El TSJC abre la puerta a un nuevo juicio penal contra Torra
El president también incumplió en septiembre la orden judicial de retirar la pancarta con el lazo amarillo de la Generalitat
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se expone a un segundo juicio por desobediencia en relación a la pancarta con el lazo amarillo colgada del Palau de la Generalitat. Esa puerta la ha abierto la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que ha trasladado la segunda negativa del president a retirar la pancarta en periodo electoral, la del pasado septiembre, a la Sala de lo Civil y lo Penal del mismo tribunal para que analice que si ese incumplimiento fue constitutivo de delito.
Así se establece en un auto fechado el 4 de noviembre en que se desestima el recurso presentado por la Generalitat contra la exigencia de retirar la pancarta como medida cautelar, dictada por el propio TSJC el 19 de septiembre, orden que Torra incumplió hasta el día 27.
Torra está ahora procesado por desobediencia a la Junta Electoral Central (JEC) cuando en marzo le instó a retirar las pancartas y símbolos en favor de los líderes independentistas presos de los edificios de la Generalitat.
El president, que se expone por ese episodio a una inhabilitación de hasta dos años (aunque la fiscalía pide 20 meses), acabó retirando las pancartas, aunque más tarde de la cuenta, y volvió a colgarlas el 27 de mayo, es decir, el día posterior a las elecciones europeas y municipales, por lo que la entidad constitucionalista Impulso Ciudadano presentó un recurso contencioso administrativo reclamando su retirada definitiva.
Torra, en septiembre como en marzo
En septiembre, al arrancar el 23 de septiembre el periodo electoral del 10-N, Torra optó por seguir por los mismos derroteros de marzo, y mantuvo el mensaje en favor de los presos en la fachada de la Generalitat, pese a que cuatro días antes, el 19, TSJC había dictado la retirada del mismo como medida cautelar a instancias de Impulso Ciudadano.
Ese mismo lunes 23, el TSJC notificó al propio Torra en persona que disponía de 48 horas para cumplir sus órdenes. Poco antes de que el plazo se agotara, los letrados del gobierno catalán presentaron un recurso para ganar tiempo y mantener la pancarta en la fachada del Palau.
En ese recurso, que es el que se ha desestimado ahora, se pedía la retirada de la medida cautelar, pero el TSJC rehazó la petición, y así se lo notificó a la Generalitat el día 26, que aún la mantuvo un día más. La pancarta solo fue descolgada después de que el tribunal conminara directamente a los Mossos d’Esquadra su retirada «de manera inmediata».
En ese momento, Movimiento Ciudadano solicitó trasladar la causa a la jurisdicción penal por si esas nuevas dilaciones a la hora de cumplir las órdenes judiciales fueran constitutivas de delito. Y eso es lo que ahora ha hecho la sección quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC. Ahora, es la Sala de lo Civil y lo Penal la que decidirá si Torra tiene que afrontar un nuevo juicio por desobediencia.