El comercio tiembla: ni se alargan los ERTE ni hay horarios flexibles
Organizaciones empresariales piden reformas estructurales como flexibilizar el mercado de trabajo o endurecer la ley para evitar fraudes y falsificaciones
El comercio está preocupado ante la incertidumbre que genera el escenario posterior a la pandemia del coronavirus porque echa en falta, entre otras medidas, una prórroga de los ERTE y un horario más flexible.
Los presidentes de las principales patronales del sector como Anged, Aces, la CEC y el Instituto de Empresa Familiar piden apoyo al Ejecutivo, con más medidas para reactivar el sector.
Varios representantes de la patronal del comercio han reclamado valentía al Gobierno y una mayor involucración para ofrecer soluciones. Sectores como el automóvil y el turismo han tenido su plan de choque, pero el comercio se ve indefenso ante la enorme crisis a la que ya se enfrenta.
Liberalizar horarios comerciales
El presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces) –que representa a empresas como Carrefour, Alcampo, Eroski y Lidl–, Aurelio del Pino, pide al Gobierno que liberalice los horarios comerciales «para que el comercio físico pueda competir».
Además, pide «reformas estructurales» como «un marco laboral flexible, un marco fiscal que favorezca el crecimiento». «La unidad de mercado es la mejor receta para garantizar la estabilidad», ha añadido. El presidente de Aces también ha destacado que sus empresas han estado «a la altura» en un momento de tanta complejidad.
Prórroga de los ERTE
El presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Pedro Campo, por su parte, ha destacado lo «estratégico» que es el turismo en la economía española. El empresario ha explicado que el sector está en «transformación» para «adaptarse» a las necesidades de los clientes.
Campo, que ha recordado que su sector representa el 17% de afiliados a la Seguridad Social, pide que se prorroguen los ERTE –algo a lo que de momento se opone el Gobierno pese a la insistencia de al CEOE y los sindicatos– o la formación dual, así como apoyo a emprendedores. También, que se endurezca la falsificación o venta ilegal a productos.
Catástrofe económica
La patronal Anged —El Corte Inglés, Carrefour, Ikea y Leroy Merlín— alerta que hay temor, puesto que «los efectos de la crisis serán demoledores para el empleo y la economía y, además, es caldo de cultivo para el intervencionismo y el populismo».
Su representante, Alfonso Merry del Vall, ha explicado que «en el mejor de los escenarios, el comercio va a perder 30.000 millones de facturación». «Hay que ser realistas, de esta crisis saldremos en España más pobres, y sólo con el desarrollo de las empresas se volverá a generar crecimiento», ha apostillado.
Legislación dura
El presidente de Asedas –patronal entre otras de Mercadona y DIA–, Antonio Garrigues Walker, ha pedido «rigidez frente a okupas o bandas que roban en supermercados porque un país sin seguridades jurídicas tiene grandes deficiencias operativas».
Garrigues también ha puesto el foco sobre la necesidad de impulsar la colaboración público-privada: «La relación tiene que ser mucho más fuerte. ¿Por qué separamos tanto la política de la economía en España?». Ha recordado que España «no sabe vender» y que muchos países nos sacan «años luz», algo que es un handicap para salir de la crisis.