Fridman terminará con los colmados de DIA
El formato Cadadía, las tiendas rurales de DIA para franquiciados, no es estratégico para el magnate ruso
En la revisión de las tiendas de DIA no hay sitio para todos los modelos. Si hace una semana la cadena de supermercados desvelaba que Clarel volvía a ser estratégica, ahora se conoce que las tiendas más pequeñas del grupo, conocidas como Cadadía, no encajan en el plan de Stephan DuCharme y Karl-Heinz Holland, los dos hombres de confianza de Mikhail Fridman.
Según explican fuentes conocedoras, se ha procedido a una supervisión de las tiendas del grupo y el modelo Cadadía no es del agrado de los nuevos propietarios, por lo que se ha decidido no renovar los contratos con los franquiciados que estén asociados bajo este formato una vez hayan vencido los acuerdos.
También existe la posibilidad de que el franquiciado pueda suspenderlo antes de la fecha de no renovación, explican las mismas fuentes. En cualquier caso, apuntan, la compañía dejará de suministrar productos propios de DIA en estas tiendas de aproximadamente 80 metros cuadrados, mientras que éstas eliminarán el rótulo de Cadadía y cualquier signo identificativo con la compañía.
Las tiendas Cadadía estaban pensadas para zonas rurales
Cadadía es un formato que no requiere una inversión mínima —en otros tipos de tienda son necesarios hasta 100.000 euros para arrancar— y tiene un cánon de entrada de 300 euros. Está destinado a las poblaciones más pequeñas, especialmente las rurales , para que el franquiciado, sin tener la necesidad de transformar el establecimiento en una tienda DIA, pueda ofrecer productos de la marca.
Las mismas fuentes apuntan a que el peso de este modelo de tiendas, en comparación con el resto de formatos (Maxi, Market, La Plaza, Dia and Go y Fresh, entre otros), es pequeño. El único requisito es que se ubique en una población, con al menos, 500 habitantes, algo que no sucede con los otros dos modelos, cuyos requisitos son poblaciones de entre 2.000 y 7.000 habitantes.
Un paso más hacia la ‘desfranquiciación’
El adiós al modelo Cadadía supone un paso más en la desfranquiciación de DIA. Los últimos resultados semestrales del grupo, presentados durante esta semana, revelaron dos datos importantes: DIA ya ha convertido en tiendas propias el 10% de su red de franquicias, que ya está por debajo del número de tiendas propias a nivel mundial.
Economía Digital ha ido contando desde hace años, concretamente desde la etapa anterior a la llegada de Mikhail Fridman, cómo los franquiciados perdían dinero con el sistema de DIA. Hasta febrero se cifraba en 525 el número de franquiciados que se habían arruinado desde 2017.
Clarel no está en venta
La decisión de no renovar las tiendas Cadadía coincide con la de mantener Clarel. Tras colocarle el cartel de se vende durante el verano, junto a unos meses de secretismo y rumores sobre un posible comprador, la cadena de supermercados cambió de opinión respecto la enseña de perfumes hace un par de semanas.
De acuerdo a una comunicación oficial, la compañía «cree firmemente en el potencial del sector del cuidado personal y del hogar». Es por ese motivo que se decidió que Clarel, con cerca de 1.300 tiendas en España y Portugal, siguiera formando parte de la compañía.
Fue un anuncio acompañado de hechos. Se nombró Paul Berg como consejero delegado de la marca, con el objetivo de liderar el crecimiento de las ventas de esta unidad de negocio y con el reto de contentar a Holland, el consejero delegado de DIA, a quien reportará directamente.