Otra trampa del CIS: cambia las preguntas para ocultar la crisis
El CIS modifica las preguntas sobre economía y consigue, en plena crisis, que un 52% de los españoles diga que la situación es "buena"
Por sorprendente que resulte, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia, ha detectado que los españoles tienen una percepción francamente positiva de la situación general de la economía de España. Y eso pese a las incontestables evidencias de una severa recesión. ¿Cómo es posible? La respuesta hay que buscarla en las capciosas preguntas del CIS, dirigido por el socialista José Félix Tezanos.
Aunque parezca inverosímil, el 45,9% —de la muestra de 3.800 entrevistas realizadas entre los pasados días 4 y 13 de mayo para preparar el más reciente barómetro del CIS— dijo que cree que la «situación económica general de España» es «buena». El 1,7% señaló que es «muy buena»; el 11% optó por «regular»; el 30,9% la ve «mala» y el 9,6% la valora como «muy mala». Son datos similares a los recogidos en el estudio de abril, cuando el 52,8% veía «buena» la situación económica, frente a un 26,3% que opinaba que era «mala».
Estos resultados han sido posibles mediante un sencillo truco. Tanto en el barómetro de abril como en el de mayo el CIS ha reformulado su pregunta sobre la economía. Hasta marzo, el CIS hacía la siguiente pregunta a los encuestados: «Refiriéndonos a la situación económica general de España, ¿cómo la calificaría usted: muy buena, buena, regular, mala o muy mala?«. En marzo, por ejemplo, el 50% la valoraba de forma «regular».
A partir del barómetro de abril, la pregunta ha sido esta: «Refiriéndonos a la situación económica general de España al margen del Covid-19, ¿cómo la calificaría usted: muy buena, buena, mala o muy mala?«. Es decir, el CIS pide a los ciudadanos que valoren la situación económica como si la crisis del coronavirus no existiera, con lo que, mágicamente, la percepción sobre la economía goza de mejor salud que antes de la pandemia. Además, se insta a los encuestadores a no leer la opción «regular» al formular la pregunta.
Con estas trampas, el gobierno de Pedro Sánchez se hace con datos demoscópicos que indican que los ciudadanos califican de buena forma la situación económica del país en medio de una crisis sin precedentes. En los barómetros realizados desde las elecciones del pasado mes de noviembre, el CIS no había publicado una percepción tan positiva de la economía como en abril y mayo, pese a que el mismo Gobierno prevé un desplome del PIB superior al 9% este año.
Evolución de la percepción económica tras el truco del CIS
Antes de las elecciones del 10-N, el 43% de los españoles creía que la situación económica de España era «regular», el 34,1% decía que era «mala» y el 16,7% incluso la calificaba de «muy mala». Solo un 5,5% de los ciudadanos la valoraba como «buena» y únicamente el 0,1% de los entrevistados se atrevía a decir que la situación era «muy buena». Asimismo, en el barómetro del CIS de diciembre no hubo apenas cambios: la mayoría (el 42%) la veía «regular» y el 34,6% «mala», con poquísimas opiniones favorables.
Pregunta del CIS sobre la situación económica entre octubre y diciembre de 2019
Después de la investidura de Sánchez, en enero pasado, Tezanos entregó el barómetro correspondiente al primer mes de 2020, en el que la valoración sobre la economía permanecía casi intacta. Un 46,4% consideraba que la situación era «regular», un 32,2% que era «mala», un 14,3% que era «muy mala», un 6,2% que era «buena» y apenas un 0,2% que era «muy buena». Y en febrero lo mismo: un 46,4% optó por «regular», un 31,1% por «mala», un 14,9% por «muy mala», un 6,4% por «buena» y un 0,4% por «muy buena».
Pregunta del CIS sobre la situación económica en enero y febrero de 2020
En el barómetro de marzo, para el que se realizaron encuestas hasta dos días antes de decretarse el estado de alarma por el coronavirus, y cuando por ejemplo la pandemia ya había provocado la cancelación del Mobile World Congress en Barcelona, seguía creciendo la percepción de que la economía española estaba en una situación «regular» (así lo señaló el 50% de la muestra). El 28,9% decía que la situación era «mala», el 11,4% que era «muy mala», el 8,2% que era «buena» y el 0,3% que era «muy buena».
Pregunta sobre la economía española en el barómetro del CIS de marzo de 2020
Y en abril llegó la magia. Este es otro de los miles de ejemplos que ofrece el CIS de Tezanos para demostrar que la forma en que se formula una pregunta, y las opciones de respuesta que se dan a los entrevistados, influye directamente en el resultado de una encuesta. De repente, ya la pregunta no incluye la opción de «regular» y lo dicho: pide una valoración de la economía «al margen» de la pandemia, con lo que se logra algo inaudito: de marzo a abril la percepción «buena» de la economía pasa del 8,2% al 52,8%.
Pregunta sobre la percepción económica en los barómetros del CIS de abril y mayo de 2020
Como puede observarse en las capturas de pantalla anteriores, tomadas directamente de los informes públicos de los barómetros del CIS, ya en mayo la pregunta no solo no incluye la opción de «regular», sino que se exige a los encuestadores que no lean siquiera esta posibilidad. Así las cosas, se cuentan solo las respuestas de quienes, a pesar de que el entrevistador tiene órdenes de no leer la opción de «regular», responden usando esta palabra. Pero el daño está hecho: el truco de Tezanos ha logrado su cometido, que no parece ser otro que manipular.
Tezanos defiende sus encuestas
Compareciendo en el Congreso de los Diputados este jueves, a petición del PP por las múltiples controversias causadas por los estudios del CIS bajo el mandato de Tezanos, el sociólogo con carné del PSOE ha defendido todas sus encuestas y ha instado a los parlamentarios a «no confiar» en los barómetros y en los pronósticos de voto en general, no solo en los suyos. «El fetichismo sobre las encuestas puede llevar a errores notables porque todas tienen un margen teórico de error y según el número de entrevistas este margen de error puede ser muy amplio», dijo.
Interpelado en varias ocasiones por las preguntas sobre la economía en los barómetros de abril y mayo, Tezanos no se refirió al cambio en la formulación de las entrevistas ni a la decisión de no leer a los encuestados la opción de que la situación es «regular», como se hizo siempre antes del estado de alarma. Tezanos se ha limitado a afirmar que estas encuestas durante la crisis del coronavirus son «una especie de cápsula» y que los estudios del CIS regresarán a la normalidad cuando acabe la crisis.
Según Tezanos, las encuestas de abril y mayo «no son nada comparables» a las anteriores, porque se ha usado una metodología distinta y las circunstancias son «muy diferentes». Entre los motivos por los que cree que ahora la percepción sobre la economía es mejor que antes de la crisis sanitaria, el director del CIS ha señalado que, debido al confinamiento, toda la población activa está en su casa y dispuesta a colaborar con las encuestas, por lo que aparecen reflejados sectores de la población que usualmente son excluidos de estos estudios.