de agosto y el 1 de septiembre, y de nuevo a Bruselas para participar, el 3 y el 4 de septiembre, en una nueva reunión de cargos electos de JxCat con Puigdemont.