Puigdemont ya tiene tres empleados a cargo de la Generalitat
El tercer trabajador al servicio del ex presidente de la Generalitat se ocupará de organizar sus viajes y coordinar su agenda
Carles Puigdemont ya tiene a tres empleados a cargo de la Generalitat. El último es un viejo conocido. Se trata de Jordi Finestres, antiguo responsable de prensa de Joan Laporta. Finestres ya estuvo al servicio de Puigdemont el año pasado, cuando se ocupó de coordinar la atención a la ciudadanía de la oficina del president. Ahora vuelve a sus órdenes con la misión de organizar sus viajes, coordinar su agenda, seguir su correspondencia, elaborar comunicados y controlar el archivo de prensa.
La Generalitat se hará cargo de la nómina de Finestres, que supera los 45.000 euros, de la misma manera que se ha hecho cargo de la de otros dos empleados del líder huido. Se tratan del responsable de su oficina, Josep Lluís Alay (101.074 euros anuales), y del coordinador internacional de comunicación, Joan Maria Piqué (76.436 euros al año).
Alay acompañaba a Puigdemont en su detención en la frontera alemana el pasado mes de marzo y, de hecho, también fue arrestado durante unas horas. El gobierno de Torra lo contrató poco después, en junio, como coordinador de políticas internacionales, pero a los pocos meses cambió de trabajo dentro de la administración.
«Me siento muy honrado por la confianza que me ha despositado el presidente Quim Torra para formar parte de su equipo a partir de hoy como coordinador de políticas internacionales de Presidència, a fin de contribuir a una Cataluña libre, próspera y abierta al mundo”, dijo Alay en junio. Sólo un mes después, cambió de responsabilidad y se hizo cargo de la oficina de Puigdemont.
Los cambios de contrato
Piqué, al igual que Alay, también ha cambiado de responsabilidades dentro de la Generalitat. Comenzó la legislatura como director del programa internacional de comunicación Eugeni Xammar y, posteriormente, fue designado coordinador internacional de comunicación para, entre otras cosas, dar apoyo «a los expresidentes». Durante el último año, ha acompañado a Puigdemont en numerosas ruedas de prensa.
Puigdemont tuvo que renunciar al suelo que le corresponde a los ex presidentes de la Generalitat forzado por el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Para percibir estos ingresas, debía realizar una solicitud al Gobierno (que intervino la Generalitat a través del 155), lo que hubiera supuesto acatar de hecho los efectos de intervención y la renuncia a su autodefinición como «president legítimo» de Cataluña. Por eso tampoco lo ha solicitado tras el levantamiento de la intervención y su suspensión como diputado.