Abertis se aferra a una solución ‘in extremis’ en Aumar tras el 26-M
Abertis y los sindicatos esperan que el nuevo Gobierno tome una decisión definitiva sobre la AP-7 y la AP-4 en verano, y se agarran al milagro
Los últimos ministros de Fomento, desde Ana Pastor (PP) hasta José Luis Ábalos (PSOE), pasando por Íñigo de la Serna (PP), se han apuntado al carro del no a los peajes en las autopistas. Itínere ya lo ha sufrido en la AP-1 y Abertis lo sufrirá a final de este año si no cambian de idea. Y a eso se aferra la compañía catalana y su plantilla, que no da por perdidas las concesiones de Aumar.
Actualmente todo está en el aire. Las declaraciones del último ministro no invitan precisamente al optimismo en las oficinas de Abertis. Pero oficialmente, el gobierno no ha hecho ningún movimiento, y no lo hará hasta su nueva constitución, suponiendo que Pedro Sánchez pueda volver a formar gobierno. El ejecutivo en funciones dificilmente pisará este charco si no se eterniza la elección del nuevo presidente.
La previsión que manejan la concesionaria y su plantilla es que tras las elecciones municipales, autonómicas y europeas de este 26-M se forme gobierno y en junio o julio como muy tarde, el Ministerio de Fomento publique el pliegue de condiciones para la concesión de los dos tramos de la AP-7 y el tramo de la AP-4 afectados. El temor es que hagan como con la A-1, solo un contrato de mantenimiento, lo que supondría un gran excedente de plantilla, pero se aferran a un cambio de criterio sin elecciones ya a la vista.
Abertis quiere reunirse con el nuevo ministro de Fomento para conocer de primera mano sus planes con las autopistas
Fuentes del sector apuntan que es muy complicado que el Gobierno de un giro a su discurso, pero el hecho de no tener ya elecciones en casi cuatro años juega a favor de Abertis. Alargar la concesión con las condiciones actuales, con peajes, sería impopular, pero se olvidaría al cabo de un tiempo y no tendría efectos electorales si no se repiten las elecciones a corto plazo.
Pero la política es caprichosa e igual que puede jugar a favor, puede hacerlo también en contra: si Pedro Sánchez pacta con Unidas Podemos, la opción de permitir más años de peajes a una empresa recientemente comprada —una parte— por Florentino Pérez (ACS y Hochtief) no sentaría nada bien a Pablo Iglesias, por lo que esta opción se alejaría.
Abertis espera ministro
Pase lo que pase a nivel político, algo que escapa al control de Abertis, la empresa no tira la toalla y va a pedir una reunión con el futuro ministro solo coger la cartera, sea Ábalos u otra persona. A preguntas de Economía Digital, Abertis prefiere no hacer comentarios sobre un futuro que es, hoy por hoy, una incógnita, pues nadie de ningún gobierno les ha dicho oficialmente que vaya a terminar la concesión.
La empresa, según explican fuentes cercanas, quiere hablar con el ministro o ministra para que le comunique si realmente su apuesta por terminar con los peajes y ver si se puede buscar una solución intermedia. Lo que firman en otros países, como Francia, de alargar concesiones a cambio de inversiones, lo ven casi imposible, pero no cierran la puerta a otros acuerdos.
Las fuentes consultadas explican que la solución que se encontró en la AP-1 es la menos óptima, pues sigue el peaje pero con las barreras subidas, con lo que se mantiene una infraestructura que no se utiliza y que obliga a los coches a frenar, con lo que se incrementa la contaminación. Itinere retiene la concesión, pero solo de mantenimiento, con lo que tuvo que hacer un ERE para buena parte de la plantilla de dicha concesión.
Aumar, al borde del ERE
El ERE también sobrevuela Aumar. Empresa y plantilla ya se han reunido para buscar soluciones ante el probable fin de las concesiones. Abertis sigue sin confirmarlo, pues no tienen la comunicación oficial del Gobierno, pero los sindicatos ya han puesto peticiones encima de la mesa: que se impulsen medidas voluntarias y movilidad, con una solución en todo el grupo Abertis, no solo en Aumar. Así, se podría optar por prejubilaciones y recolocar al personal de Aumar que siga en otras empresas del grupo.
Aumar gestiona 468 kilómetros de autopista, la gran mayoría de la AP-7 entre Tarragona y Alicante, aunque también controla la Ap-4 en el tramo entre Sevilla y Cádiz. En 2018 ganó 165 millones de euros, siendo la segunda filial de Abertis por beneficios detrás de Acesa, cuya concesión termina en 2021. Ese será el siguiente dolor de cabeza de José Aljaro y los dueños de Abertis —Atlantia, ACS y Hochtief—, si no logran solucionar el de Aumar antes de final de año.