La OMS ve un “riesgo evidente” de rebrote en la desescalada
El director del programa de malaria de la OMS, Pedro Alonso, ve un cúmulo de errores que explican la alta mortalidad del coronavirus en España
El Gobierno inició el camino de la desescalada del confinamiento este lunes, con la apertura de algunos comercios, pero sin contar con el estudio de seroprevalencia para conocer la expansión real del coronavirus en España. Esta opción es arriesgada y las posibilidades de un rebrote son altas, según alerta un dirigente español de la Organización Mundial de la Salud.
Pedro Alonso, director del programa mundial de malaria de la OMS, avisa de que si la población no se toma en serio la distancia social y las medidas de prevención, las opciones de que la Covid-19 sufra un repunte de contagios son reales. “Claramente, el riesgo está ahí. En el momento en el que se relajan las medidas, si la gente no es muy rigurosa en aplicar la distancia entre las personas, el riesgo es evidente”, asegura en una entrevista en La Vanguardia.
España inició la fase 0 de la desescalada el pasado lunes, aunque algunas islas de Canarias y Baleares entraron directamente en la fase 1, en la que ya pueden abrir las terrazas de bares y restaurantes con un aforo limitado del 50%. Pero ya el fin de semana se permitió la salida para hacer deporte y de buena parte de la población por franjas horarias; y una semana antes, la de los niños acompañados de un adulto.
Inicialmente, el Gobierno de Pedro Sánchez quería esperar a tener los primeros resultados del estudio de seroprevalencia, que se inició el lunes 27 de abril. Pero los retrasos en su realización, el hecho de que será largo –más de dos meses– y la presión social y de los agentes económicos por ir retomando la normalidad, provocaron que se adelantara el diseño del desconfinamiento. Ahora el criterio principal para el mismo ya no es dicho estudio sino la capacidad de los hospitales para asumir un posible rebrote.
El cúmulo de errores de España
España es uno de los países más afectados del mundo por la pandemia de Covid-19. Según los datos oficiales, es el segundo en cuanto a número de contagiados y el tercero en número de muertos, si bien sabemos que ninguno de los dos datos son fiables. Tampoco lo son en nuestros países vecinos, pero la mayoría son más rigurosos e incluyen a los fallecidos en las residencias de ancianos.
Alonso prefiere ser prudente con respecto a los motivos que han llevado a España a esta situación pero sí que señala varios errores y lo que para él es una obviedad: “Evidentemente, no podemos tener las tasas más altas de mortalidad por casualidad”. Entre las opciones, apunta a “si es por reaccionar tarde, que seguramente ha influido; si es porque empezó a transmitirse sin que fuera detectado durante semanas; si es porque afectó a comunidades como la gente mayor”. No entra a valorar cuánto ha influido cada uno de estos factores pero sí apunta que todos lo han hecho.
El dirigente de la OMS asegura que hay que hacer un análisis en profundidad antes de sacar conclusiones, pero ve otras evidencias: “Está claro que los países que reaccionaron de forma rápida y contundente han frenado clarísimamente la expansión del virus y tienen mucha menos mortalidad que España, Italia, Francia y el Reino Unido. Pero, es demasiado pronto para saber las razones, se podrá saber en el futuro con un análisis exhaustivo”.
La OMS ve “frivolidad y soberbia” en Europa
Alonso es muy crítico con la forma como Europa ha afrontado la pandemia del coronavirus, pues al iniciarse en China, podría haberse previsto y los países se podrían haber protegido. Además, asegura que existían estudios desde hace años que alertaban de la posibilidad de un virus que aunara letalidad y transmisibilidad altas, pero se ignoraron. El director del programa de malaria de la OMS lo explica por “frivolidad y soberbia”.
“Los europeos funcionamos con esquemas mentales no adaptados al mundo en que estamos. Resulta incomprensible que siendo público desde la primera semana de enero que había una enfermedad rara, relacionada con el SARS en China, y después de que China cerrara una ciudad de 11 millones y la OMS declarara la emergencia internacional el 30 de enero, en Europa pensamos que estas cosas no nos iban a llegar. Y que, si llegaban, las controlaríamos”.
Pedro Alonso explica esta reacción de Europa por “esquemas mentales muy localistas, con una cierta frivolidad y cierta soberbia”. “Diríamos que nos pilló el toro, a españoles, italianos, franceses, a todos”, apostilla. La OMS asegura que era perfectamente conocida par posibilidad de una pandemia de este tipo, por eso se creó en 2017 un grupo para estudiarlas y prepararlas.
“Lo único que no se sabía era el cuándo y qué organismo exacto. Solo era cuestión de esperar un virus que tuviera suficiente transmisibilidad y letalidad, y cuando se dan las dos cosas juntas, se nos monta el lío. Esto lo hace un pequeño virus en tres meses, y vemos el principio”, asegura.