Los plenos del Área Metropolitana de Barcelona: a toda prisa, pero con buenas dietas
“¿Algún comentario? Siguiente punto. Vamos, que es tarde”, así son los plenos del Área Metropolitana que preside Ada Colau
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que preside Ada Colau despachó este martes un pleno con un orden del día de 55 páginas, con 62 puntos, además de ruegos y preguntas, en menos de dos horas. Los plenos del AMB son así: a toda prisa, sin apenas debate, pero con unas buenas dietas de asistencia para sus miembros.
Precisamente, la reducción de las dietas que cobran los miembros del AMB que no tienen dedicación exclusiva o parcial a este organismo suscitó un enfrentamiento entre Colau y sus socios del PSC.
Colau se desmarcó del acuerdo sobre dietas por considerarlo insuficiente. Recordó que su propuesta era otra. Sin embargo, no votó en contra. Se abstuvo como también hicieron otras tres pequeñas formaciones locales. En realidad, nadie votó en contra.
El socialista Josep Perpinyà defendió el nuevo sistema de dietas. Insistió en que no se paga a los miembros del AMB solo por asistir a las reuniones, sino por prepararlas y representar a sus respectivos grupos. Este fue el último pleno de Perpinyà, que el jueves se despidió como alcalde de Sant Just Desvern por problemas de salud.
Colau recordó que, con la actual ley en la mano, las dietas no son para remunerar el trabajo sino la asistencia. Reconoció que las dietas que se han pagado hasta ahora “no se ajustaban a la legalidad” como advirtió la intervención y la secretaria de esta corporación hace casi un año.
Precisamente, no se ajustaban a la legalidad porque un vicepresidente cobraba una dieta de 885 euros por asistir a un pleno mientras que un miembro raso se quedaba en 265 euros. Ahora todos cobraran estos 265 euros. En este caso en concreto, la propuesta de Colau no pasaba por reducir el importe sino por aumentarlo a 300 euros. No le han dejado.
A causa de los límites salariales a los que se someten los comuns, tampoco pueden ingresarlos en sus bolsillos si bien los pueden destinar a proyectos sociales.
La dieta por seguir un pleno: 265 euros
Pese al recorte, el AMB seguirá pagando suculentas dietas. Se abona 265 euros por asistir a las sesiones del pleno; 500 euros, por las de la junta de portavoces; 400 euros, por las de las juntas de gobierno y comisiones ejecutivas; y 145 euros, por las comisiones informativas. Estos importes no serán acumulables.
Por ejemplo, si acuden los 90 miembros del pleno, cada uno tiene derecho a la indemnización de 265 euros por asistencia. En total, suman unos derechos de 23.840 euros por cada sesión plenaria.
Si se calculase por horas, en el pleno de este martes, los asistentes que no hayan renunciado a la indemnización han ingresado 132,5 euros por hora. Eso sin necesidad de desplazarse porque la sesión se ha realizado por vía telemática. Y la mayoría ni siquiera ha tomado la palabra. Tan solo se han registrado una quincena de intervenciones.
Los plenos del AMB se desarrollan a toda prisa, sin apenas debate. Colau suele cerrar los puntos con este latiguillo: “¿Algún comentario? Siguiente punto”. Así se explica que liquiden 62 puntos, además de propuestas de resolución ruegos y preguntas, con los correspondientes informes, en menos de dos horas. A una media de menos de dos minutos por punto.
La ACM pedirá un crédito de 110 millones
Sin embargo, algunas de las decisiones que se han adoptado en el pleno de este martes eran de calado. Por ejemplo, la aprobación de un crédito de hasta 110 millones de euros para financiar el plan de sostenibilidad ambiental para los 36 municipios del AMB. Todos los grupos votaron a favor del crédito y del plan, salvo Ciudadanos y Barcelona pel Canvi, que se abstuvieron.
También se acordó que el AMB se convierta en avaladora de la promotora inmobiliaria Regesa por unos créditos contraídos con Caixabank en 2013. Se aprobó con el voto a favor de los grupos del gobierno metropolitano –Comuns, PSC, ERC y JxCat- y la abstención de resto de formaciones.
Esta promotora creada por el desaparecido Consejo Comarcal del Barcelonés arrastra unas deudas de 45,5 millones de euros.
Colau incluso consiguió, sin ningún percance, que se le facultase para firmar un nuevo convenio con el Observatorio DESC, para el que trabajó antes de convertirse en alcaldesa de Barcelona. Este convenio será para que redacten un informe sobre buenas prácticas en emergencia habitacional. El importe es de 10.000 euros.
En el turno de preguntas, Ciudadanos y PP preguntaron por el polémico informe de la Sindicatura de Cuentas que puso al descubierto un cúmulo de anomalías en los contratos menores del ACM en el ejercicio de 2016.
Colau y el vicepresidente ejectuvio, el socialista Antonio Balmón, evitaron contestar. Delegaron en el gerente, Ramon Torra, en un intento de rebajar la trascendencia política del informe de la Sindicatura de Cuentas.