El Banco de España advierte: crecerán los impagos si no hay nuevas ayudas a pymes y familias
El Banco de España alerta de que los impagos se podrían concentrar cuando venzan las moratorias crediticias de los hogares y pymes
El impacto de la crisis del coronavirus en la calidad del crédito concedido a familias y empresas está contenido -de momento- por los avales y las moratorias del Gobierno y los propios bancos. Pero, según ha advertido este miércoles el Banco de España, esta situación podría empeorar en los próximos meses si no se implementan nuevas medidas “mitigantes”.
Un artículo analítico publicado por el organismo y recogido por Efe explica que, de no poner solución con antelación, los impagos se podrían concentrar cuando venzan las moratorias crediticias en el caso de los hogares y el plazo de carencia de los avales en el caso de pymes y autónomos.
El documento avisa que la crisis sanitaria está ocasionando un impacto «fuertemente negativo en la actividad económica» -el INE estima que la contracción en el segundo trimestre será del 17,8%-. y esto podría traducirse en un deterioro de la situación financiera de empresas y hogares, que podrían ver mermada su capacidad para cumplir con sus obligaciones de pago.
A pesar del pequeño incremento registrado en julio por la morosidad, o ratio de créditos dudosos sobre el total concedido, el indicador se ha mantenido más o menos estable desde marzo, en torno al 4,8%. Así ha sido gracias al aumento del crédito propiciado por medidas de estímulo, que compensa el leve aumento del volumen de dudosos.
Las medidas del BCE evitan el repunte de costes de financiación
En cuanto a los costes de financiación, el artículo señala que las medidas de liquidez y refinanciación del Banco Central Europeo (BCE) han evitado hasta ahora un repunte «significativo» de dichos costes, tanto en financiación bancaria como de mercado, una situación que también podría empeorar cuando terminen las medidas.
Las líneas de avales públicos han favorecido descensos de los tipos de interés en algunos segmentos y la relajación de la oferta de crédito a las empresas, en un contexto de fuerte aumento de las peticiones de crédito asociado a sus elevadas necesidades de liquidez. En cambio, los criterios de concesión de préstamos a los hogares se han endurecido severamente, al tiempo que se ha desplomado la demanda procedente de este sector.
El crédito a actividades empresariales se incrementó notablemente en el último trimestre, alcanzando una tasa interanual del 7,7 % en junio, debido, en parte, al programa de avales aprobado por el Gobierno. Cabe destacar que dicho aumento se observó especialmente en los sectores distintos de la construcción y las actividades inmobiliarias.
El crédito a los hogares acelera su descenso
Por su parte, el crédito a los hogares aceleró su descenso, como consecuencia de la caída adicional en el crédito a vivienda y, especialmente, de la fuerte desaceleración en el crédito para consumo.
La financiación destinada a autónomos y a empresas creció como consecuencia tanto del aumento de la demanda derivado de las mayores necesidades de liquidez y del incremento percibido de los riesgos de refinanciación como de la expansión de la oferta. En particular, el crédito al sector de hostelería, restauración y ocio creció un 20 % entre marzo y junio de 2020.
El importe total del crédito concedido avalado hasta junio de 2020 se situó en 87.000 millones de euros, de los que la sociedades no financieras y los autónomos dispusieron de 62.000 millones.
El saldo vivo del crédito a este sector creció en este período en casi 36.000 millones de euros, un incremento que la entidad cree que no continuará a ese ritmo en la segunda mitad del año, puesto que ya se ha desplegado la mayor parte de la línea de avales del ICO y las empresas han aprovechado esta mayor disponibilidad de financiación para acumular colchones de liquidez.