Terrassa pone en marcha la empresa pública del agua
Cuatro concejales de Terrassa estarán al frente de la empresa pública que se encargará del servicio del agua que hasta ahora es de gestión privada
Terrassa será la primera ciudad catalana que remunicipalice el servicio del agua. En el pleno de este jueves, el consistorio que encabeza Alfredo Vega ha nombrado a los cuatro concejales que formarán parte de la nueva empresa pública que se encargará del servicio: Marc Armengol (PSC), que será su presidente; Xavier Matilla (Terrassa en Comú), vicepresidente; Miquel Sàmper (Pdecat) y Carlos Caballero (ERC). Las únicas formaciones que votaron en contra, PP y Ciudadanos, quedan fuera de este órgano.
El consejo de administración de Terrassa Cicle del Aigua EPEL tendrá once miembros: estos cuatro concejales, otros cuatro técnicos, dos representantes de los usuarios y uno del comité de empresa.
Esta empresa pública substituirá el próximo diciembre a la empresa privada Mina Aigües de Terrassa que ha gestionado el servicio desde 1941. El relevo ha sido polémico y todavía queda pendiente de concretar el importe de las indemnizaciones que recibirá la concesionaria. Además, la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) advirtió que el Ayuntamiento no había completado la tramitación administrativa.
Terrassa será la primera ciudad catalana en remunicipalizar el servicio del agua
El Ayuntamiento de Terrassa aprobó el cambio de modelo de gestión del agua en el pleno de marzo con los votos a favor del PSC, Comuns, ERC y CUP. El grupo del Pdecat se abstuvo, aunque tendrá un representante en el consejo de la empresa pública. Votaron en contra PP y Ciudadanos.
El proceso para remunicipalizar el servicio, no exento de polémica, se inició a principios de la actual legislatura con el exalcalde socialista Jordi Ballart. Este dimitió a finales del año pasado por la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, según manifestó él mismo. Entonces, el grupo del Pdecat también abandonó el equipo de gobierno. Pese a gobernar en minoría, el actual alcalde ha tirado adelante el proyecto de su antecesor gracias al apoyo de otros formaciones.
La concesión por un periodo de 75 años que se concedió a Mina finalizó en diciembre de 2016. Desde entonces se le ha prorrogado forzosamente la gestión del servicio. Precisamente, en el pleno de este jueves se aprobó la cuarta prórroga sucesiva, hasta el próximo diciembre. Aseguran que será la última.