Los partidos enchufan a 56 asesores en la Diputación de Barcelona
La corporación que preside la convergente Mercè Conesa paga tres millones de euros anuales a los cargos de confianza designados por los grupos
La Diputación de Barcelona, que preside la convergente Mercè Conesa, cuenta en estos momentos con 56 asesores que trabajan para los diversos partidos políticos representados en el pleno de esta corporación provincial. Se trata de cargos de confianza, nombrados a dedo, que en su mayor parte ocupan otras responsabilidades en ayuntamientos o en los órganos de sus respectivas formaciones.
Los salarios de estos 56 asesores, «enchufados» por sus partidos, se eleva a poco más de tres millones de euros brutos anuales. De éstos, 45 pertenecen a la categoría 5, que tiene una retribución de 3.540 euros brutos mensuales por 14 pagas; y otros 11 son de la categoría 4, con una asignación de 4.689 euros mensuales también por 14 pagas.
En respuesta a una pregunta por escrito del grupo de Ciudadanos, el diputado delegado de Hacienda de la diputación barcelonesa, el convergente Joan Carles García Cañizares, detalló la relación de asesores asignados a los partidos políticos. Hace un año, eran 38, pero ahora ya son 56.
En la relación no se incluye a una treintena de asesores nombrados directamente por el gobierno provincial.
ERC lidera la lista
De estos 56 «enchufados» de partido, 14 trabajan para ERC; 13, para CiU; 11 son del PSC; ocho pertenecen Entesa (ICV, EUiA y Barcelona en Comú); 6, del PP; y 4, de Ciudadanos. La CUP es el único grupo del pleno de la Diputación barcelonesa que ha renunciado a los asesores.
En la terminología burocrática, a estos asesores se les denomina «personal de asesoramiento especial». Entre ellos hay abogados, economistas y periodistas encargados de la comunicación de los respectivos grupos, pero también abundan los políticos que han perdido sus cargos electos y cuadros de partidos que viven del sueldo de la Diputación.
CiU cuenta con 13 asesores de lo más variopinto. Algunos recolocados como Jordi Torrents. A raíz del cambio de gobierno de la Generalitat del pasado enero, Torrents fue cesado como jefe de la oficina de relaciones institucionales del departamento de justicia y ahora aparece en la relación de asesores de la Diputación.
También figura Josep Maria Llop, ex diputado convergente, ex presidente del partido (actual PDECat) en la comarca del Baix Llobregat y ex alcalde de la Palma de Cervelló, famoso por ser el primer alcalde invidente de España. Otro es Joaquim Matas, histórico jefe de gabinete del alcalde de Tordera, Joan Carles García Cañizares, que es el responsable del área de Hacienda en la Diputación.
También aparecen en nomina cargos municipales como Rosa Vestit, alcaldesa de la pequeña localidad de Sant Quirze de Besora; especialistas de la asesoría política como Pol Lliró i Emma Llobregat, que también han trabajado para los convergentes en las Cortes españolas, o Guillem Prat y Kevin Requena, que llegaron a la Diputación de la mano de Unió Democràtica (UDC).
El partido casi ha desaparecido, pero ellos se mantienen.
De candidato socialista a asesor de ERC
Entre los 14 asesores de ERC se encuentran concejales como Cristina Gómez Gili (Calella), Pol Altayó (Santa Perpètua de Mogoda) y Fernando Villaseñor (Sant Cugat del Vallès). Éste último fue candidato a la alcaldía por el PSC, portavoz del grupo socialista en el anterior mandato hasta que se pasó a ERC en las últimas municipales.
También han encontrado acomodo entre los asesores el presidente de ERC en Barcelona, Robert Fabregat, y un alto cargo del ex gobierno tripartito de la Generalitat como Josep Maria Civis, que fue secretario general de acción ciudadana hasta 2010. Un año después, ya estaba en la Diputación.
Entre los 11 asesores del PSC predominan los concejales que ejercen la oposición en sus respectivos ayuntamientos, como Joan Parralejo, que perdió la alcaldía de Ripollet en las últimas municipales; Juan Parra, de Montcada i Reixach; Víctor Franco, de Cerdanyola; o Cisco de la Cruz, de Sant Cugat Sesgarrigues, que hace años también había sido diputado provincial.
Otros ya no tienen responsabilidades municipales, como José Luis Gimeno, ex alcalde de Badia, o Antonio Carmona, ex teniente de alcalde de Santa Coloma de Gramenet. También están diversos cargos orgánicos procedentes de agrupaciones del partido.
Ada Colau no hace ascos a los asesores
La vieja y la nueva izquierda también nombra asesores. Entesa, el grupo que agrupa a ICV, EUiA y a Barcelona en Comú, dispone de ocho personas a su servicio, entre las que se encuentran Eloisa Piñeiro y Susana Segovia, dirigentes de la formación que lidera Ada Colau. BComú las ha enchufado en la Diputación de Barcelona.
Segovia se encargó de inscribir En Comú Podem en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior y figura como su primera presidenta. En la cuota de ICV están Laura Massana, ex diputada en el parlamento catalán; Benet Moreno, ex vicepresidente del Consejo Comarcal del Baix Llobegat; o Jordi Manils, candidato a la alcaldía de Montmeló. EUiA tiene a Antonio Salado.
Dos ex diputados populares
Entre los seis asesores del PP destacan dos ex diputados del parlamento catalán: Rafael López Rueda, que lo fue entre 2003 y 2015, y Josep Llobet, del 2003 al 2011. Este último ejerció de vicepresidente tercero de la Diputación de Barcelona en el anterior mandato gracias al pacto entre CiU y PP.
También está la concejal María Jesús Hervás, ex portavoz del grupo popular de Badalona y número tres de la lista que lideró Xavier García Albiol en las últimas municipales. Los otros asesores son técnicos del partido con muchos años en ésta corporación provincial: Juani Boza, Beatriz Cañadas y el incombustible Emiliano Jiménez.
Ciudadanos fue la último grupo en nombrar a sus cuatro asesores. Entre ellos destaca Vicente Castillo Molina, técnico de operaciones de la central nuclear de Vandellós 1, que fue cabeza de lista de C’s en las elecciones catalanas de 2010. Hace dos años, disputo la presidencia de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC), pero resultó derrotado.