La nueva consejera de Salud esquiva la herencia envenenada de Comín
Los grupos de la oposición aconsejan a la consejera de Salud, Alba Vergés, que no haga como Comín, que lanzaba anuncios grandilocuentes que después no cumplía
En su primera comparecencia ante la comisión parlamentaria de salud, la nueva consejera catalana del ramo, Alba Vergés, aseguró que los “principios inspiradores” de su acción de gobierno se enmarcarán en una “gobernanza republicana”. Incluyó en este concepto la lucha contra las desigualdades, la calidad del servicio, la transparencia o la “irrenunciable” universalidad del sistema sanitario catalán. Los grupos de la oposición tiraron de ironía para referirse al modelo de gestión propuesto por la sucesora de Toni Comín.
Con guasa, la socialista Assumpta Escarp indicó que prefería una “gobernanza federal” y Jorge Soler, de Ciudadanos, apostó por una gobernanza “leridana” en referencia a su ciudad. Precisamente, Soler crítico que la consejera no concretará sus propuestas y que insistiera en “promesas incumplidas” tal como hizo su predecesor. La calificó de “consejera continuista”.
Soler le preguntó por dos anuncios incumplidos de Comín: la intención de comprar el Hospital General de Catalunya al grupo Quirón, sobre la que Vergés no hizo ningún comentario; y la reclamación para que la privada Barnaclínic salga del recinto del público Hospital Clínic, de la que tan sólo dijo que “hay propuestas que se deben mirar”.
El fantasma de Comín
Las referencias a Comín, refugiado en Bélgica, fueron constantes. Marta Ribas, de Catalunya en Comú Podem, le aconsejó que se alejase de la gestión de su antecesor: “deje de hacer anuncios que suenen bien y después no se cumplen” y “deje de priorizar las improvisaciones y las fotografías”. También le advirtió contra el plan piloto de reforma horaria que estudian implantar en algunos centros de atención primaria.
Los grupos de la oposición insistieron en las listas de espera. Soler le afeó que el Parc Taulí, de Sabadell, doblara la media de los hospitales catalanes. Precisamente, este centro se hizo cargo de los pacientes que se derivaban a la privada Clínica del Vallés (Quirón) antes de su exclusión del sistema público.
La consejera Vergés anunció que en septiembre convocará una cumbre para planificar las necesidades presentes y futuras de los profesionales de la sanidad. En esta cumbre intervendrán los agentes del sector, desde las sociedades científicas a los sindicatos.