Pedro Sánchez vuelve a cambiar de programa (ahora debido al PSC)
El PSOE incluirá finalmente una alusión al modelo federalista y el refuerzo del autogobierno por los que abogan los socialistas catalanes
El programa con el que el PSOE concurre a las elecciones del 10 de noviembre incluirá finalmente una referencia a la apuesta federalista del partido. La incorporación se hará a petición del PSC, soliviantado después de comprobar que el programa, que se difundió este martes, ignoraba el federalismo y tampoco incluía la posibilidad de dar un nuevo impulso al autogobierno, una propuesta de los socialistas catalanes que Pedro Sánchez había hecho suya como alternativa a las exigencias del independentismo.
El propio presidente del Gobierno en funciones y líder de los socialistas confirmó este miércoles el añadido en una entrevista en Antena 3, en la que alegó que la versión que circuló del texto no era la definitiva, sino un borrador. En todo caso, el programa incorporará una alusión a la Declaración de Granada y la de Barcelona, aprobadas en 2013 y 2017 y que consagraban la asunción por parte del PSOE de los postulados del PSC, que abogaba por profundizar en las competencias autonómicas y desplegar un modelo federal como receta para abordar la crisis catalana.
Por lo que respecta a Cataluña, como en muchos otros aspectos, la versión del texto conocida el martes reproducía casi literalmente el contenido del paquete de medidas que Sánchez presentó a principios de septiembre en busca de apoyos para su finalmente fallido segundo asalto a la investidura. Así que, como aquel texto, prescindía de la propuesta de reforma constitucional en clave federal que sí incluyó en el programa con el que se presentó a los comicios del 28 de abril. Y tampoco mentaba ya la posibilidad de incluir de paso en la Carta Magna un nuevo modelo de financiación, como también proponían los socialistas hace seis meses.
Sánchez lanza guiños a PP y Cs
Como en aquella propuesta de septiembre, la versión del programa del 10-N que ha circulado subraya el portazo a negociar un referéndum de autodeterminación porque es contrario a la Constitución y «desde una perspectiva política, provoca la quiebra de la sociedad», y formaliza el ensanchamiento de la distancia entre los socialistas y los independentistas que Sánchez se ha encargado de enfatizar en los últimos meses.
Es más, se mantenía la referencia al «conflicto de convivencia» en Cataluña que hace mes y medio ya aparecía en aquel paquete de medidas y que provocó la indignación de los partidos independentistas y del gobierno de la Generalitat.
Para Sánchez, se trata, en primera instancia, de recortar distancia argumentativa, por lo que a Cataluña se refiera, con PP y Cs, para así aspirar, en primera instancia, a captar votantes del partido naranja y tal vez inlcuso de los populares, pero también para reservarse de ese modo la posibilidad de explorar posibles alianzas postelectorales con ambas formaciones.