Illa y ERC culpan de antemano a Torra de los contagios de la Diada
La ANC mantiene la convocatoria de 90 concentraciones y actos por la Diada y se abre a suspenderlas solo en caso de "confinamiento total"
A falta de dos semanas para la Diada, las formaciones políticas han entrado en una discusión sobre la responsabilidad que asume el Govern de Quim Torra al autorizar 90 concentraciones convocadas por la Assemblea Nacional Catalana en 65 municipios, dado el continuo avance del coronavirus en Cataluña. Al president de la Generalitat este viernes también le han llegado advertencias por parte del ministro de Sanidad y de su propia consejería de Salud.
Salvador Illa ha pedido que se «respeten las indicaciones sanitarias» en la manifestación y los actos programados para la Diada. El titular de Sanidad y segundo político preferido de los catalanes (según el Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat) ha defendido el derecho fundamental de manifestación, pero ha subrayado que «estamos en la situación epidemiológica en la que estamos, así que pediría a todo el mundo sentido común».
El partido de Illa, el PSC, ya ha avisado que sería «contradictorio» que Torra y otros miembros del Govern asistan a la manifestación de la Diada. «Para nosotros sería una gran contradicción que el Govern esté haciendo llamamientos a no hacer reuniones más allá del núcleo de convivencia y al mismo tiempo llamara a la movilización o participara en la manifestación del 11 de septiembre», ha afirmado la portavoz parlamentaria Eva Granados.
Esquerra Republicana, socio de gobierno de Torra y enemistado con la ANC, también ha trasladado su ansiedad en torno a las celebraciones de la Diada mientras la pandemia sigue potente en Cataluña. La consellera de Salud, Alba Vergés, ha informado de que se contactará con la ANC para ver «cómo han montado» las movilizaciones, y ha instado a la ciudadanía a buscar «un equilibrio» entre los rebrotes y el ejercicio de los derechos de manifestación y reunión.
«La manifestación o concentración se puede hacer, pero se deben aplicar mucho las medidas de precaución», ha señalado Vergés, ante una ANC que ha asegurado que la única razón por la que se abre a cancelar los actos de la Diada es que Cataluña entre nuevamente en «confinamiento total». La presidenta de la entidad independentista, Elisenda Paluzie, ha afirmado que las concentraciones se mantienen porque las medidas de seguridad serán «estrictas».
Paluzie ha planteado la Diada como «un acto austero» con concentraciones descentralizadas, estáticas, sin desplazamientos y con medidas de seguridad como los controles de aforo y la delimitación perimetral del espacio. También se prohibirán las pancartas y otros objetos compartidos, y será obligatorio usar la mascarilla y mantener la distancia de seguridad. Las concentraciones serán delante de edificios de la administración como Renfe o las oficinas de Hacienda.
El sector de Junts per Catalunya del Govern se ha mostrado más flexible. Tras anunciar la ANC que mantiene la movilización, la portavoz Meritxell Budó se ha mostrado «plenamente segura» de que en la Diada no habrá «imágenes» como las de la protesta negacionista de la Covid-19 de Madrid, aunque ha matizado que «veremos en los próximos días cómo evolucionan los datos de la pandemia por si hay que tomar ciertas medidas adicionales».
«Lo más razonable es no manifestarse masivamente»
El jefe de epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla, ha comentado que, «desde el punto de vista sanitario, lo más razonable es no manifestarse masivamente». «Siempre que hay multitud hay quien se puede saltar las medidas de seguridad. Lo ideal sería que la gente se manifieste de otras maneras», ha añadido el experto, que cree que este año todas las manifestaciones deben suspenderse por el riesgo a que aumenten los contagios.
«No creo que la vida de Cataluña ni las reivindicaciones legítimas se vean cuestionadas o afectadas si un año no podemos hacer las protestas como las hacemos habitualmente», ha afirmado Trilla. «La lógica dice que una aglomeración de muchas personas es difícil de controlar. Si sirve como ejemplo, aunque es muy diferente, la peregrinación habitual a La Meca este año se tuvo que anular. Y esto es una obligación para todo buen musulmán».
La oposición de Cataluña también se ha pronunciado al respecto, más allá del PSC. El candidato de Ciudadanos a las elecciones catalanas, Carlos Carrizosa, ha calificado la Diada de «8-M separatista» y ha dicho que los 90 puntos de concentración de la ANC «para nosotros pueden ser 90 posibles focos de contagio». Cs ha avanzado que pedirá al Govern de Torra los requisitos de las concentraciones y datos para garantizar que no serán un peligro sanitario.
También el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha cargado contra Torra. «Eso de prohibir reuniones de más de diez personas pero permitir las manifestaciones del 11 de septiembre es algo normal en Torra, pero me inquieta no haber leído a ningún independentista decir que eso es una barbaridad. Seguiré buscando», ha afirmado. El PP ha denunciado la presencia de publicidad de la ANC en el transporte público de Barcelona con motivo de la Diada.