Torra cede ante ERC: la Generalitat se personará en el caso 3%
El 'president' confirma la personación en el caso 3% para estudiar la instrucción y el sumario por si hubiere "perjuicio" a la Generalitat
Quim Torra ha cedido las presiones de sus socios de Govern de Esquerra Republicana (ERC) y ha confirmado que la Generalitat se personará en la causa del 3%, el caso de corrupción que afecta a la antigua Convergència. Así lo ha reclamado en las últimas semanas el vicepresidente del ejecutivo catalán, el republicano Pere Aragonès, y el propio president ya adelantaba la semana anterior que «y tanto que nos personaremos en el 3%».
Torra ha pedido este martes al director del gabinete jurídico de la Generalitat, Francesc Esteve, que se persone en el caso 3% para poder acceder a la instrucción y al sumario. Este supone el «primer paso» para que los servicios jurídicos de la Generalitat «puedan hacer un análisis del material incorporado a la causa y evaluar si ha podido haber perjuicio patrimonial a la Generalitat», explica una nota de la oficina de comunicación del president.
Así las cosas, si del análisis de las diligencias practicadas «se desprende que ha habido un perjuicio para la Generalitat, se formulará escrito de acusación», añade el comunicado. «La Generalitat se tiene que personar para conocer el material, y lo hace en calidad de acusación particular por si después de hacer el análisis se considerase que ha sido perjudicada», apostilla. Torra ha subrayado que la comparecencia de la Generalitat en este proceso «es necesaria».
«Se considera procedente que, por parte del gabinete jurídico de la Generalitat, se comparezca, en calidad de acusación particular, en este procedimiento», dice la carta de Torra a Esteve, que recoge que en caso de que se cometiese «perjuicio» a la administración catalana «se ejecuten las acciones oportunas contra las personas directamente responsables de los hechos constitutivos de delito, así como cualquier otra persona que hubiese colaborado de forma activa y consciente».
Las presiones de ERC
El pasado 30 de julio, el juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional dictó un auto de transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado, tal como recuerda en su escrito Torra, que señalaba que de las diligencias practicadas «han quedado indiciariamente acreditados determinados hechos como determinantes de responsabilidad penal y se ha identificado a determinadas personas como presuntamente responsables».
Entre los presuntos responsables destacan los exgerentes de CDC Daniel Osàcar, Andreu Viloca y Germà Gordó, y el exresponsable jurídico de la formación de Jordi Pujol, Francesc Xavier Sànchez. El juez también ha culpado al Pdecat (que hasta hace poco formaba parte de JxCat, la coalición que incluyó a Torra en su lista electoral como independiente), entre otras sociedades que se habrían beneficiado de comisiones del 3% en adjudicaciones públicas en Cataluña.
En plena incertidumbre sobre la convocatoria electoral en Cataluña, que Torra aún no pone en marcha, ERC aprovechó las informaciones provenientes de la Audiencia Nacional para erosionar a JxCat y al espacio postconvergente por las acusaciones y sentencias de corrupción en su contra. El 2 de agosto, Aragonès dijo que la Generalitat debía personarse en el caso 3% y recuperar «hasta el último euro» de dinero público supuestamente desviado para financiar Convergència.
La corrupción que durante años ha rodeado al espacio postconvergente ha sido siempre, y especialmente en periodo electoral, una herramienta que ERC ha intentado utilizar a su favor en la pugna por la hegemonía del separatismo catalán. «En las próximas semanas debemos trabajar internamente desde la Generalitat para poder hacer también esa personación y defender los intereses de los ciudadanos de Cataluña», insistía hace algunas jornadas Aragonès.
La presión de ERC irritó al Pdecat, que confluye con CDC en JxCat (una marca que ahora pertenece a Carles Puigdemont). «Entiendo que el vicepresidente Aragonès, como responsable de ERC, hace unas declaraciones con cierto partidismo de oportunidad», reprochó el pasado 3 de agosto el portavoz de la formación, Marc Solsona, que tachó de «partidista» la propuesta del vicepresidente del Govern que Torra finalmente ha autorizado este martes.