Los Benetton encogerán su negocio en Italia para salvar las autopistas
Atlantia, propietaria de Abertis, ultima un acuerdo con el gobierno italiano para mantener las concesiones aunque tendrá que adelgazar su negocio
Este martes termina el plazo que el Gobierno italiano se puso hace seis meses para despojar a la familia Benetton de las autopistas por las bravas, aunque tendría que indemnizarle, y parece que eso no va a pasar. Ambas partes siguen hablando y, aunque a cierre de este artículo no había acuerdo, este empieza a tomar forma. Tendría dos grandes patas: mejorar el servicio con más inversiones y bajada de precios y una apertura de la concesionaria a nuevos socios.
El gobierno de Giuseppe Conte lleva casi dos años analizando las causas del derrumbe de Ponte Morandi, en Génova, en el que murieron 43 personas. La gestión de la autopista que cruzaba el puente es de Autostrade per l’Italia (Aspi), controlada por Atlantia, empresa de los Benetton que controla también Abertis. Tras probarse que se habían falsificado informes sobre el mantenimiento del puente, tomó fuerza la opción de revocar la concesión de esa vía y de todas las de Aspi, líder en el país.
Mientras estudiaba el caso, y con presiones de los ministros de Movimiento 5 Estrellas, el partido de la izquierda que apoya a Conte, para dejar a la concesionaria sin autopistas, el gobierno aprobó a finales de 2019 la modificación del Milleprogroghe que le permite, en el plazo de seis meses, revocar las concesiones a cambio de una indemnización. Atlantia recurrió ese cambio pero también ha pedido al ejecutivo seguir negociando, y las conversaciones se han intensificado en los últimos días y podrían seguir aunque haya vencido el plazo.
Este lunes, el acuerdo no estaba cerrado pero sí adelantado. El gobierno de Conte exige a los Benetton que demuestren su compromiso con las infraestructuras del país con más inversiones en las autopistas y una rebaja de las tarifas. También es una forma de cobrarse una indemnización y de convencer a la ciudadanía de que la empresa está arrepentida y que las carreteras por las que conducen están en buenas manos.
Atlantia busca socios para Aspi
La otra demanda que, según la prensa italiana, ha hecho el gobierno a Atlantia es que abra más Aspi a nivel societario. Actualmente, Atlantia tiene el 88% de la gran concesionaria de las autopistas del país con dos socios, Allianz y Silk Road, que entraron en 2017 con el 5% cada uno y que ahora ostentan cerca de un 12%. Conte quiere que los Benetton cedan la mayoría, aunque sigan como primeros accionistas.
Los dos fondos ya presentes en Aspi podrían estar interesados en incrementar su participación. Y es que cuando Allianz y Silk Road entraron en la concesionaria, la valoraron en 14.000 millones, un precio que ahora sería mucho más bajo dadas las circunstancias; comprar ahora les permitiría compensar las pérdidas latentes de su inversión.
También habrían mostrado interés por entrar en Aspi el fondo de inversión italiano F2i, cuya llegada sería bien vista por el gobierno, y el grupo francés de construcción y concesiones Vinci, lo que ya no gusta al ejecutivo de Conte porque podría implicar ceder la la gestión –no se trataría de un socio financiero sino industrial– y significaría perder el centro de decisión.
Atlantia pide a cambio seguridad jurídica, regulatoria y tarifaria. El objetivo es asegurarse que no van a perder la concesión en un futuro próximo ni se van a endurecer más las condiciones; en caso contrario, se dificultaría mucho la entrada de socios, o si se produjera, pagarían menos por su participación, lo que no interesa a los Benetton. Estos mantendrían la responsabilidad, de manera que una multa o indemnizaciones por el accidente de Génova en agosto de 2018 no impactaría en los nuevos accionistas de Aspi.