DIA da por bueno el saqueo a sus franquiciados (pero promete cambios)
La cadena de supermercados limita su responsabilidad en las mermas de las entregas a tiendas y carga buena parte del coste al franquiciado
La cadena de supermercados DIA ha dado por bueno el saqueo a sus franquiciados con las mermas. Es habitual que lleguen entregas de mercancía incompletas pero que son cobradas integramente a la tienda. En lugar de solucionarlo, la compañía ha optado por blindarse con nuevos contratos.
Se trata de errores en la entrega: material ausente, bultos que no contienen la cantidad de productos que deberían contener y material que nunca llega. Los franquiciados de DIA relatan que cada entrega suele tener ese tipo de errores que ya comienzan a ser vistos como intencionados.
“Siempre faltan los bultos con la mercancía más cara: whisky u maquinillas de afeitar. Al principio, pensaba que eran errores del almacén central por lo mal que trabajan y el desorden de todos los procesos. Pero estoy convencido de que hay algo más. Nunca faltan productos baratos. Siempre me faltan las cosas que más dinero cuestan”, explica un franquiciado de Madrid con una década de trabajo con la cadena de supermercados.
Las quejas y reclamo de los franquiciados por mercancía faltante o defectuosa han aumentado durante los últimos años en DIA. En 2018, la empresa presionó a los franquiciados para firmar un anexo de contrato con el que DIA asumía la falta de productos con un mecanismo estándar: el abono de entre el 0,04% o 0,05% de los pedidos con material faltante.
Esto quiere decir que falte un paquete de servilletas o 20 botellas de whisky, DIA indemniza de igual manera: con el abono de una tarifa plana para todo el material que falta. DIA obligó a los franquiciados a firmar durante el año pasado las nuevas cláusulas con las que la compañía se lava las manos por el producto faltante.
El nuevo contrato
“En el momento de recibir los Productos DIA que integren el pedido que se trate, el Franquiciado examinará el buen estado de los mismos, por lo que, una vez recepcionados éstos, no se admitirá devolución alguna. Por el cumplimiento de esta obligación de revisión por el Franquiciado y por la posible rotura y no devolución posterior, DIA abonará en todo caso y con independencia del estado del pedido, porcentajes de bonificación de cada uno de los productos que se reflejan en el albarán de entrega y en la correspondiente factura. Esto no obstante, en determinados supuestos que DIA irá comunicando periódicamente al franquiciado”, explica el contrato.
El documento no especifica las cantidades a devolver, pero un grupo de franquiciados muestra a este diario los albaranes con las cantidades devueltas, muchas veces inferiores a las cantidades del 0,04% y 0,05% prometidas por la compañía.
DIA reconoce que tiene un problema con el sistema de franquicia, que está en completa revisión, según ha confirmado la empresa a este medio. El rediseño de las relaciones con los franquiciados es una línea fundamental del nuevo plan estratégico de la empresa con el que DIA espera salir del abismo y abandonar la zona de peligro de quiebra.
La compañía reconoce que la falta de mercancía en los pedidos ha sido un tema que ha generado gran cantidad de conflictos con los franquiciados, pero promete aplicar un nuevo sistema que termine con los agravios.
Hasta ahora, los franquiciados aseguran que, al menos, ha habido un cambio de actitud en los responsables de DIA que tratan con los franquiciados. “Ya no nos amenazan como antes. Ahora, nos dicen que tenemos toda la razón, pero que ellos no pueden hacer nada, que el sistema es así”, explica un franquiciado que combina pérdidas con pequeñísimos beneficios en los últimos años y que ha solicitado la rescisión del contrato.
DIA ha reconocido que el trato a los franquiciados ha sido malo durante los últimos años. La percepción también es compartida por su principal accionista, el fondo LetterOne, presidido por el magnate ruso Mikhail Fridman. Está convencido de que la estrategia con la red de franquicias ha sido catastrófica y pide reformas urgentes.