El PSOE se autocorrige: cobrar por las autovías era una «reflexión»
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, aclara que la idea del cobro es un avance de una "reflexión" de Fomento
La vicepresidenta en funciones del Gobierno, Carmen Calvo, aclaró el sábado que la medida planteada a principios de semana por el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, de establecer un pago «simbólico» en las autovías gratuitas fue «un avance de una reflexión que está haciendo el Ministerio» sobre el mantenimiento de las mismas. La noticia había generado el rechazo de otros partidos políticos, con la lectura de que las comunidades más perjudicadas serían las de los rivales políticos, PP y Cs.
El diario El País, avanzó éste martes que fuentes del Ministerio de Fomento barajan un modelo para asegurar la viabilidad de la red de autovías del Estado –una red que genera un coste anual de 1.100 millones de euros–. Según la citada información, parte de la recaudación que Fomento quiere plantear se dedicaría a reducir el peaje de las autopistas que aún están siendo gestionadas por entidades privadas.
La noticia del fin de la gratuidad en las autovías levantó ampollas en algunas comunidades autónomas como Andalucía, Madrid o Castilla y León, que concentran gran parte del peso en redes de autovías, en beneficio de otras como Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Históricamente, Cataluña ha sido la comunidad con más kilómetros de autopista de peaje en España, una situación criticada por las autoridades catalanas aludiendo a la discriminación que padecen frente a Madrid, que concentra un importante número de autovías gratuitas.
Las aclaraciones de Calvo
En declaraciones recogidas por Europa Press este fin de semana en la feria de Málaga, la vicepresidenta en funciones del Gobierno ha calificado la noticia como “un avance de una reflexión”: «El ministro solo dijo que había que tomar decisiones y que estaba el Ministerio en una reflexión equilibrada entre los intereses económicos del estado y los intereses de igualdad de los españoles para circular de la manera más cómoda, segura y rápida posible».
La dirigente socialista argumentó que el eco generado por la noticia es fruto de «una de esas informaciones que en verano se disparan, que suele ocurrir mucho». Calvo insistió que «solo fue un avance de reflexión» aunque recordó que «en algún momento» el Ministerio de Fomento deberá tomar una decisión al respecto.
El fin de las concesiones
El Ministerio de Fomento anunció hace unos meses que las autopistas de peaje volverían a manos del Estado. El sindicato USO ya anunció a principios de verano que peligran centenares de puestos de trabajo por el fin de la concesión, el 31 de diciembre de este año, de las autopistas de peaje AP-7 entre Cambrils y Alicante y de la AP-4, que une Sevilla y Cádiz, que gestiona Abertis a través de Aumar.
Esto solo será el primer paso en la destrucción de empleo, ya que en 2021 finalizan más concesiones. Lo que no está claro es si el 1 de enero ya no habrá barreras o si estarán levantadas, ya que se tardará un tiempo en eliminar físicamente los peajes. El último antecedente de este tipo se produjo en Burgos, donde el Gobierno suprimió el peaje de la AP-1 de Burgos-Armiñón, que venció en diciembre de 2018, tras concluir su contrato de explotación.