Puigdemont ordena a Quim Torra no convocar elecciones
El 'expresident' es partidario de que el independentismo no presente un candidato alternativo a la presidencia de la Generalitat si Torra es inhabilitado
Carles Puigdemont ha revelado este jueves una clave para descifrar el horizonte electoral —o la falta de horizonte electoral— en Cataluña. El expresident ha transmitido a Quim Torra que su deseo es que «se agote la legislatura» a pesar de la probable inhabilitación del president, la cual podría producirse este mismo mes, ya que el Tribunal Supremo debe estudiar su caso en una vista este 17 de septiembre.
En caso de que la inhabilitación no permita agotar la legislatura, Puigdemont ha señalado que «una manera de no acatar la inhabilitación es no presentar un candidato alternativo». Torra ya ha señalado que no entendería que algún partido independentista presente ante el Parlament un candidato alternativo, una circunstancia que el reglamento contempla en caso de inhabilitación de un presidente de la Generalitat.
La inhabilitación activa el procedimiento automático del Parlament para relevar la presidencia de la Generalitat o, en su defecto, convocar elecciones. La Cámara catalana tiene diez días después de la inhabilitación en firme para proponer un candidato que debe ser respaldado por la mayoría del hemiciclo. Si tras dos votaciones no se consigue la mayoría simple, empieza otro proceso.
El Parlament tiene hasta dos meses para dar con un candidato que sí consiga los apoyos de la Cámara, y en caso de que igualmente no se logre el president en funciones (que sería el vicepresidente Pere Aragonès) deberá convocar elecciones en 51 días. Así las cosas, difícilmente puede haber comicios en 2020, lo que beneficia a Puigdemont y Junts per Catalunya.
Puigdemont busca tiempo
El partido de Puigdemont no terminará de reorganizarse hasta, como mínimo, principios de octubre, por lo que necesita tiempo para prepararse para las elecciones. Otra cosa es lo que vayan a hacer sus socios de Govern, Esquerra Republicana, puesto que tanto la vicepresidencia de la Generalitat como la presidencia del Parlament está en sus manos, y el partido quiere elecciones ya.
Pero con Torra inhabilitado y sin candidato alternativo el Govern estará en funciones, por lo que toda la presión se trasladará al presidente del Parlament, Roger Torrent. Torrent tiene en sus manos informes de los letrados de la Cámara que podrían acelerar los procesos para no dilatar tanto el bloqueo político, y podría ponerlos en marcha, informó este miércoles El País.
Tensiones con ERC y Pdecat
El expresidente catalán se ha referido a las tensiones entre el espacio político que lidera y otros partidos independentistas. Con respecto a ERC, ha reprochado que no hubiese «unidad estratégica desde el primer minuto de la represión» y ha señalado que su relación con Oriol Junqueras tras el 1-O quedó maltrecha pero que mejoró algo cuando su exvicepresidente pudo salir de prisión.
No obstante, ha cargado contra ERC por su actitud en el Congreso de los Diputados. «Si somos aliados nos tenemos que tratar como aliados», ha afirmado. «La broma esta de dirigentes de Esquerra en el Congreso de referirse a JxCat permanentemente como ‘Convergència‘ no es una señal de respeto. No contribuye a que haya un clima de entendimiento», ha apostillado.
También ha hablado sobre la ruptura con el Pdecat, escenificada con la migración de militantes y dirigentes al nuevo JxCat dirigido por Puigdemont y la salida de su expartido del Govern de Torra. «Hay tensiones con el Pdecat y no las quiero esconder. No eran deseables. Pero estamos en el mismo barco y remamos en la misma dirección», ha explicado.
«Lo que nos separa es poco en comparación con aquello tan grande que podemos hacer juntos», ha añadido Puigdemont. De igual forma, ha asegurado que su relación con Artur Mas «es muy sólida» y que «no miro el carné que tiene en el bolsillo para decidir qué respeto y admiración le tengo». «Es un activo de país», ha concluido.