El Síndic certifica el escándalo sanitario de Barnaclinic
Barnaclínic recibe un palo de la Sindicatura de Cuentas: no puede prestar asistencia sanitaria privada con medios y personal de la pública
La Sindicatura de Cuentas censura la actividad de Barnaclínic por tratarse de una clínica privada que actúa dentro de un centro público, el Hospital Clínic de Barcelona. En un informe demoledor, la Sindicatura advierte que “actualmente no existe un marco jurídico que ampare la prestación de asistencia sanitaria privada por parte de centros públicos con los medios personales y materiales de estos”. También indican que un 7,4% de sus pacientes privados son atendidos durante el horario de la asistencia pública.
El informe da la razón a ACES, la patronal de las clínicas privadas catalanas, que recientemente ha visto como la Audiencia de Barcelona desestimaba sus reclamaciones para que el privado Barnaclínic dejara de aprovecharse del público Hospital Clínic. ACES recurrió al fallo ante el Tribunal Supremo. La patronal sigue manteniendo que incurren en una supuesta competencia desleal.
Toni Comín exige cambiar el modelo empresarial
El consejero de Salud, Toni Comín, instó la semana pasada a Barnaclínic ha substituir la actual estructura empresarial –es una SA- por otra entidad. No dijo cuál, pero podría ser una fundación. Comín indicó que un informe de la Sindicatura de Cuentas exigía estos cambios cuando todavía no se había hecho público.
El informe pone al descubierto que un 7,4% de los pacientes privados tratados en Barnaclínic se atendieron totalmente o parcialmente durante el horario de la pública. Estos datos se refieren al ejercicio de 2012. También se constatan coincidencias horarias en las visitas de consultas externas y en diversas pruebas. El departamento de Salud prohibió estos solapamientos para evitar que usuarios del público Hospital Clínic acabaran en la privada Barnaclínic para evitar las listas de espera. Evidentemente, pagando.
Discordancias en la facturación de los honorarios profesionales
La Sindicatura detecta “discordancias” en la facturación de honorarios profesionales, pruebas y prótesis por parte del Hospital Clínic a Barnaclínic. Este último utiliza los médicos y los medios del hospital público. Barnaclínic “contravino los principios de contratación pública que le eran de aplicación”.
Uno de los directivos de Barnaclínic recibió una “gratificación por objetivos” en contra de lo que establece la normativa. Parte del personal obtuvo pluses y complementos retributivos no incluidos en el convenio.
Como mínimo, las cuentas que presentó Banaclínic cuadraban. No puede decirse lo mismo del Hospital Clínic. La Sindicatura de Cuentas indica que las cuentas auditadas del los ejercicios del 2010 al 2012 “no expresan la imagen fiel” del patrimonio y de su situación financiera. Se han detectado sobrevaloraciones de terrenos y del activo no corriente.