Ladrones de vacunas: así se protegen las farmacéuticas de las mafias que planean su robo
La industria farmacéutica se prepara para evitar los robos durante la distribución de la vacuna del coronavirus con camiones falsos y ciberseguridad
El mundo entero espera con ansías que noviembre sea el mes en el que, por fin, se autorice el uso de emergencia de una vacuna experimental contra el coronavirus. Moderna y Pfizer son las dos candidatas que presentarán los resultados finales de los ensayos clínicos ante el regulador estadounidense. En el caso de que sean positivos y convenzan a los expertos, comenzará el proceso de producción y, después, el más complicado de todos: la distribución.
El reparto de la vacuna por todo el mundo será un proceso muy detallado y estudiado. Las farmacéuticas planean un amplio dispositivo de seguridad para defenderse de mafias y delincuentes que acechen. Y es que, tal y como han alertado las autoridades de la industria, a lo largo de la pandemia se han producido números hurtos de medicinas caras, test de coronavirus, mascarillas y EPI, por lo que no es de extrañar que ocurra lo mismo en cuanto haya una vacuna.
Las farmacéuticas planean un amplio dispositivo de seguridad para defenderse de mafias y delincuentes que acechen
El almacenaje de los antídotos anticovid permanecerá en lugares secretos. Algunas como Pfizer o Sanofi van varios pasos por delante y, a falta de terminar los estudios, ya han planificado la producción en factorías europeas. En concreto, Pfizer ya ha dado pistas de dónde se está fabricando su remedio contra el virus: Bruselas.
Una vez que su uso esté aprobado, la farmacéutica estadounidense utilizará numerosas medidas para proteger sus vacunas y despistar a los ladrones. Wall Street Journal ha publicado este jueves cuáles serán algunas de sus maniobras de distracción: además de contar con un sistema GPS de rastreo, planea programar envíos falsos en camiones ficticios como táctica de confusión. Para evitar confusiones posteriores, el fabricante de vidrio Corning está equipando los viales con verificación de luz negra para detectar las falsificaciones.
Hospitales y farmacias incrementan sus sistemas de seguridad
También los hospitales y las farmacias han aumentado sus sistemas de seguridad. “Estamos debidamente paranoicos por todo lo que tenga que ver tanto con ciberseguridad como con seguridad física y estamos tomando muchas precauciones para asegurar que ambas están garantizadas”, asegura Paul Mango, subjefe de personal para políticas del Área de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, en declaraciones al diario americano.
El departamento que dirige Mango ha acordado que agentes oficiales escolten los envíos de las vacunas. Y a pesar de todas las medidas de precaución, las autoridades temen que en determinados puntos débiles de la cadena de distribución se puedan producir hurtos, como en paradas de descanso de los conductores.
«Estamos debidamente paranoicos por todo lo que tenga que ver tanto con ciberseguridad como con seguridad física»
Pero en los Estados Unidos ha surgido la polémica respecto a este asunto. Algunas regiones y, en concreto, cinco grandes sistemas hispitalarios, han declarado al citado medio que su preocupación reside en conseguir que la gente se vacune y garantizar las frías temperaturas que requiere el almacenamiento de las vacunas, dejando a un lado la prevención de robos.
“No quieren admitir que es un problema”, afirma Anna Nagurney, profesora de la Universidad de Massachusetts en Amherst que estudia la logística de las cadenas de suministro. “Es otro gasto para ellos”. Además, hay que tener en cuenta que al inicio las dosis serán limitadas, por lo que la vacuna será un bien muy codiciado.
“Va a haber gente que quiera tener acceso a la vacuna antes”, dice Juan Andrés, Jefe de Operaciones Técnicas en Moderna. “Yo sí creo que necesita ser protegida”, ha añadido.
Los robos en pandemias son habituales
Estas medidas no pillan por sorpresa. Los hurtos son muy habituales en pandemias. Según cuenta WSJ, en 2009 un hombre fue detenido en los Estados Unidos, tras hacerse con 900 dosis de la vacuna A/H1N1 para venderlas. El ladrón aprovechó el momento previo a iniciar la vacunación en un colegio donde las autoridades administraban la vacuna. En esta ocasión, los envíos quedarán reducidos y únicamente los hospitales recibirán el suministro.