El núcleo de Puigdemont arrasa en el congreso de la Crida
La candidatura de Jordi Sànchez y Antoni Morral asume la dirección política de la Crida, con Elsa Artadi de número tres
Sin sorpresas: Jordi Sànchez y Antoni Morral han sido escogidos presidente y secretario general de la Crida Nacional per la República, el nuevo partido de Carles Puigdemont. El núcleo del ex president de la Generalitat arrasó en el congreso constituyente de la formación, que también eligió a su colaboradora Elsa Artadi para ocupar un puesto en la ejecutiva de la Crida.
Después de que los líderes de la lista alternativa pidieran el voto para los oficialistas, los resultados de la votación no son lo que se dice inesperados. La ejecutiva la conforman varias mujeres, además de Artadi; entre ellas Laura Borràs, Gemma Geis, Pilar Calvo y Marina Geli. También Rosario Palomino, de origen peruano y uno de los nombres de la lista alternativa.
La candidatura de Sànchez y Morral contó con el respaldo de 2.417 miembros de la Crida, mientras que la lista alternativa apenas se hizo con 115 votos. Además de Palomino, Gerard Sesé es el otro nombre de la otra candidatura que logró apoyos suficientes para entrar en la cúpula.
Así queda la cúpula de la Crida
Con el núcleo de Puigdemont (Sànchez, Morral y Artadi) en los tres primeros cargos de la dirección política de la Crida, la cúpula de la formación se complementa con Geis, Albert Batet, Ferran Mascarell, Damià Calvet, Borràs, Josep Andreu, Jordi Pairó, Miquel Àngel Escobar, Assumpció Castellví, Montserrat Morante, Àngels Cabasés, Maria do Carmo Marques-Pinto, Irene Negre, Geli, Josep Ferrer, Calvo, Palomino y Gerard Sesé.
Destaca la presencia de tres actuales consejeros de la Generalitat (Artadi, Calvet y Borràs), que se han implicado en la Crida desde su nacimiento. También resalta Andreu, dirigente de ERC y alcalde de Montblanc. Las funciones presenciales y más inmediatas las asumirá Morral mientras Sànchez siga en la cárcel de Lledoners.
«Puigdemont nos marcó el camino para crear un espacio político con el único objetivo de llevar a cabo el mandato del 1 de octubre», comentó Morral después de escuchar y celebrar los resultados. «La Crida asume este mandato como propio, con un objetivo no de partido, sino de país», agregó.
Por su parte, Puigdemont, vía vídeoconferencia desde Waterloo (Bélgica), defendió a la Crida de quienes aseguraron que el proyecto no tenía futuro, y aseguró que el partido no es el espacio del conformismo. El ex presidente catalán admitió que el camino no será fácil pero llamó a la unidad, «sin sectarismos ni exclusiones», para que el indepentismo salga a ganar.
«La Crida es un compendio de llamamientos nacionales, a no rendirnos, a unirnos y a ir juntos», concluyó Puigdemont, quien habló después de su sucesor en el Govern, Quim Torra. «Juntos, por favor», presionó Torra. «Juntos al juicio, juntos en el ayuntamiento de Barcelona», agregó, para no dejar duda alguna sobre su apuesta por la unidad.