Europa prepara la distribución de la vacuna para enero
La Agencia Europea del Medicamento cree que en 2021 habrá disponibles "seis o siete vacunas", por lo que espera el declive de la pandemia de cara al verano
La vacuna contra el coronavirus ya es una realidad y, en Europa, se materializará en enero. «Si los datos son sólidos, podremos dar luz verde a la primera vacuna de aquí a finales de año y comenzar la distribución a partir de enero», ha declarado Guido Rasi, director de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en referencia al prototipo desarrolla por Pfizer de la que esta semana se ha sabido que es efectiva en un 90% de los casos.
En una entrevista publicada este sábado en el diario italiano Il Sole 24 Ore, Rasi ha explicado que el organismo que dirige ya ha recibido los primeros datos clínicos de las pruebas de la farmacéutica estadounidense, así como también la información preclínica del antídoto que desarrollan la Universidad de Oxford y Astrazeneca. Con Moderna también están en contacto, por lo que el director de la EMA ha concluido que «a finales de 2021 se podrá contar hasta con seis o siete vacunas diferentes”.
«A finales de 2021 se podrá contar hasta con seis o siete vacunas diferentes»
Para Rasi, si la vacuna se saca al mercado en enero los efectos que tendrá sobre la propagación de la pandemia serán visibles “en cinco o seis meses”. “Esencialmente en el próximo verano”, ha señalado. No obstante, ha indicado que para observar el declive del coronavirus hay que vacunar “a más de la mitad” de la población europea. Es decir, sería necesarias 500 millones de dosis, y de momento la Unión Europea ha comprado 300 millones.
«Está claro que no será posible vacunar a todo el mundo, pero comenzaremos por los grupos más expuestos, como las personas mayores y los trabajadores sanitarios, lo que empezará a bloquear los puentes de transmisión», ha asegurado el responsable de la agencia. «Llevará al menos un año vacunar a todo el mundo y si todo va bien al final de 2021, tendremos una inmunización suficiente», ha concluido Rasi.
Las dudas sobre la conservación de la vacuna acechan
No obstante, las dudas sobre la conservación de esta inyección, que debe permanecer a 80 grados bajo cero, siguen acechando, especialmente desde la Organización Mundial de la Salud (OMS). La oficina regional del organismo para las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), advirtió esta semana de que ningún país del mundo está preparado para cumplir con las especificaciones de almacenamiento y transporte de la vacuna de Pfizer.
«Ningún sistema de salud en el Caribe, en América del Sur, en los Estados Unidos, en Europa están listos para manejar estas vacunas porque para ello se necesita tener un almacenamiento a -70ºC”, explicó este miércoles en una rueda de prensa el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa.
Sin embargo, España no ve problema alguno. El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, se mostró confiado y aseguró que el Sistema Nacional de Salud recibirá la vacuna «ya en los sitios adecuados, conservada suficientemente a baja temperatura».
La vacuna de Moderna se conserva a 15 grados bajo cero
Moderna está a punto de emular los pasos de Pfizer y anunciar los resultados de sus ensayos clínicos. No lo hará hasta finales de este mes, sin embargo, esta semana su investigación arrojó buenas noticias: ha alcanzado los 53 voluntarios que debían enfermar de covid. Este era uno de los requisitos que imponía la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) después del endurecimiento de sus normas, y la investigación logró esa cifra este miércoles.
De conseguir la autorización para el uso de emergencia, este laboratorio presentaría una gran ventaja frente a Pfizer, y es que la conservación de su remedio contra el coronavirus debe ser a 15 grados bajo cero, una temperatura más asequible. La de Johnson & Johnson se podría conservar a entre 2 y 8 grados Celsius, al igual que la de Novavax.
«El problema va a encontrarse en los almacenes centrales y en el transporte y ahí ha de haber una inversión»
El almacenamiento a entre -70 y -80 grados de la vacuna de Pfizer y es necesario durante el transporte y también para guardarla durante hasta seis meses. Pero si los hospitales no la almacenan, sino que directamente la inyectarán al recibirla, pueden ponerla en un congelador de entre 2 y 8 grados, una opción más asequible para los hospitales.
«El problema va a encontrarse en los almacenes centrales y en el transporte y ahí ha de haber una inversión, pero este es un desafío para todo el mundo ya que por primera vez vamos a tener vacunas con estas características disponibles», explicó Barbosa.