Sánchez diluye su respaldo a Iglesias tras la imputación a Podemos
El presidente del Gobierno rompe el silencio sobre la crisis de Podemos y exhibe el "máximo respeto" a las investigaciones judiciales
Pedro Sánchez ha evitado defender a Pablo Iglesias ante el escándalo que afecta a Podemos, ni tampoco ha lanzado su usual mensaje de satisfacción sobre el curso del Gobierno de coalición y el entendimiento entre socialistas y morados en La Moncloa. El presidente del Gobierno, en una rueda de prensa este jueves, tras despacharse con el Rey Felipe VI en Mallorca, se ha limitado a exhibir el «máximo respeto» a las investigaciones judiciales, sin ahondar en el asunto.
En más de medio año de legislatura, Sánchez ha afrontado los escándalos de Podemos que se han sucedido un mes sí y el otro también usualmente defendiendo a sus compañeros de coalición o, en su defecto, cuando menos ensalzando la relación entre los socios del Gobierno y subrayando lo «orgulloso» que se siente en general del Ejecutivo. Esta vez, sin embargo, se ha dejado cualquier halago o muestra de apoyo al vicepresidente segundo y se ha limitado a lo básico.
«La actitud que siempre he mantenido desde que soy presidente del Gobierno no se ve afectada», ha afirmado Sánchez tras ser consultado sobre la imputación a Podemos y a varios de sus cargos, entre ellos el asesor estrella de Iglesias en la vicepresidencia segunda. Y esa actitud, ha dicho, pasa por reconocer que «estamos en un Estado democrático de derecho y que esta investigación está en manos del Poder Judicial«, por lo que ha trasladado su «máximo respeto» a la justicia.
El rey y los ahorros municipales
La fugaz rueda de prensa del presidente del Ejecutivo en Palma de Mallorca ha estado protagonizada por las preguntas sobre la investigación contra Podemos por presunta financiación irregular y, en segundo plano, la salida de España del Rey emérito Juan Carlos I. No obstante, sobre los morados no ha querido decir más, y sobre el monarca se ha remitido a la misma posición que mostró la semana pasada: «tiene que ser la Casa Real o el propio afectado, y no el Ejecutivo», quien desvele su paradero.
Otra de las cuestiones por la que le han interpelado los periodistas es el real decreto sobre los remanentes municipales, que ha provocado una avalancha de críticas de alcaldes de todos los colores políticos. Sánchez ha explicado que el origen de esta situación está en una ley aprobada por el PP «que impedía que los ayuntamientos incurran en déficit o impedían el uso de los remanentes», y ha defendido que «el Gobierno ha habilitado un mecanismo dentro de la legalidad para que los ayuntamientos puedan hacer uso de ese remanente».
En todo caso, el jefe del Ejecutivo ha mostrado la disposición de negociar de nuevo con los municipios el real decreto, si bien ha asegurado que el actual es «un gran acuerdo». Sánchez ha asegurado que su gabinete tiene la «máxima disponibilidad» y la «mano tendida» con todas las instituciones y, «singularmente, con los ayuntamientos».