Mas y Junqueras crearán «estructuras de estado» hasta las elecciones
El líder de Esquerra acepta aplazar los comicios pero reclama una hoja de ruta clara hacia la independencia
La desconfianza entre el bloque soberanista catalán no desaparecerá, pero los principales actores han decidido ganar tiempo. El President Artur Mas, que no quería precipitarse, ha logrado que las elecciones se trasladen hasta el mes de septiembre.
Serán el 27 de septiembre, justo un año después de que él mismo firmara el decreto de la consulta del 9 de noviembre. Eso implica que la campaña electoral se iniciará el 11 de septiembre, una fecha discutible porque es la Diada Nacional de Catalunya, y se entiende como un día festivo, de celebración, sin lucha partidista. Ocurrirá todo lo contrario.
Ese es el triunfo del President, que, como un enorme jugador de rugby, no ha hecho otra cosa desde que decidió abrazar el proyecto soberanista, tras las elecciones anticipadas de noviembre de 2012, que patear la pelota hacia adelante.
Elecciones municipales y ascenso de Podemos
Los meses que faltan hasta septiembre son una eternidad. Hay unas elecciones municipales y autonómicas en toda España en el mes de mayo. Y se podrían producir dos circunstancias: una posible debacle del PP, que complique la vida al Gobierno de Mariano Rajoy, y, en paralelo, un ascenso de las candidaturas que auspicia Podemos. Todo ello tendrá claras repercusiones en Cataluña.
Mas logró, tras una reunión de más de cuatro horas con las entidades soberanistas, ANC, Òmnium Cultural, y la Asociación de Municipios por la Independencia, junto al líder de ERC, Oriol Junqueras, que todo el colectivo favorable a la independencia aceptara esa fecha electoral.
La Hacienda propia, el verdadero objetivo de ERC
A cambio, como, de hecho habían exigido los republicanos en los últimos meses con escaso éxito, Junqueras consigue un compromiso para «crear estructuras de estado» hasta septiembre, especialmente la Hacienda propia, el verdadero objetivo. Y, con la posibilidad, de que, para ello, Mas incorpore a miembros o expertos de Esquerra en el Govern.
¿Le cuesta a Mas ese compromiso un enorme esfuerzo? El President aseguró en su comparecencia en el Palau, tras la reunión, que esa será la tarea, en particular la articulación de una Hacienda propia, el verdadero objetivo de los independentistas para romper el vínculo con España si se produjera, efectivamente, una ruptura política con el Estado.
Leyes educativas y electorales
También se impulsarán las leyes que se están tramitando en el Parlament, que afectan a la educación o a la formación profesional, así como una ley electoral, que la cámara catalana no ha aprobado desde que se recuperó la Generalitat en 1980. Es decir, en los próximos meses, la maquinaria legislativa se pondrá a toda marcha, para que, el 27 de septiembre los partidos soberanistas puedan concurrir a las elecciones con el trabajo hecho. Algo que no ha sucedido desde 2012.
En ese lapso, se producirán otras circunstancias, de las que Mas es consciente. Desde una mejora clara de la economía, la española y la catalana, hasta una recuperación de las expectativas electorales de CiU, especialmente de Convergència, unas siglas muy deterioradas en los últimos meses.
También se podrá comprobar el efecto de la comisión de investigación en el Parlament sobre Jordi Pujol, con declaraciones de toda la familia del ex President sobre sus cuentas opacas en Andorra.
Esquerra facilitará la aprobación del presupuesto de 2015
Mas ha aceptado el envite de seguir gobernando. Cuenta con la colaboración de Esquerra. El propio Junqueras, que compareció después de Mas, aseguró que negociará ahora para modificar algunas partidas del presupuesto de 2015, para poder aprobarlo. Eso se verá pronto. La próxima semana las partidas de cada departamento se votarán en comisión. Esquerra había presentado enmiendas a la totalidad en cada uno de los departamentos de la Generalitat.
Junqueras ha conseguido, por tanto, a cambio de aceptar la fecha electoral, un compromiso con las estructuras de estado. El líder de ERC aseguró que aceptar elecciones al Parlament el 27 de septiembre «era la única posibilidad de que se produjera un adelanto electoral».
Sin lista unitaria, y con una hoja de ruta en común
Pero no habrá la lista unitaria que quería Mas. Todos los partidos soberanistas presentarán sus propias listas, aunque con una «hoja de ruta hacia la independencia compartida en el programa, que no será un punto y ya está».
Mas, sin embargo, consigue otro elemento esencial para CiU. En las elecciones municipales, se priorizarán los acuerdos entre CiU y ERC, aunque habrá libertad en función de las especificidades locales. Para CiU eso puede suponer salvar una lista larga de alcaldes, aunque Esquerra puede ganar muchos en todo el territorio.
Todo esto es sobre el papel. Los dos dirigentes llegaron a un acuerdo que ahora se deberá concretar. «Nuestra voluntad es que el pueblo de Cataluña pueda votar para decidir en unas elecciones definitivas», sentenció Junqueras.
Los no independentistas también se organizarán, junto con Podemos
Mas, sin embargo, es consciente de que serán unas elecciones al Parlament de Cataluña, no un referéndum de autodeterminación. Y sabe también que las elecciones en septiembre llegarán justo antes de unas elecciones generales que cambiarán por completo el mapa electoral en España. Si CiU aguanta con fuerza, y Mas comenzó en la noche de este miércoles su campaña electoral, se le abrirá un nuevo horizonte en Madrid.
Existe, también, otro factor: los partidos no independentistas tienen ahora un largo camino para organizarse, y movilizar a sus electorados, desde Ciutadans, hasta el PP y el PSC, y, principalmente, Podemos.