El bloque de la investidura salva la mesa de Sánchez y Torra
El PSOE se alinea con los soberanistas para tumbar una iniciativa del PP que pedía "romper" la mesa sobre el 'procés'
PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, JxCat y los partidos del Grupo Plural han salvado la mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña. Las formaciones no han votado a favor de la moción del PP, apoyada por Vox y Ciudadanos, en la que se instaba al Ejecutivo a «romper inmediatamente» las negociaciones bilaterales con el independentismo para dar solución al llamado conflicto catalán, las cuales Esquerra quiere retomar antes del 15 de julio.
La moción, que califica de «inconstitucional» la mesa de diálogo, finalmente ha contado con 150 votos a favor. A través de la misma, el partido de Pablo Casado reclamaba al Gobierno que declare su «compromiso inquebrantable» con la democracia y la Constitución y su compromiso por mantener las relaciones con el Govern de Quim Torra «en el marco constitucional». También se pedía revocar el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado.
Como era previsible desde el debate del martes en la Cámara baja, todos los partidos que facilitaron la investidura de Sánchez han amparado la mesa de diálogo. Además, el Gobierno ha confirmado en el hemiciclo que acepta el ultimátum de ERC de reunir a los equipos negociadores antes del 15 de julio, en el que supondrá el segundo encuentro de la mesa soberanista y el primero desde el pasado mes de febrero, cuando se celebró en La Moncloa la sesión constituyente de la misma.
Interpelada por la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, sobre si se convocará en julio «otra mesa de negociación con los separatistas», Carmen Calvo ha confirmado que habrá reunión, aunque sin poner fecha. La vicepresidenta primera ha defendido que la mesa es un canal «para encontrar una salida al problema» y para «reconocer al otro, al que no piensa como tú». Sánchez ya ha dicho que no tiene problema en reunirse en julio y María Jesús Montero ratificó esta posición el martes.
La mesa «no se la cree nadie»
La mesa de diálogo ha sido una de las armas de ERC para presionar a Pedro Sánchez durante el estado de alarma, que a su vez es una forma de presionar a su socio del Govern, JxCat, toda vez que Quim Torra no convoca elecciones para evitar que el Supremo le inhabilite mientras está en el cargo. Pero el president ha contraatacado y ha pedido a Esquerra «garantías» para que las negociaciones dén frutos, según trasladó este martes la portavoz del ejecutivo catalán, Merixtell Budó.
«En los próximos días se irá viendo cuál es la posibilidad» de que se ponga en marcha la mesa de diálogo en julio, señaló Budó, como queriendo poner en duda su celebración. Es una posición que echa raíces en JxCat desde antes de la pandemia, pese a que el mismo Torra exigía hace tan solo unas semanas retomar las negociaciones del órgano. De hecho, el abogado y diputado postconvergente Jaume Alonso-Cuevillas ya dijo este martes en un debate del Congreso que la mesa no tiene recorrido.
«No se preocupen demasiado de la mesa de diálogo, que no se la cree nadie», dijo Cuevillas, uno de los abogados de Carles Puigdemont, que a su vez es uno de los críticos de la mesa de diálogo que ERC pactó con Sánchez a cambio de facilitar la investidura.