Colau agudiza la rebeldía contra el Gobierno por el ahorro municipal
La alcaldesa advierte de que no entregará al Gobierno el superávit de Barcelona y da por hecho que la iniciativa "no prosperará en el Congreso"
Ada Colau no da marcha atrás y, más bien, agudiza la rebelión contra el Gobierno por el acuerdo suscrito con la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) por el que se pide a los ayuntamientos que entreguen voluntariamente sus remanentes al Estado. La alcaldesa de Barcelona ha confirmado este martes que no se sumará a la iniciativa y ha pronosticado que la misma «no prosperará en el Congreso» porque solamente el PSOE la ha defendido.
El pacto de la FEMP, que salió adelante solo con los votos de los alcaldes socialistas, implica que, siempre de forma voluntaria, el superávit de los ayuntamientos pase a las arcas del Estado, que, por su parte, realizaría una transferencia de 2.000 millones de euros en 2020 y otra de 3.000 millones en 2021 al mundo local para que se puedan gastar y no se computen como déficit municipal sino de la administración central.
El ahorro de los ayuntamientos asciende a casi 15.000 euros, por lo que el Estado retendría el resto de los fondos y los reembolsaría, con intereses, a lo largo de la próxima década. El acuerdo llegó por propuesta del Ministerio de Hacienda, que pretende hacer uso del superávit municipal para afrontar la crisis económica del coronavirus. Pero casi todos los partidos, menos el PSOE, han manifestado su desacuerdo con la medida.
La votación de la FEMP, que tuvo lugar a principios de agosto, se saldó con 12 apoyos del PSOE y 12 votos en contra del PP, Junts per Catalunya y Ciudadanos. La abstención de Unidas Podemos (que tenía un voto) y el voto en calidad del presidente de la FEMP, el socialista Abel Caballero, salvaron los resultados a favor de la propuesta del departamento de María Jesús Montero, a quien Colau ha criticado duramente por poner en marcha la iniciativa.
«Haremos déficit sí o sí»
La alcaldesa barcelonesa, de hecho, presionó al entorno de Pablo Iglesias para que votase en contra, pero al final los morados se decantaron por la abstención tras una larga negociación con el PSOE. Pero, a estas alturas, Pedro Sánchez no tiene asegurado el apoyo de Podemos en el Congreso para rubricar el acuerdo, toda vez que otros alcaldes morados, como Kichi González de Cádiz, también están en desacuerdo con la decisión.
En declaraciones a Catalunya Ràdio este martes, Colau ha confirmado que Barcelona hará déficit «sí o sí», y que lo hará «sin ninguna mala fe» y sin desobedecer, dado el carácter voluntario del acuerdo. «Gastaremos más de lo que ingresaremos. Gastaremos una parte de los 165 millones de remanente, pero no hay desobediencia con unos presupuestos aprobados«, ha afirmado la alcaldesa.
«El Ministerio de Hacienda se ha equivocado. Este acuerdo es un despropósito. No entiendo la postura de la ministra de Hacienda», ha añadido Colau, tildando a Montero de «antimunicipalista». La líder de los comunes entiende que «todos los ayuntamientos estamos muy unidos» y que al Gobierno no le quedará de otra que modificar el pacto, negociar con los partidos y los municipios, y tramitarlo como ley en la Cámara baja y no como decreto.
En este sentido, Colau cuenta no solo con el apoyo de decenas de alcaldes en toda España, sino también del mismo president de la Generalitat, Quim Torra, que hace unos días anunció que llevaría el pacto de la FEMP al Tribunal Constitucional. «El Estado se apropia de la buena gestión de muchos ayuntamientos y se lleva para un uso que desconocemos miles de millones de euros de Cataluña que servirían para invertir en vuestros pueblos, villas y ciudades», afirmó Torra.