El Govern perpetúa los privilegios de Barnaclínic
La Generalitat no pone prisas ni plazos a la clínica privada Barnaclínic para cambiar su figura empresarial y abandonar el Hospital Clínic de Barcelona
La Generalitat hace la vista gorda con Barnaclínic. Se trata de una clínica privada dentro de un hospital público. El anterior consejero de Salud, Toni Comín, conminó a sus responsables a cambiar la figura empresarial (ahora son una sociedad anónima) y abandonar el Hospital Clínic de Barcelona antes del 31 de diciembre de 2017. Sin embargo, quien salió fue Comín, refugiado en Bélgica, y Barnaclínic sigue un año después en la séptima planta del Hospital Clínic. La sucesora de Comín al frente de la sanidad catalana, Alba Vergés, no les pone ni prisas ni plazos para irse.
Un destacado directivo de la sanidad privada insiste en que la Generalitat permite que Barnaclínic siga utilizando “recursos públicos para un negocio particular”. Las patronales de las clínicas privadas, tanto la catalana ACES como la española ASPE, se han quejado reiteradamente de los “graves perjuicios” que les ocasiona Barnaclínic por utilizar instalaciones, equipos y profesionales de la sanidad pública.
La consejera evita concretar sus planes respecto a Barnaclínic. A una pregunta en comisión parlamentaria del diputado Jorge Soler (Ciudadanos), Vergés se limitó a contestar el pasado junio que “hay propuestas que se deben mirar”.
A otra pregunta, esta vez por escrito, de la diputada Marta Ribas (Catalunya en Comú Podem), Vergés contestó en julio que su consejería y el Hospital Clínic “iniciaron los trámites necesarios para sustituir el actual Barnaclínic por una nueva entidad en la que la estructura y naturaleza jurídica sea compatible de forma inequívoca con los objetivos y actuaciones previstas en la vigente legislatura”. Añadió que su consejería encargó un estudio para determinar el “marco organizativo que mejor se adapte a la normativa”. Todavía no hay resultados.
Un traslado que va para largo
A preguntas de este medio, un portavoz oficial de la consejería de Salud indicó que “se continúa trabajando” sobre el cambio de figura empresarial y el traslado de Barnaclínic fuera del Hospital Clínic. En este último centro aseguran lo mismo. No facilitan más información.
Desde las clínicas privadas se advierte que la paciencia tiene un límite. Recuerdan que los responsables de Barnaclínic anunciaron en marzo de 2016 que cambiarían la figura empresarial y se mudarían fuera de un hospital público. Poco después, constituyeron una comisión de expertos junto con la Generalitat para planificarlo.
En marzo de 2017, Comín acordó con el Hospital Clínic, matriz de Barnaclínic, que se implementarías estos cambios antes de acabar el año. Dos días después, un informe de la Sindicatura de Cuentas advirtió a Barnaclínic que no podía prestar asistencia sanitaria privada con medios de la pública.
Pese a estos antecedentes, Barnaclínic continúa con su actividad privada, dentro del Hospital Clínic y sin ningún plazo marcado para abandonarlo. Esta clínica facturó en 2016 cerca de 15,3 millones de euros.