Un estudio vincula redes sociales y depresión
Los investigadores de la Universidad de Pensilvania descubren que limitar el uso de Facebook e Instagram reduce significativamente la depresión y la soledad
Limitar el uso de las redes sociales a cerca de 30 minutos diarios puede llevar a una mejora signiticativa en el bienestar y la salud mental, según un estudio experimental de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos. Investigaciones previas sugerían que existía una correlación entre el uso de Facebook, Instagram y Snapchat, y la depresión y la soledad, pero este informe demuestra que existe una «conexión casual».
Se trata del primer estudio que vincula directamente el uso de las redes sociales a las enfermedades mentales, catalogándolas como causas de la depresión, la ansiedad, la soledad y otros problemas psicológicos. No es solo el uso de estas páginas y apps, sino el tiempo de navegación. Los científicos encontraron importantes mejoras en el bienestar de quienes redujeron considerablemente sus lapsos de uso.
Los investigadores monitorearon a cerca de 150 estudiantes divididos en dos grupos: los que limitaron su uso de las redes sociales a unos 10 minutos diarios, y los que siguieron navegándolas de manera normal. Los estudios se llevaron a cabo durante un mes y los resultados fueron «sorprendentes» incluso para el propio equipo de científicos, según dijo Melissa Hunt, profesora de psicología del centro académico.
Menos Facebook, mejor salud mental
«Lo que descubrimos en el transcurso de tres semanas fue que los índices de depresión y soledad se redujeron significativamente para las personas que limitaron su uso (redes sociales)», explicó Hunt. Aquellos que comenzaron el estudio con síntomas de depresión clínica moderada terminaron con síntomas leves, en el caso del grupo de quienes redujeron su uso, mientras que quienes las utilizaron de forma normal no acusaron cambios en este sentido.
Tomando en cuenta que es complicado restringir la navegación de Facebook o Instagram a tan solo 10 minutos diarios, los investigadores concluyen que la mejor recomendación es, primero, monitorear el uso de las redes sociales constantemente (lo que también ayuda a mejorar la salud mental) e intentar poner un techo de unos 30 minutos diarios. También es posible que las personas solitarias y deprimidas utilicen más las redes sociales.
Las críticas sobre el papel que juegan empresas como Facebook en la salud mental han venido en aumento en los últimos meses. Incluso la tecnológica de Mark Zuckerberg lo admitió hace un año, cuando recogió estudios que vinculaban el uso excesivo de las redes sociales a los problemas de salud mental. En su momento, Facebook afirmó que «leer acerca de otras personas en las redes sociales puede llevar a una comparación social negativa«.