Puigdemont consigue más dinero de la Generalitat
La Generalitat reserva una partida dotada de 138.000 euros que servirá para costear la página web del expresidente huido
Carles Puigdemont continúa obteniendo recursos de la Generalitat. La administración no sólo mantiene a sueldo a tres colaboradores del líder huido a Bélgica (cuyos salarios brutos suman 222.510 euros) y no sólo ha previsto 150.000 euros más en la dotación para expresidentes, sino que también ha reservado una partida de 138.000 euros para desarrollar la «web del 130 president».
Así figura en los convenios de colaboración previstos por el departamento de Presidencia de la Generalitat. El Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat—muy vigiliado por la Guardia Civil durante los preparativos del referéndum ilegal del 1-O— es quien tiene el encargo de hacer los trabajos para esta web de Puigdemont.
Desde que se instaló en Bélgica, Puigdemont se ha convertido en un auténtico maestro obteniendo financiación para su causa. Mantiene hasta tres canales para ingresar donativos (defensaexili.org, consell.republicat.cat y cridanacional.cat) con los que puede costear al menos una parte de sus causas: su defensa judicial, su proyección internacional y su nuevo partido político.
Pero, además, el expresidente catalán mantiene acceso a los recursos de la Generalitat. Puigdemont, que ya se movió con enorme discreción para dejar el mínimo rastro de dinero público en la financiación del 1-O, ha conseguido desde su huida ir añando recursos de la administración catalana sin hacer mucho ruido.
El salario de Puigdemont
Lo que no ha conseguido es percibir el salario como diputado del Parlament de Cataluña, puesto que el Tribunal Supremo suspendió su acta debido a su situación judicial en España. Ahora, Puigdemont tiene un nuevo plan para hacerse con una generosa nómina y es convertirse en diputado del Europarlamento, cuyo salario bruto es de unos 8.000 euros brutos mensuales.
Junts per Catalunya ya ha proclamado a Puigdemont como cabeza de cartel para las europeas, pero el líder soberanista no las tiene todas consigo porque la ley electoral contempla que los candidatos electos «deberán jurar o prometer acatamiento a la Constitución ante la Junta Electoral Central“, un acto que en España se formaliza en el Congreso de los Diputados.
Puigdemont sostiene que desde su elección obtiene la inmunidad parlamentaria y que no tendría, por tanto, problema en pisar territorio español, pero quiere cubrirse las espaldas y que las autoridades comunitarias ratifiquen su interpretación.
Durante las últimas semanas, el expresidente de la Generalitat ha acudido en dos ocasiones al Europarlamento con el pretexto de acudir a actos de entidades privadas que han conseguido celebrar actos en las instalaciones comunitarias.
El objetivo del líder independentista es normalizar su presencia en el Europarlamento y luego conseguir un altavoz público para sus embestidas contra las instituciones españolas.