El móvil detectará los primeros síntomas de depresión
Un software de reconocimiento facial y del lenguaje natural identifica los primeros signos de depresión con una eficacia del 80%
La inteligencia artificial es capaz de reconocer caras y expresiones faciales, entender la voz y detectar el lenguaje de una persona. Y los científicos descubrieron recientemente que estas aptitudes podrían conducir a la tecnología a una detección temprana de los signos de la depresión. Una enfermedad mental que –según la Organización Mundial de la Salud– tiene 300 millones de víctimas de todas las edades en todo el mundo.
La Universidad de Stanford llevó a cabo un estudio en el que el software de reconocimiento facial y del lenguaje natural (dos de las efigies de la inteligencia artificial) pudo identificar los primeros signos de depresión con una eficiacia del 80%, lo que ha llevado a los investigadores a considerar la posibilidad de que en el futuro se pueda usar la tecnología para diagnosticar la enfermedad desde dispositivos como un smartphone.
La depresión es más difícil de detectar que una enfermedad física
El sumario de la investigación dice que «la detección automática de síntomas depresivos podría mejorar la precisión y la disponibilidad del diagnóstico, lo que llevaría a una intervención más rápida», especialmente en una realidad en la que el 60% de los adultos con enfermedades mentales no recibe ningún servicio de salud mental.
Además, el estigma social, el costo y la disponibilidad de tratamiento son barreras para las personas deprimidas que podrían evitarse con un avance tecnológico como este. «En comparación con las enfermedades físicas los trastornos mentales son más difíciles de detectar», dicen los investigadores en un artículo científico.
Tecnología implementada en ‘smartphones’
Por ello creen que, aunque este trabajo está en una fase muy temprana (apenas publicando los resultados de las primeras pruebas), si se consigue depurarlo en el futuro «esta tecnología podría implementarse en teléfonos móviles de todo el mundo y facilitar el acceso universal de bajo coste al cuidado de la salud mental».
¿Cómo lo hicieron? Alimentaron un sistema de aprendizaje automático con una serie de vídeos de personas deprimidas y no deprimidas, y le enseñaron a aprender señales como expresiones faciales, tono de voz y palabras habladas, informó el MIT. Los científicos admiten que necesitan más trabajo para frustrar los posibles sesgos de la inteligencia artificial por raza o género.
En ocho de cada diez casos, el sistema detectó los primeros síntomas de la enfermedad mental en los pacientes depresivos. La capacidad de la tecnología para analizar la cara, la voz y el lenguaje es «muy buena» porque «eso es lo que los humanos hacen muy bien», comentó el psiquiatra clínico Justin Baker, que matizó que para su positiva aplicación debe buscarse la colaboración con especialistas en salud mental.