El Gobierno aprueba el ingreso mínimo vital: cómo es y quién lo cobra
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias anuncian que la medida para apoyar a la población más vulnerable ha sido aprobada en el consejo de ministros
El Gobierno ha aprobado este viernes, en consejo de ministros extraordinario, la dotación del ingreso mínimo vital a la población más vulnerable a partir del mes de junio. La medida pretende dar cobertura a 850.000 familias en riesgo de exclusión social, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha liderado su tramitación arrebatando protagonismo al vicepresidente segundo Pablo Iglesias, ha adelantado que llegará a 100.000 hogares en breve «sin que tengan que pedírnosla».
Pedro Sánchez ha sido el primero en anunciar su aprobación, este viernes en torno a las 11.30 horas, e Iglesias, unos minutos después, lanzó el mensaje de que «sí se puede». El presidente manifestó que, «cuando los socialistas gobernamos, España progresa en derechos y libertades», asegurando que el ingreso mínimo vital, al que se refiere como «el ingreso más digno», pone en marcha «un nuevo derecho de ciudadanía» y supone un avance en «justicia social». «Hará de España un país más justo y solidario», dijo.
La medida se aprueba sin apenas oposición. Vox, uno de los partidos más críticos en los últimos meses, ha rectificado esta semana y ha afirmado que «no está en contra» del ingreso mínimo vital. «En la situación actual, por supuesto, con millones de españoles sin empleo, débiles, necesitados, que los vamos ya por desgracia en las colas o en las parroquias o en entidades de ayuda social, el Gobierno debe responder y no podemos dejar un solo español solo», dijo el portavoz nacional del partido, Jorge Buxadé.
El ingreso mínimo vital era uno de los principales puntos del acuerdo de coalición del PSOE y Unidas Podemos, suscrito naturalmente antes de la pandemia del coronavirus. Esta semana, el líder del PP, Pablo Casado, comentó al respecto que «somos un partido que siempre hemos defendido que nadie puede quedar atrás», no sin antes solicitar al Gobierno que se active la medida con «transparencia y responsabilidad». La CEOE ha pedido que esté vínculado a la búsqueda activa de empleo.
También el Banco de España se mostró favorable, aunque con precauciones. «Uno puede considerar que puede ser deseable» en términos de equidad social, dijo el gobernador de la entidad, Pablo Hernández de Cos, pero añadió que debe de hacerse un diseño «muy cuidadoso» de la renta mínima porque la experiencia de «otros países» refleja que la medida puede generar «trampas de pobreza, desincentivos a la oferta laboral o incluso economía sumergida, que no es sencillo».
Cómo es y quién cobra el ingreso mínimo vital
El ingreso mínimo vital lo concederá el Instituto Nacional de la Seguridad Social, salvo en País Vasco y Navarra, donde el Gobierno ha cedido la gestión de los fondos. La tramitación correrá a cuenta de los servicios sociales de los ayuntamientos. Los beneficiarios recibirán entre 462 y 1.015 euros, dependiendo del número de personas del núcleo familiar y de otros factores. Se calculará en función de los ingresos del año anterior del solicitante, por lo que no será una cantidad fija para todos los favorecidos.
Para acceder a la renta básica debe acreditarse un ingreso mensual inferior a lo 230 euros por «unidad de consumo». Los titulares del derecho deberán ser mayores de 23 años, a menos de que tengan un hijo como mínimo a cargo, y menores de 65 años. Además, deeberán estar inscritos como desempleados si están capacitados para «desarrollar un actividad laboral». Según el proyecto del Gobierno, los titulares deben «seguir un itinerario individualizado y personalizado de inserción» en el campo laboral.
La cuantía no será fija. Si una madre soltera ingresó de media 150 euros al mes en 2019, tendrá derecho a un ingreso mínimo vital de en torno a 700 euros: 600 por el número de personas del hogar y 100 por ser una familia monoparental. Así las cosas, a los 700 euros deberán restársele los 150 apercibidos como ingresos el año anterior, y el beneficiario cobraría unos 550 euros de la Seguridad Social. Esto, después de que el hogar haya solicitado las otras «pensiones y prestaciones vigentes a las que pudieran tener derecho».
Los topes son de 462 euros al mes para un adulto solo, 700 euros para un adulto y un niño, 838 para un adulto y dos niños, 977 para un adulto con tres o más niños, 600 para dos adultos solos, 738 para dos adultos con un niño, 877 para dos adultos con dos niños, 1.015 para dos adultos con más de dos niños, 738 para tres adultos, y 877 para tres adultos con niños, según el último borrador que manejaba Escrivá. A quien use el dinero para cosas que no son «básicas» se le impondrá una multa de hasta seis meses sin cobrar.
También se contemplan en el borrador multas a quienes no busquen empleo de forma activa pudiendo hacerlo, así como a quienes no comuniquen cambios que anulen, modifiquen o suspendan las condiciones específicas de la prestación en un plazo máximo de 30 días. Por lo demás, el ingreso mínimo vital «se mantendrá mientras subsistan las causas que motivaron su concesión y se observen los requisitos y obligaciones previstas en este real decreto-ley», siempre según el último borrador de Escrivá.