Duro golpe en Astrazeneca: su fármaco contra la leucemia no ayuda a los pacientes de covid
El fármaco contra la leucemia calquence, desarrollado por Astrazeneca, ha fracasado en los ensayos que estudiaban su eficacia en pacientes con coronavirus
Astrazeneca sufre un nuevo revés. Su medicamento contra la leucemia, denominado calquence, no ha cumplido con el objetivo principal de los ensayos clínicos en etapa intermedia. Este medicamento no tuvo ningún tipo de efecto positivo entre los pacientes hospitalizados con problemas respiratorios ocasionados por el coronavirus ni redujo el número de muertes.
Esta noticia ha caído como un jarro de agua fría en el laboratorio británico, que ni siquiera ha querido publicar por el momento los detalles del estudio. “Se presentarán a su debido tiempo”, ha apuntado la firma. A través de un comunicado difundido este jueves ha calificado estos resultados de decepcionantes. Sin embargo, ha recalcado que no afectarán las indicaciones aprobadas o las que todavía tiene pendientes de Calquence en pacientes con leucemia.
Esta investigación era uno de los muchos programas para combatir la Covid-19 a través de tratamientos ya conocidos. También lo intentó Sanofi con su medicamento para la artritis reumatoide Kevzara, pero los resultados también fueron decepcionantes en los pacientes con coronavirus.
Astrazeneca centra todos sus esfuerzos en la vacuna
Astrazeneca pondrá ahora todas sus fuerzas en la investigación de la vacuna que desarrollada junto a la Universidad de Oxford. “Seguimos comprometidos con los ensayos clínicos para la vacuna Covid-19”, dice el comunicado. Por el momento ha comenzado ya a producir su antídoto, pero va a contrarreloj: no ha logrado fabricar las suficientes dosis como para satisfacer los acuerdos que suscribieron con las potencias europeas en los últimos meses.
La directora del programa de adquisición de vacunas de Reino Unido, Kate Bingham, calculó que su país recibirá apenas cuatro millones de inyecciones antes de que finalice el 2020, a pesar de que habían alcanzado un compromiso con los desarrolladores para disponer de un centenar de millones de dosis que dieran cobertura a todo el país. Un total de 30 millones tendrían que haber estado ya listas en septiembre.
«Seguimos comprometidos con los ensayos clínicos para la vacuna Covid-19»
Y es que la investigación ha encontrado varios obstáculos a lo largo de la tercera y última fase de los ensayos clínicos. Hasta dos voluntarios llegaron a desarrollar síntomas neurológicos adversos tras participar en las pruebas, por lo que las pruebas tuvieron que paralizarse temporalmente en el Reino Unido, los Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica.
Ahora la investigación parece estar encaminada de nuevo, por lo que la Universidad de Oxford y Astrazeneca prevén presentar los resultados finales antes de que acabe el año, previsiblemente en diciembre, en línea con la aspiración del Reino Unido de empezar a vacunar a finales de 2020 o principios de 2021.
Experto de Oxford: «La normalidad llegará en primavera»
El aparente éxito de la vacuna de Pfizer ha desatado el optimismo de la población en general y de un experto en particular, el del asesor científico del Gobierno del Reino Unido, John Bell. Este experto prevé que la vida vuelva a la normalidad a principios de 2021, antes de la Semana Santa y, además, augura que el prototipo de la farmacéutica estadounidense no será el único autorizado, sino que habrá un par más. Entre ellos, el de Astrazeneca.
“Hay un 70% u 80% de posibilidades de que se logren suficientes vacunas en el primer trimestre del próximo año para que en la primavera cosas empiecen a parecer mucho más normales”, aseguró este martes Bell en una comparecencia en una comisión del Parlamento británico.
«Hay un 70% u 80% de posibilidades de que se logren suficientes vacunas en el primer trimestre del próximo año»
Bell explicó en la Cámara de los Lores lo que previamente había anunciado en una entrevista para la BBC Radio 4. Al ser preguntado por si se notaría el efecto de la vacuna en la evolución de la pandemia y si en primavera podríamos volver a la normalidad, el profesor respondió con entusiasmo: “Sí, sí, sí. Probablemente soy el primero en decir eso, pero lo diré con cierta confianza en mí mismo«.