El presidente de la Cámara de Barcelona: «España es paro y muerte»
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, mezcla la independencia y los muertos por coronavirus
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, se ha sumado a las tesis de la Generalitat que vinculan una hipotética República Catalana con un menor número de muertos por coronavirus. El dirigente independentista de la institución económica ha considerado que «España es paro y muerte, y Cataluña vida y futuro».
Canadell ha defendido que «una Cataluña independiente hubiera salvado miles de vidas» en la crisis del coronavirus. El presidente de la Cámara ha contrapuesto la estrategia griega a la del Gobierno para luego vincularla con la estrategia de Quim Torra para decretar el confinamiento dos semanas antes, justo cuando se celebraba un acto masivo de Puigdemont en Perpiñán (Francia).
Españoles fijaros en la diferencia de un cierre 2 semanas antes. Hacer caso a @QuimTorraiPla hubiera supuesto parecernos a Grecia, una centena parte de contagios y muerte. Catalunya independiente hubiera salvado miles de vidas…España es paro y muerte, catalunya vida y futuro https://t.co/wvyEVDxQZv
— Joan Canadell (@jcanadellb) April 21, 2020
«Hacer caso a Quim Torra hubiera supuesto parecernos a Grecia, una centena parte de contagios y muerte. Una Cataluña independiente hubiera salvado miles de vidas… España es paro y muerte. Cataluña vida y futuro», decía el mensaje completo publicado en su perfil oficial.
Un perfil radical
Joan Canadell es empresario y propietario de Petrolis Independents y también fundó la patronal secesionista Cercle Català de Negocis. Tiene un perfil ideológico marcadamente independentista y defiende tesis cercanas a la ANC. Su cercanía con Torra y Puigdemont es evidente, puesto que además es miembro de la Crida Nacional.
Sus polémicas se cuentan por decenas. Financia la institución acientífica del Institut Nova Història, un grupo de aparentes académicos que aseguran que personajes como Da Vinci, Colón, Santa Teresa de Jesús o Miguel de Cervantes eran, en realidad, catalanes, aunque Castilla ha reescrito sus historias.
No solo eso, llegó a insinúar que los atentados de Barcelona de 2017 los había fomentado España para desprestigiar al independentismo un mes y medio antes de la celebración del referéndum del 1-O.Canadell tildó de «salvajes» a los españoles, a los que estarían sometidos los catalanes desde la Guerra de Sucesión.
