Solo el 3% de las concentraciones de la Diada llena el aforo
A falta de pocos días para la Diada, la práctica totalidad de las 107 concentraciones que se harán en Cataluña tiene plazas disponibles
La Diada de este próximo viernes 11 de septiembre será la novena que organiza la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y también la menos multitudinaria desde que el procés se puso en marcha, también en 2012. Si el año pasado —cuando la Guàrdia Urbana cifró en 600.000 los asistentes a la manifestación independentista— llegó a mínimos, este año se prevé que bata —y con creces— ese ‘récord’.
Desde luego, ninguna Diada pasada es comparable con la de este año, en que se ha convertido en tabú cualquier reunión de más de diez personas. Cataluña no es la excepción, pues la Generalitat también prohíbe las reuniones, pero en supuesta defensa del derecho a la manifestación sí que permitirá que la ANC organice 107 concentraciones en casi 90 municipios de la comunidad autónoma.
Debido a que estas manifestaciones tendrán aforo limitado, el máximo de asistencia al que aspira la ANC es de 50.000 personas, según ha explicado la entidad independentista presidida por Elisenda Paluzie. Y, pese a que se trataría sin duda de la menor cifra de asistentes desde 2012, está en cuestión que la Assemblea vaya a alcanzar esta vez su meta, puesto que las inscripciones nada que despegan.
A estas alturas, en tiempos de prepandemia, las inscripciones de la Diada de la ANC ya mostrarían cupos llenos en varios tramos de su manifestación en Barcelona. En esta ocasión, en la que no se ha organizado una sola concentración sino decenas de ellas frente a edicios del Estado, y en la que en la capital catalana no hay una convocatoria sino varias, todavía hay miles de plazas disponibles.
Economía Digital consultó la información de cada uno de los 90 puntos de concentración recogidos en la web de la ANC, y hasta este lunes por la tarde tan solo tres mostraban el mensaje que indica que ya se ha llenado el aforo y no se aceptan más inscripciones. Es decir, más del 96% de las inscripciones siguen abiertas, pese a que de media una concentración se declara llena con en torno a 500 inscritos.
Hasta la fecha indicada, solo en Rosselló, Taüll y Berga se ha alcanzado el máximo aforo. Ni siquiera en Barcelona —donde están convocadas concentraciones en Les Corts, Gràcia, el Eixample y las céntricas plazas de Universitat, Catalunya y Letamendi, entre otras— ha tenido suerte la ANC, hasta ahora. Los independentistas, o no se han decidido aún sobre si asistir, o este año pasarán de la Diada.
Ánimos bajos
El miedo a los rebrotes del coronavirus sería una de las razones de la falta de entusiasmo de cara a la congregación anual separatista. Y es que en Cataluña en la última semana se registraron unos 7.000 positivos y más de 60 muertes, según el Govern. En ese contexto, encuestas de las últimas semanas sugieren que, para los catalanes, las manifestaciones de la Diada de 2020 son prescindibles.
A finales de agosto, la Cadena SER y El Periódico hicieron un sondeo en Twitter que concluyó con un 87% de votos contrarios a mantener los actos de la Diada, y solo un 13% a favor. Votaron 561 personas. Más recientemente, la web afín a la causa independentista, elnacional.cat, recogió un 62% de rechazo a la Diada de 2020. Hasta este lunes por la tarde habían votado más de 5.500 personas.
Pero es que hasta expertos de los que el Govern de Quim Torra se fía, como Oriol Mitjà y Antoni Trilla, desaconsejan las movilizaciones de la Diada. «Es un riesgo que no tendríamos que asumir», dijo Mitjà este fin de semana; el epidemiólogo es uno de los asesores de Torra en la pandemia. Y Trilla se ha mostrado preocupado ante la posibilidad de que las concentraciones disparen los contagios de Covid-19.
Manifestaciones como la Diada son «un riesgo que no tendríamos que asumir y mucho menos en vistas del nuevo curso escolar», dijo Mitjà este pasado fin de semana en una entrevista en TV3 en la que él y Trilla intentaron animar al independentismo a innovar y digitalizar sus protestas para adaptarlas a la llamada nueva normalidad. La ANC organiza también la Diada virtual, pero insiste en mantener la presencial.
Las horas bajas de la Diada no solo pueden explicarse por una supuesta cautela ante la pandemia. También es cierto que el separatismo ya no goza de tanta popularidad en Cataluña. Así lo reflejó la última encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), en el mes de julio. Según sus resultados, el 50,5% de los catalanes no quiere la independencia, y tan solo el 42% sí. Es el máximo del «no» desde 2015.
La Diada en cifras
La Diada se ha deshinchado sobremanera desde aquella manifestación de 2012 que, según la ANC, contó con 2 millones de participantes. En 2019, esa cifra cayó hasta los 600.000 asistentes. De hecho, desde 2017 han empezado a quedar en el pasado cifras superiores al millón, aunque otras entidades no son tan generosas e incluso cuestionan que se rebasara esa cantidad en algún momento.
Todo esto ha llevado desde siempre a una guerra de cifras entre la ANC y la Policía, la Guàrdia Urbana y la entidad constitucionalista Societat Civil Catalana. Ante esta situación, la Generalitat ensayó un algoritmo para contar los asistentes a la Diada en 2018, pero no lo puso en práctica en 2019 ni tampoco ha anunciado que lo vaya a usar este año.