Puertas giratorias en Banco Madrid: dos ex altos cargos públicos, en la cúpula
La Comunidad de Madrid se disponía a firmar la última autorización que requería el grupo para ampliar su céntrica sede en la plaza de Colón
El polémico fenómeno de las puertas giratorias entre la administración pública y la empresa privada también afectaba al caído Banco Madrid. Como algunas de las grandes del Ibex, la filial de Banca Privada de Andorra (BPA) sentaba en su consejo a ex altos cargos del Gobierno. En este caso, el último presidente, José Pérez, provenía de la jefatura de supervisión del Banco de España.
En Cibeles le recuerdan como la mano derecha del ex gobernador Luis Ángel Rojo y le vinculan a los grandes pasos modernizadores dados por el sistema financiero español. Desde la creación de los mercados de deuda al desarrollo del sistema de pagos. En Banco Madrid tenía responsabilidades institucionales ya que su cargo no era ejecutivo. En la unidad mandaba el ex consejero delegado de BPA, Joan Pau Miquel Prats (en prisión).
Analítico y preciso
Quizá por esta razón no tardó ni dos horas en presentar la dimisión después de que sus antiguos compañeros de supervisión levantarán las alfombras de Banco Madrid. Pérez no sospechó, aparentemente, nada desde 2011, cuando fue nombrado por los hermanos Cierco, a pesar de que sus compañeros destacan de él la enorme capacidad analítica y la precisión que emana de todos sus trabajos científicos.
Directamente de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero se lista un nombre en los órganos de gobierno de Banco Madrid.
Sello Zapatero
Se trata de la ex directora general del Tesoro Público, Soledad Núñez. La dimitida consejera del banco rigió el organismo dependiente del Ministerio de Economía bajo la dirección de Pedro Solbes y, en su última etapa, Elena Salgado. Cuando el Partido Popular ocupó Moncloa, tras ganar las elecciones de 2011, su nombre fue impulsado por el grupo socialista del Congreso como subgobernadora del Banco de España. Fernando Restoy, con el visto bueno de Alfredo Pérez Rubalcaba, se impuso por su perfil menos político.
Nuñez llegó a Banco Madrid hace pocos meses. La incorporación es tan reciente que aún no constaba en los registros oficiales, aunque sí en la documentación corporativa de la entidad. Está casada con el antiguo director de la oficina económica de Moncloa, Javier Vallés, y el PSOE la ubica en la órbita del ex ministro de Industria, Miguel Sebastián. De hecho, estudiaron juntos en la Universidad de Minnesota (EEUU).
Botella autorizó la ampliación
Los vínculos de Banco Madrid con la política tenían otra esfera local y práctica. El ayuntamiento de la capital, comandado por Ana Botella, autorizó por la vía de urgencia hace dos meses la ampliación de la sede del grupo, sita en la céntrica plaza Colón. La Asamblea de Madrid debía dar la última credencial, presumiblemente al inicio de la décima legislatura. El proyecto pretendía dotar con más plantas el actual edificio.