El Gobierno retuerce los datos para controlar la pandemia social
El Ejecutivo de Pedro Sánchez juega con los datos de fallecidos, contagiados, test realizados y pruebas compradas y sus precios
Pedro Sánchez dejó caer la cifra, al fin, este sábado: España ha realizado más de 1,9 millones de test para la detección de coronavirus. El anuncio no era casual. Se producía hacia el final de una semana en la que uno de los temas objeto de polémica ha sido precisamente cuántos test realiza nuestro país, pues después de que el Gobierno presumiera de estar en el top ten del ranking de la OCDE, el organismo tuvo que rectificar pues los datos enviados por el Ejecutivo no eran homologables.
A bombo y platillo, el presidente del Gobierno ha anunciado la cifra en una nueva muestra de cómo los datos le están sirviendo para contener la alarma social y un estado de ánimo cada vez más contrario a su política para contener la pandemia. Decisiones controvertidas al margen, las constantes rectificaciones han creado un clima de improvisación que socaba la imagen del gabinete de PSOE y Unidas Podemos, y el uso de los datos se ha convertido en una herramienta.
Hasta este sábado, no sabíamos cuántos test hacía España. Tampoco sabemos sus precios, al menos los de la última compra, realizada esta misma semana por el Ministerio de Sanidad. No conocemos el número de contagiados de Covid-19, aunque es un dato muy difícil de lograr, por no decir imposible, pero tampoco tenemos conocimiento de la cifra de muertos, que si bien tampoco es fácil, España tiene una gran ceguera respecto a ello pues es el único gran país europeo que no cuenta los fallecidos fuera de los hospitales.
Cuesta, pues, tener datos claros y fiables por parte de un gobierno que tampoco informa a la oposición –hasta los partidos que aguantan a la coalición de izquierdas han amenazado ya de no aprobar el siguiente estado de alarma por la falta de diálogo respecto de las medidas tomadas contra la crisis del coronavirus y para la desescalada–, que tardó en empezar a publicar los contratos de compra de material sanitario en el portal de transparencia y que ha publicado medidas en el BOE pasadas las 11 de la noche.
Cuántas pruebas se hacen en España
Con los test es quizá con lo que más se han usado los datos, tanto para controlar las cifras de aumento de contagios, y por tanto la famosa curva, como para dar una imagen de país puntero en la lucha contra el coronavirus. El Gobierno dio una cifra hace dos semanas, de más de 900.000, pero no la actualizó, mientras otros países, como Francia, anunciaban cientos de miles a la semana. Sin embargo, sorprendió cuando la OCDE situó España en el puesto número ocho en pruebas por habitante, pues no salían las cuentas.
El ministerio de Salvador Illa admitió el error –había sumado los test de anticuerpos, al contrario que el resto de países europeos–, la OCDE rectificó y España cayó del top ten, pero antes, pese a saber que la posición no era correcta, tanto Illa como Sánchez presumieron en las redes sociales de la buena posición en el ranking y miembros del Gobierno lo dijeron repetidamente. Y marcamos buena en cursiva porque nos preguntamos si España, que es el segundo país del mundo en contagios y tercero en muertes, puede presumir de ser el octavo en test. Tras la rectificación, cayó al puesto 17.
Sánchez no ha hecho público cuántos test de coronavirus se han realizado hasta que ha podido presumir de la cifra
Para zanjar esta polémica, y al ser preguntado por ella, Sánchez ha dicho este sábado que España a hecho 1,351 millones de pruebas PCR y 581.325 test de anticuerpos, los llamados test rápidos. En la propia explicación, dio el presidente una clave sin darse cuenta. Subrayó que “solo en la última semana” se habían hecho 290.000 PCR y 271.000 de anticuerpos. Por tanto, casi un tercio de todos los test que se han hecho en siete semanas de confinamiento se han realizado en los últimos días.
En conclusión, el Gobierno no ha ofrecido el número con precisión y transparencia hasta que lo ha considerado suficiente para sacar pecho. Hay que recordar los problemas que tubo Sanidad para lograr los test de coronavirus: la primera remesa de más de 600.000 era defectuosa y de una empresa no homologada, por lo que tuvo que pedir un recambio que tampoco terminó de satisfacer a los expertos del ministerio. Mientras tanto, empresas privadas se han provisto de los mismos, con polémica también por la incautación de 2.000 kits a Siemens.
Test válidos y test de quita y pon
El Gobierno presume de los test rápidos, tanto de su compra como de su realización, como ha hecho Sánchez este mismo sábado. En cambio, sus positivos parecen ser menos que los de las PCR. Otra jugada de Sanidad con las pruebas fue la incorporación, retirada y nueva incorporación de los contagiados detectados con las pruebas de anticuerpos. Sabemos al fin los detectados, después de varios cambios de datos para ocultarlos, pero ni los desglosan ya por CCAA ni los suman a los positivos por PCR, con lo que el dato total de contagiados que ofrecen la mayoría de medios no incluyen estos 28.985 infectados diagnosticados con test de anticuerpos.
Sanidad ofrecía diariamente un dato de contagiados que, hace diez días, cambió. Pasó a separar positivos mediante PCR y mediante anticuerpos. Estaban en páginas distintas del documento que publica a diario, pero estaba la suma. Illa, que compareció ese día, explicó que solo se podía tomar el primer dato para calcular la evolución diaria de infectados, pues los positivos de anticuerpos pueden haber superado ya la enfermedad.
Sanidad ocultó durante días los positivos de Covid-19 detectados con test rápidos y ahora los vuelve a ofrecer pero sin desglosar
Pese al aviso del ministro, los medios usamos la suma como dato total de infectados. Eso no debió gustar al equipo de Illa ni a Fernando Simón, pues al día siguiente, la suma ya no aparecía. Como se trata de una operación fácil, muchos medios cogimos la calculadora y volvimos a dar la cifra agregada. Tampoco debió agradar porque en el documento del día después, se ocultaban ya los positivos de los test rápidos.
Para evitar que hiciéramos la suma, el Gobierno dejó de informar de un dato que él mismo consideraba importante. Como muestra de ello, llevaban semanas presumiendo de los cientos de miles de estos test que compraban. Otra muestra es que sí lo vieron suficientemente significativo como dar la cifra de pruebas realizadas a la OCDE.
Hace tres días que Sanidad vuelve a incluir el dato de positivos por anticuerpos, pero lo ha relegado de una tabla detallada por CCAA en la tercera página a unos gráficos imprecisos en la cuarta en los que solo hay una cifra concreta, la de los positivos acumulados. No los suma, y el motivo de que no lo haga se ve en este gráfico que incluye el documento publicado este sábado 2 de mayo: si los suman, el incremento de positivos en las últimas semanas sería mucho mayor y no podrían hablar de la misma forma acerca del pico y de que se ha doblegado la curva.
El precio de los kits de detección
Los test han sido objeto de controversia también por su precio. Varias informaciones han denunciado compras a precios muy por encima de mercado, a lo que el Ejecutivo respondía que eran diferentes tipos de prueba cuyos precios no podían compararse. También tardaron en empezar a publicarse los datos en las webs de contratación pública y el portal de transparencia.
Economía Digital no ha podido constatar si los precios eran altos o no, pero sí que detectó esta misma semana una adjudicación en la que no aparecía información acerca del precio. El BOE de este miércoles 29 de abril publicaba la compra de material sanitario, como hisopos, guantes y kits de detección. En todo especificaba precio y las unidades compradas excepto en estos últimos, por lo que no sabemos ni cuantos test se compraron ni a qué precio cada uno. Solo que el contrato es de 15 millones de euros.
La incógnita de los fallecidos
Pero de todos los datos retorcidos por el Gobierno, quizá el caso más grave es el de las víctimas mortales de coronavirus, porque se trata de vidas humanas. España superó este sábado los 25.000 muertos por Covid-19, pero no queda un solo ciudadano que no sepa que este dato no es cierto. El propio Ministerio de Sanidad admitió que difícilmente conoceríamos nunca la cifra real.
España está contando solo los datos de fallecidos en los hospitales. Obviamos que solo cuenta aquellos que fueron diagnosticados mediante una prueba y que ha habido víctimas, en casa o en residencias, a las que no se les había realizado pero tenían todos los síntomas; no hay confirmación médica y se entiende que el rigor debe regir la recolección de los datos. Pero hay miles de muertos, especialmente en residencias, que sí habían sido diagnosticados y no aparecen en las estadísticas.
Cataluña levantó la liebre hace casi tres semanas al publicar el número de muertos en residencias, centros sociosanitarios y domicilios particulares y que sí que habían dado positivo en un test. Madrid remató al decir que era Sanidad quien les había dado la instrucción de dar solo la cifra de decesos en hospitales y el Gobierno, con la boca pequeña, lo admitió ese mismo día. De facto lo hizo al día siguiente, al publicar en el BOE la obligación de las CCAA de ofrecer todos los datos independientemente del lugar de fallecimiento.
Sanidad sigue sin contar los fallecidos en residencias en Madrid y Barcelona, pese a que estas CCAA facilitan los datos
Una semana después, Madrid publicó sus cifras, pero el Gobierno no las sumó; tampoco las de Cataluña, y a día de hoy, sigue sin hacerlo –solo ha sumado los de Galicia, algo más de 100–. Fernando Simón argumentó, para no hacerlo, que se trata de datos aportados por las funerarias y que había que comprobarlos y estar muy seguros de que eran fiables. Deben seguir en ello, pero lo cierto es que el día que Madrid los incorporó, el 22 de abril, Economía Digital calculó que sumando los casos fuera de las estadísticas de estas dos CCAA, la cifra de fallecidos se dispararía en 9.500 más.
No sabemos, pues, cuántas personas han muerto en España por Covid-19. Las funerarias han hablado de un 40%, mientras que un estudio de Fedea publicado esta semana hablaba de una desviación del 42%, con casi 11.000 más. Este trabajo se basa en el exceso de mortalidad en estos 50 días y fue considerado en La Plaza por uno de sus autores, Fernando Javier Velázquez, como “conservador” en cuanto a los cálculos. Si algún día se incorporan los datos de las residencias, como hacen la mayoría de países de Europa, y tenemos una cifra más cercana a la verdad, lo sabremos.