Los dueños de Abertis, a punto de perder las autopistas en Italia
El gobierno italiano decide este martes el futuro de las autopistas de Aspi y tiene algo claro: quiere a los Benetton fuera del negocio
Los Benetton, primeros accionistas de Abertis y Cellnex, están a punto de pagar el peaje más caro de su vida. El gobierno italiano decide este martes si despoja a Autostrade per l’Italia (Aspi) de las autopistas como consecuencia del hundimiento de Ponte Morandi, en Génova, el que murieron 43 personas en agosto de 2018. El primer ministro, Giuseppe Conte, ha sido claro: no quiere que sigan bajo el control de la millonaria familia del Véneto, primer accionista de la empresa.
En varias entrevistas a medios italianos en los últimos días, Conte ha dejado clara su posición. “Los Benetton, fuera de las carreteras”, titulaba La Stampa, a la que el primer ministro aseguró que “el gobierno no aceptará sacrificar el bien público en favor de sus intereses privados”. Conte añadió que llevará la revocación de las concesiones al consejo de ministros de este martes y que será el gobierno el que decidirá colectivamente, pero con un aviso: “No les otorgaremos más beneficios”.
Ambas partes, el gobierno y Atlantia –controlada por los Benetton y accionista mayoritaria de Aspi– han estado negociando en las últimas semanas, y con especial intensidad en los últimos días, para llegar a un acuerdo que satisfaga a todos, pero al cierre de este artículo, no lo habían logrado. Tampoco cambia mucho el fondo de la cuestión, pues Conte se ha emperrado con que Atlantia venda Aspi y pierda el control, y si no lo hace, tiene todos los números para perder las autopistas.
Este lunes, el gobierno rechazó la última oferta de los Benetton, pues querían seguir en el accionariado de Aspi. Atlantia ofreció un plan de inversiones de 14.500 millones de euros en las autopistas italianas, un recorte de los peajes y una ampliación de capital de 3.000 millones para la entrada de nuevos accionistas en la mayor concesionaria del país.
Conte: a los Benetton, ni agua
El plan suponía que Atlantia, que actualmente tiene el 88% de Aspi, quedara por debajo del 50%, por lo que aunque siguiera siendo primer accionista, ya no tendría la mayoría. Esta desinversión, sin embargo, no es suficiente para Conte, que quiere asegurarse que los Benetton no tienen ya ni voz ni voto en la gestión de las autopistas, por lo que dijo no a esta propuesta y fue duro con los Benetton en las entrevistas publicadas este lunes.
Los Benetton han buscado ya inversores para poner estos 3.000 millones. Desde Allianz y Silk Road, que se reparten el 12% de Aspi que no controla Atlantia, hasta el fondo F2i y el grupo francés Vinci, el peor visto por el gobierno porque supondría que el centro de decisión dejaría de estar en Italia. Pero el plan está en el aire, a la espera de que el grupo acepte los anhelos de Conte y salga de las autopistas o, en caso contrario, pueda perderlo todo.
Precisamente los socios de Atlantia en Aspi, Allianz y el fondo chino Silk Road, pueden ser un último freno para la revoación de las concesiones. Y es que según publica Il Sole 24 ore, Angela Merkel habría preguntado a Conte por el futuro de la concesionaria a petición de Allianz, mientras que el embajador italiano en Beijing habría sido convocado también para ser cuestionado por la revocación.
Si, pese a las presiones, el gobierno italiano decide este lunes dejar a Aspi sin concesiones, desaparecería la mayor concesionaria del país, con una deuda de 10.000 millones que caería como una losa sobre Atlantia. El grupo controlado por los Benetton cayó un 15% en bolsa este lunes por las altas probabilidades de quedarse sin ese negocio. Le quedan los aeropuertos y Abertis, que ahora mismo, pese a la pérdida de autopistas en España y al coronavirus, es su negocio más rentable.